Me mostró a que se estaba refiriendo, aun cuando yo ya lo sabía, se retiró un poco y se sentó en la cama, me paré frente a él y empezó a acariciar mi vientre. Acariciaba su cabello. Me agaché un poco, para besarlo.

—¿Pero qué hace? Clark no puede besar mi cuello y tocarme así, no tiene sentido hacerlo mientras estoy esperando que mi miembro olvide la idea de estar dentro de usted. Deténgase, Clark, si sigue de ese modo, no me va a importar nuestras familias, vaya con ellos y me espera. Me calmaré y luego iré con usted y el resto.

—No, esperaré aquí, puede tomar una ducha, eso le ayudará, Por cierto la señora Morffi está muy insistente con la idea de conocer nuestra historia, ella dice que le parece increíble, que usted esté enamorado de mí y que vayamos a tener una hija.

—La entiendo, no es para menos, cualquiera que me conozca tan bien como lo hace ella, tendría su misma reacción, es la única persona la cual podría recitarme mi vida por si llegara a olvidarla, no me extraña que crea