Capítulo 129
Le dirigí una mirada con gratitud y luego también entré en la sala con confianza.

—Buenos días. Soy Ania Lamberto. Hoy vine aquí a aclarar este asunto de plagio de diseño con ustedes de forma clara y sencilla.

Ania me siguió de cerca y reveló una sonrisa con desdén:

—Bueno, si quieres limpiar tu nombre, empieza ya.

Se veía muy segura. De no haber sido por mi costumbre secreta de protegerme, este asunto habría desarrollado siguiendo su ritmo, y yo no habría tenido manera de defenderme.

—Primero, les invito que escuchen esta grabación.

Saqué mi móvil y reproduje la conversación de ayer con Nadia.

Al escucharlo, los demás cambiaron de semblante, pero Ania pareció ya lo había previsto, diciendo con calma:

—¿Y esto qué demuestra? Nadia es tu asistenta, quién sabe si no lo organizaron ustedes con antemano.

—Tienes razón —asentí complacido y saqué de mi bolso los bocetos de mi diseño—. Miren, estos son mis bocetos manuales. Se nota claramente que la versión que presentó Delia es la versión
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App