—Mi abuelo me las contaba de pequeño.

—¿Y dónde está? ¿Puedo conocerlo?

—Tiene 700 años Star, está al borde de la muerte.

—¿Está en cama? —él asintió—. Lo siento.

—No te preocupes, de hecho, te agradezco por decidir venir, creí que jamás lo vería, no sabía por cuánto tiempo iba a durar esta misión.

—¿No queda más nadie de tu familia?

—Solo el abuelo, papá y yo.

—¿Y las mujeres?

—La abuela murió de vieja, se supone que cada uno deberá durar 700 años, pero la abuela se había esforzado demasiado, mi padre se conformó solo conmigo, quería un heredero, tal vez si hubiera nacido hembra, insistiría con tener un varón.

—¿Y tu madre?

Él agacha su rostro.

—No la veo desde que mi padre me envío a hacer la misión.

—Pero está aquí, ¿no?

Rocky estaba triste.

—Tu padre me dijo que no.

—Lo lamento Rocky —lo abracé.

—Cierto que mi padre siempre supo que eras hijo de Rocoso —recuerdo y suspiro.

—Y no me tocó solo por órdenes de la madre loba, como te dije, nuestros estábamos destinado