—Sí, estoy aquí. Clark, lo siento amor. No debí haber olvidado llamar, se me apagó el teléfono y estaba resolviendo el asunto con Sammy, perdón por el mal rato, todo está bien, estoy aquí mi amor. No se preocupe, estoy bien, míreme, abráseme, béseme, para que crea que estoy aquí, para que se le vaya esa preocupación, puede hacerle daño a nuestra princesa.

Me abrazó fuerte, me besó apasionadamente, apenas y podía respirar, después de que me besó, se agachó y empezó a frotar mi vientre, para pedirle a nuestra hija que lo perdonara por haber llegado tarde y por habernos hecho sentir preocupadas.

—¿Cómo le fue con Sammy? Para haberse demorado tanto debió haber dejado solucionado algo, ¿puede decirme qué fue lo que pasó en realidad? Me hizo sentir tan preocupada, espero que haya valido la pena.

—Se lo contaré después, ahora necesito que esté tranquila y que asimile que ya estoy aquí, no debió preocuparse tanto. Aunque haya sido culpa mía, debí haber buscado la manera de llamarla, lo siento