Theo.
-- ¿Porqué consideran que no soy apto para cuidarla? - fue la pregunta que hice al estar frente a la mujer de lentes que me atendió. - Es mi sobrina, nadie más que yo podría cuidarla.__ Podría ser, señor O'kelly, pero como sabrá no nos dejamos llevar por un "quizá" jamás. De nosotros depende el bienestar de niños que nos necesitan y usted no cuenta con las directrices que requiere un padre que puede cuidar de ella. - contestó como si nada, acomodó sus lentes para tomar una de las revistas que hojeó. - Revisando su información dimos con varios reportajes y entrevistas que usted mismo dió, donde...lo cito "no soy bueno con los niños, no estoy preparado aún para ellos" - leyó la estúpida entrevista que di cuando me preguntaron sobre tener pareja e hijos.__ Pero siga leyendo. No fue lo único que declaré. - la insté.Volvió sus ojos a la revista y continuó.__ " El único bebé que espero por ahora es el de mi hermana. Puedo ser un buen tío, no un padre preparado para afrontar tal responsabilidad. Pero me arriesgaría con ese bebé" - culminó soltandola luego de eso. - Verá, con esas palabras deja claro que usted puede estar presente en la vida de su sobrina, pero no tomarla bajo su cargo como lo amerita.__ Puedo hacerlo. - yo mismo lo dudé, pero no me quedaba más opción que decir aquello.No podía permitir que se la llevaran, sería fallarle a mi hermana y a mi sobrina también.__ Aún cuando pueda hacerlo, el estado no puede concederle la custodia de una bebé que posiblemente abandone con una niñera para continuar con su vida como si nada. - era más un reproche lo que dijo. - No tiene más familiares para creer que le darán un hogar como se lo merece y necesita. Lo siento, pero confiar en que crecerá en una familia llena del afecto que necesita, solo porque usted lo asegura no es algo que quiera arriesgar.__ Puedo cuidarla. Tengo toda la disposición de hacerlo. Cambiaré mi estilo de vida si es lo que quieren por ella. - insistí con la presión en el cuello, tal agua rodeándome para llevarme al fondo.__ La única forma es que usted tenga una esposa, una que al Igual que usted esté dispuesta a cuidar de la niña, pero con lo que...__ La tengo. - mentí sin bajar la mirada.__ ¿Tiene qué? - preguntó confundida.__ Una esposa. - aclaré, ni siquiera sabía porqué había dicho aquello, pero pareció dudar al menos. - Bueno, no en realidad. Pero la boda será pronto.__ ¿Esta comprometido? - cuestionó para asegurarse de haber entendido bien. Con solo repetir la palabra en mi boca ya estaba sintiendo extraño. - No hay ningún dato que lo confirme, en estos expedientes se dice...__ Porqué lo hemos mantenido muy discretamente. - me esforcé por no verme dudativo. - Quisimos intentarlo para ver si funcionaba, cuando lo hizo ella no quiso salir al ojo público y por ello hemos estado saliendo en secreto. Incluso nuestro compromiso se dió de esa forma.Achicó la mirada. Movió ambas cejas y pensé que me atraparía en la mentira, más solo anotó en una hoja algo que no supe si era bueno o malo hasta que habló.__ Suponiendo que lo que asegura es real, la boda tendría que ser antes de los dos meses, para ser los primeros considerados en la adopción de la bebé. - dijo, al tiempo que escribió de nuevo. - Mire, señor O'kelly, entiendo que quiera a la niña, pero si usted la ama y desea el bien de ella, tiene que saber que no se le cederá solo por ser su tío. Puede tener contacto con ella en caso de ser adoptada por otra pareja, pero solo eso.Suspiró hondo.__ De tener una pareja deberán asistir la próxima semana a una entrevista y luego de su matrimonio ser monitoreados por al menos seis meses para saber que está en buenas manos y no ser puesta en adopción como lo sugiere su historial. - añadió.