Capítulo 104
Si no logró vengarse, ¿cómo podía rendirse tan pronto?

Marina sentía que aún no era lo suficientemente fuerte. Luis, con las manos en los bolsillos, la observó de reojo.

—Prepara un café para mí. A las diez tenemos que ir al Grupo Jurado.

Marina desvió la mirada y fue a preparar el café, que dejó sobre la mesa en la oficina.

Luis se desabrochó un botón de la camisa, mostrando su piel bronceada, y la miró.

—Marina, si no quieres ir al Grupo Jurado, puedes quedarte.

Marina levantó una ceja.

—¿Por qué no? Es mi trabajo.

Luego salió a paso firme de la oficina.

Luis, al ver su determinación, se sintió más tranquilo.

Al llegar a la sala de reuniones del Grupo Jurado, Camilo frunció el ceño al ver a Marina.

Dirigió la mirada a Luis.

—Señor Camilo, ¿qué significa esa mirada? —preguntó Luis, sonriendo levemente.

Camilo respondió con indiferencia:

—Nada.

El grupo entró en la sala de reuniones.

Luis, que decidió ponerse corbata, no estaba acostumbrado a ese tipo de formalidad.

Al finalizar la reu
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo