Capítulo 0802
—Señorita Olaia, si acepta la comida, me voy sin problema.

Olaia se irritó: —Si sigues así, llamo a la policía.

Camilo respondió: —Haga lo que desee, señorita Olaia, pero por favor, acepte la comida. Si no, se va a enfriar y no sabrá igual.

...

Olaia no quería más molestias.

—Está bien, la acepto esta vez, pero no quiero que me sigas trayendo más, o nos veremos en la comisaría.

Camilo pensó que al menos, por esta vez, podía entregarla.

Ya vería qué hacer para la próxima.

—De acuerdo, puede abrir la puerta.

Olaia abrió la puerta y le recibió el paquete.

Con un fuerte golpe, cerró la puerta tras él.

La verdad era que no tenía ganas de comer esa comida, pero tampoco quería tirarla y desperdiciarla.

Después de pensarlo un rato, decidió llamar a alguien.

Camilo rápidamente le informó a José: —Señor, la señorita Olaia ha pedido un masaje a domicilio.

José seguía en su habitación, sin salir.

La comida que le había enviado a Olaia era de su restaurante favorito.

Había pensado en cocinar él mis
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App