__ Mi pareja y yo nos aplicaremos para mantenerla con nosotros como tanto queremos. - dije incorporándome. - Con permiso, debo ir a la prueba de postres que me habían avisado.Mi mentira solo aumentaba en cada paso a la salida. No me quitó los ojos de encima, podía verla a través del cristal, no me creía y con justa razón, todo era una mentira.No tenía una pareja, mucho menos una prometida. ¿pero que podía hacer? ¿dejar que se la lleven lejos de mí? Jamás, era mi sobrina y se quedaba conmigo, donde pertenecía. Aunque aún no tenía idea de como cambiar un pañal o cargarla, no la iba a dejar con desconocidos.Llegué a la oficina, me senté frente a mí escritorio, tomé mi celular revisando en la agenda las opciones que tenía.A lo largo de tres años, tuve parejas momentáneas, muchas de hecho, pero todas eran igual de desinteresadas por formar un hogar como yo. Las almas libres pueden vivir tantas vidas como les plazca, ese era mi lema.Sin embargo, todo había cambiado. Necesitaba a alguien que siguiera mi mentira, que me acompañara en todo el proceso para convencer a la cuidadora que no quedará en mejores manos.Camila fue mi primera opción, pero luego recordé que dijo no soportar a los niños. Descartado.Martha, disfrutaba tanto su vida en clubes nocturnos que jamás aceptaría.Sonia, ni siquiera estaba en el país.Y así cada una de las opciones que tenía se fueron esfumando. Como una burla a mi mentira, recordándome que en cualquier momento se vendría abajo y no solo quedaría como un mentiroso, si no que perdería a mi sobrina.La cabeza me dolía al llegar la noche.__ Dos aspirinas, señor. - Blanca dejó dos pastillas en mi mano y un vaso con agua, para luego quitar los documentos frente a mí, guardar la agenda que tenía, poner a cargar el móvil y entregar mi saco al ver el reloj. - Son las siete y cuarto, en cinco minutos su auto estará listo en el estacionamiento para que pueda ir a descansar. Me haré cargo de enviar los contratos para que los traigan firmados en la mañana.Me sorprendí de oír como cada cosa que tenía pendiente la supo resolver. No era primera vez que lo hacía, pero si la primera en que veía detenidamente ese detalle.Con su cabello rubio y esa mirada plateada que no dejó de verme para asegurarse que tuviera todo correctamente, me perdí. Tenía unos ojos hermosos, los vi el día en que la contraté, pero esa línea entre los laboral y lo personal no la quise cruzar. Solo era la que me acompañaba a todos lados y sabía hacer las cosas en el momento correcto, del modo que sabía yo lo quería.Pero la incógnita había llegado.__ ¿Bianca usted sabe cuidar niños? - fui directo. Subió su mirada fija en la pantalla del móvil, seguramente asegurándose que mi auto estuviera en la entrada.__ Tengo dos hermanos menores. Los tuve que cuidar aún siendo una niña, imagínese. - siguió sonriendo. - Fueron un dolor de cabeza, más Dylan que fue el primero, un ruidoso y Billy, el fue más tranquilo. Dormía todo el tiempo.Por primera vez noté un poco de emoción en aquellos ojos tan parecidos al metal que me sorprendió ver añoranza en ellos.__ ¿Hace cuánto no los ve? - consulté.__ Dos meses, solo fui para navidad. - contestó. Recordé haberla visto llegar con un portarretratos en el cual una fotografía de ella, su madre y sus hermanos figuraban. - Su auto ya está listo, señor.__ ¿Puedo pedirle algo, Blanca? - las manos comenzaron a sentirse sudorosas.__ Lo que quiera, jefe. - accedió tomando su libreta para apuntar mi siguiente pedido.__ Primero, quiero que sepa que no va a perder su trabajo si dice que no. Pero valoraría mucho y estaría dispuesto a pagar la cantidad que desee si decide ayudarme. - pasé saliva, aclaré mi voz y hundí los hombros con la propuesta en mis labios.__ Es bueno saberlo, señor. - se mostró dispuesta a cumplir con la tarea a asignar.__ Cásese conmigo. - pedí. Su sonrisa se borró, incrédula y atónita al escucharme, hasta a mí me pareció una estupidez lo que decía, pero era la única solución.Blanca. __ Señor, creo que le di algún medicamento vencido. - me disculpé mirando el frasco al que le busqué la fecha de caducidad, no la encontraba por más que lo giré en mis manos, las cuales ya de por si tenían un temblor difícil de no sentir. - Eh... tiene... por aquí. De todas formas, para estos casos es menor que se cause el vómito, para evitar...