—Así es, mi padre cree que la mundo debe ser solo de lobos, no acepta a los humanos para nada.

—¿Y por eso peleó en la guerra contra los dioses?

—De hecho, él peleó junto con los dioses, creo que fue la única vez donde nuestros padres se aliaron.

—¿Y eso por qué? Pudo haberse unido en contra de los dioses y deshacerse de los humanos.

—Pero eso implicaba ser esclavo de los demonios, en cambio con los dioses seríamos totalmente libres.

—Vaya… disculpa, es que tu padre es tan malo, que no me sorprendería.

—No te preocupes, cuando estaba oculto, me acostumbré a que hablarán mal de él.

—¿Y por qué nuestros padres se odian tanto?

—La verdad es que nunca fueron amigos, pero antes se toleraban, hasta que ya sabes, el tema de ser alfa los volvió enemigos, cada quien tenía una visión diferente y como liderar a la manada, y por sus diferencias, nunca estuvieron de acuerdo, sobre todo en la aceptación de los humanos y camuflarnos entre ellos.

—Pero algunos de tus manadas lo hacen.

—Por