—Señor Roberth, cálmese, me obligará arrestarlo —dijo el inspector poniéndose de pies.

—Ivanov, por favor cálmese, de este modo no vamos a solucionar nada. Ellos están haciendo su trabajo, si ella vino anteponer una demanda contra nosotros, no es su culpa. Ellos están haciendo lo que les corresponde, es necesario que investiguen, nos toca reunir las pruebas de lo que estamos diciendo, así como seguramente ellas lo hicieron, aunque estas sean falsas.

—No Clark. No me pida que me calme, cuando se trata de la seguridad de mi mujer y de mi hija, créame que si esto llega a pasar a mayores, los voy a refundir en la cárcel, los mataré si es necesario. No me conocen, si esa mujer se sale con las suyas, se lo juro que me la pagarán, cómo pueden ser tan incompetentes, tan ineptos, cómo es posible que le crean a una mujer que estuvo a punto de asesinarme, como pueden siquiera tomar su declaración en cuenta.

—Ivanov, ellos solo hacen su trabajo —dije intentando hacerlo entrar en razón.

—Le dije q