__ Blanca. - me lo arrebató de las manos. - No estoy alucinando. __ Entonces, quien está alucinando soy yo. - me moví por un vaso con agua, el cual sabía dónde estaba. Vertí agua en este, lo moví para asegurarme no tuviera nada que me hiciera imaginar otra tontería para darle un trago.__ Usted tampoco está alucinando. - dijo mi jefe detrás de mí. - En verdad le acabo de pedir que se case conmigo. Repitió lo que antes me había tomado por sorpresa. De verdad lo había dicho, no fue solo algo sacado de mi cabeza, lo dijo una vez más.__ Siéntese. __ Aquí estoy bien, gracias. - decliné. Este disconforme se apoyó en su escritorio. antes
Blanca. __ Por eso dijo que prefirieron mantenerlo en privado. - dedujo algo que no comprendí. La mujer me observó detalladamente antes de apuntar algo en una hoja. - Bien, señorita...__ Blanca Smith. - me presenté. - Pase a la oficina y déjeme servirle un café Entró, me disculpé para ir por su café, soltando un suspiro lleno de todo menos emociones positivas. Con un temblor en la mano izquierda tuve que hacer uso de mi autocontrol para no dejar ver lo nerviosa que estaba. Todo parecía irreal, pero yo misma había sido quien se metió en esa situación por no guardar mi bocota. Puse mi mejor sonrisa para entregarle su café, me senté en la silla de mi jefe descubriendo porqué le gustaba tanto. En verdad era cómoda. __ Y dígame Blanca, ¿cuanto tiempo tienen de ser pareja? - tomó un sorbo d esu taza adulando su sabor. __ Dieciocho meses. - me di un golpe mental al recordar que nueve meses antes había un escándalo sobre haberlo visto con alguien que se dijo era su pareja definitiva. -
Theo. __ No quiero que deje a la bebé para irse de fiesta. - señaló entregando la nota. __ Eso ya lo había decidido.__ No me interrumpa. - me silenció. - No tendrá parejas en el tiempo que este matrimonio dure. Ni amigas de una noche, ni fines de semana, mucho menos de media hora.__ ¿Pides fidelidad? Hubiese sido mejor que me pidiera dinero. - farfullé y me aniquiló con los ojos. __ No quiero tu dinero. Quiero tu respeto por ser tú esposa. No quiero ayudarte y recibir devuelta una burla. En el momento que eso llegue a pasar te olvidas de nuestro acuerdo. No voy a participar más, porque no soporto la infidelidad. - dejo claro. No quería que la viera como alguien de poca seriedad y por ello no me bajó la mirada en ningún momento. Me gustaba que no dejara que nadie la intimide. eso era lo que quería ver en alguien. __ Me haré cargo de la bebé tanto como tú. Esto es de lo dos y no quiero que pienses que contratar una niñera, seremos los padres de esa niña, aún cuando nos divorciemos
Blanca.__ Bien, creo que con estos papeles tenemos una base sustentable de su compromiso.- dijo la cuidadora de servicios infantiles. - Si todo sigue como hasta ahora, se seguro no le encontrarán problema a darles la custodia de la niña. __ Es bueno saberlo. - concordó mi jefe. __ Dijeron que pronto viajarían a visitar a su familia ¿no es así? - asentí ligeramente. - Bueno, aunque esto no es muy común, quiero tener datos concretos de sus familiares. Saber si tienen antecedentes penales y todo lo relacionado a su buen comportamiento, que de ser como usted, de seguro no hay problemas. __ Claro que no. Ellos son maravillosos. Cuando les conté de mi compromiso estuvieron felices por mí. - mentí. Tenía una semana de comprometida y nadie lo sabía, pero no podía reconocerlo. No frente a Margarita, la cuidadora. - Por cierto, traigo la invitación de la boda para usted. Será algo muy privado, pero pudimos aumentar diez invitados más a la recepción.¡Dios, me iría al infierno de tanto menti
Theo.Sus uñas se enterraron en mi brazo, la pared le evitó la huida, pero aún la veía con esa intención. Como un corderito bonito que quería salir corriendo de su cazador.La tenía tan cerca y se sintió tan bien que tuve que hacer uso de toda mi fuerza de voluntad para no acercarme más. Sus labios delgados con un tono suave que no era más que el de su piel, no llevaba maquillaje como las mujeres con las que solía estar, ella era más sencilla, más natural, más hermosa.Sus pestañas se batieron con regocijo, dándome una vista maravillosa de lo que tanto deseaba. Acercarme más y descubrir cosas que ahora llenaban de curiosidad. Recobré la postura de nuevo. Aclaré mi garganta.__ No debe ponerse nerviosa, Blanca. - dije seguro, aunque estaba quemando mis huesos la sensación tan placentera de sus uñas en mi brazo. - ¿Que hará si me acerco de esta manera frente a quienes veran nuestro matrimonio? ¿Saldrá corriendo? __ No. Pero debo prepararme mentalmente para hacer eso. - repuso evitando
Blanca.No entendía como era que había llegado a esa situación, pero ver cómo Theo seguía tan cerca de mí exigiendo una respuesta mientras yo aún no asimilaba lo que estaba pasando me hizo desequilibrar mi acciones. Sentí una leve capa de sudor en mi frente, la boca seca y el pecho en un "thud" muy fuerte que llegaba hasta mis oídos. __ ¿Es lo que piensa de mí? - repitió una vez más.__ ¿No cree que ahora no es tiempo de hacer esas preguntas? - deseé evadir. - Hay un monitor afuera el cual atender y yo aún no descubro como respirar, caray. Se alejó un poco dándome más espacio. Frotó la mano sobre su cuello con exaspero, el cual me contagió. __ Tranquila, por ahora solo respire en tres ocasiones muy profundamente. Iré a atenderlo solo yo por unos segundos mientras se recupera. - asentí con el temor que verlo provocó. No era mi la impresión de que nuestros caminos volvieran a coincidir si no el hecho de haber soltado la lengua con él sobre mi jefe. Ahora no sabía cómo reparar eso.H
Theo.Posiblemente haya sido la paradoja más curiosa de toda mi existencia. Escucharla decir que fui en parte o su totalidad el motivo de su separación, sin siquiera saberlo. Recordaba haberla notado, era difícil no hacerlo con la belleza natural que poseía. Robaba suspiros de todos los empleados, entre esos Robert, de recursos humanos. Lo oí comentar en una ocasión sobre querer intentar algo con ella, pero no pasó de eso, ya que la vio con alguien. Fue todo lo que supe, además que optar en no mezclar lo profesional con lo personal no era una idea agradable.Nunca me gustó, era como una regla universal. Todo aquel con dos dedos de frente sabía perfectamente que no saldría nada bueno de eso. Por ello no fue mi primera opción, no porque no la considerara apta, si no porque no me había esmerado en ser cordial con Blanca jamás. Siempre nos tratamos de jefe/empleada y dejaría de ser así, lo que conllevaría a cuestionarse que tanto soportaría en...Descarté el pensamiento. ¿Como me iba a
Blanca. __ No diré nada. Solo quiero que me respondas algo. - comenzó mi madre. - ¿Se parece a mí o a...__ ¡Ay, mamá! No es mía...bueno, sí. Pero no como creer. - intercedí en sus suposiciones.- Ella es Sammy, mi hija. Nuestra. - agregué rápido para aclarar y presentar de una vez a Theo como lo que es desde unos días atrás.__ Espera, espera. ¿Es o no tuya? - cuestionó. - ¿Como que de los dos?__ Hasta donde tengo entendido es o era su jefe. - recalcó Dylan. __ ¿Es su jefe y la embarazó? - siguió Billy. - A papá no le va a gustar que las cosas se hayan...__ ¿Alguno me va a dejar hablar? - intervine - Ni me han saludado y ya están hablando tonterías de mi. Los tres se quedaron callados. __ ¿No me van a recibir bien? - mi mamá entregó el trapo a Billy para rodearme del cuello con cuidado de no apretujarse contra Sammy.__ Mi pequeña estás aquí. No sabes cuánto te he extrañado. - me dijo acunando mi rostro. - Pero pasen. Está por anochecer. La cena está casi lista, nos acompañarán