Theo.
__ No quiero que deje a la bebé para irse de fiesta. - señaló entregando la nota.__ Eso ya lo había decidido.__ No me interrumpa. - me silenció. - No tendrá parejas en el tiempo que este matrimonio dure. Ni amigas de una noche, ni fines de semana, mucho menos de media hora.__ ¿Pides fidelidad? Hubiese sido mejor que me pidiera dinero. - farfullé y me aniquiló con los ojos.__ No quiero tu dinero. Quiero tu respeto por ser tú esposa. No quiero ayudarte y recibir devuelta una burla. En el momento que eso llegue a pasar te olvidas de nuestro acuerdo. No voy a participar más, porque no soporto la infidelidad. - dejo claro. No quería que la viera como alguien de poca seriedad y por ello no me bajó la mirada en ningún momento.Me gustaba que no dejara que nadie la intimide. eso era lo que quería ver en alguien.__ Me haré cargo de la bebé tanto como tú. Esto es de lo dos y no quiero que pienses que contratar una niñera, seremos los padres de esa niña, aún cuando nos divorciemos seguirá siendo de ese modo. - continuó. Cuando comenzaba a hablar no terminaba nunca. - No me vas a alejar de ella, porque ya me encariñé. Cuando la tenga cerca todos los días será peor. Es que es tan hermosa que... por cierto, ¿ya elegiste nombre? Porque eso de "bebé" o "niña" no me gusta.__ Se llama Sammy, la registré hace unos momentos y me pareció buena idea que lleve presente a su madre.__ Sammy. - repitió viendo el techo. - Me gusta. La pequeña Sammy.Escribió el nombre en una notita y la puso sobre el escritorio.__ Firma, ahí aceptas que no me vas a alejar de ella luego del divorcio. - extendió el lápiz. No daría su brazo a torcer, así que opté por firmar un acuerdo que solo llevaba el nombre de mi hija, ya que la había registrado de esa manera. Ya lo era desde que nos quedamos solos.__ Por cierto ¿Como se va a organizar una boda en diez días? - pregunté. - Además invitaste a la mujer y no tenemos absolutamente nada.__ No fui quién dijo iría a una prueba de...__ No lo pensé cuando lo dije. - justifiqué.__ ¿Y crees que yo sí? - inquirió - ¡Estaba sudando! No podía tener una idea clara en ese momento y solo dije lo primero que se ocurrió. - se desahogó. - Tampoco tuve tiempo de conectar las ideas y dije que sería algo íntimo, donde mi madre y hermanos estarían presentes. ¡Ellos no te conocen! ¿Como llegaré a decirles que me casaré en diez días?__ Como lo diría cualquiera. - le dije al ver su exageración. - Diles la verdad. No creo que divulguen todo.__ ¡Estás loco! ¿Crees que será tan fácil? - se exaltó. - El trato es el siguiente. Seré tu esposa, la madre de Sammy para que siga contigo y conmigo como consecuente. No tendrás aventuras con nadie en todo lo que dure nuestro matrimonio, no la abandonarás ni te harás el desentendido de ella. Le diremos a mi familia que nos enamoramos y por eso nos vamos a casar.__ ¿Pretendes que mienta sobre eso? - cuestioné con una sonrisa.__ Será menos de digerir que nos "des enamoremos"en un año o un poco más a decirle que me casé porque los nervios me traicionaron. - siguió bajando sus dedos con el recuento. - No tendremos más contacto físico que el necesario. Tampoco compartiremos cama.__ Eso no se va a poder, porque revisan eso ya que no somos los únicos en hacer un tipo de acuerdo de estos. - agregué.__ Bien lo haremos, pero pondremos una barrera entre los dos. - Exageraba todo. Mejor explicación no había para tal pedido. Extendió la mano sobre la mesa con decisión. - ¿Aceptas el trato, señor O'kelly?Aunque odiaba el matrimonio por verlo como algo sumamente innecesario en mi vida meses atrás, en este momento sí lo era. Además que no sería con cualquiera, era una mujer que pretendía quedarse en la vida de Sammy luego de nuestra separación, así que había elegido bien.Por ello no dudé en tomar su mano y apretarla sellando el pacto que iniciaba entre los dos.__ Acepto el trato, futura señora O'kelly? - afirmé y mi sonrisa creció. No teníamos mucho tiempo para preparar todo, pero buscaríamos la solución.Blanca.__ Bien, creo que con estos papeles tenemos una base sustentable de su compromiso.- dijo la cuidadora de servicios infantiles. - Si todo sigue como hasta ahora, se seguro no le encontrarán problema a darles la custodia de la niña. __ Es bueno saberlo. - concordó mi jefe. __ Dijeron que pronto viajarían a visitar a su familia ¿no es así? - asentí ligeramente. - Bueno, aunque esto no es muy común, quiero tener datos concretos de sus familiares. Saber si tienen antecedentes penales y todo lo relacionado a su buen comportamiento, que de ser como usted, de seguro no hay problemas. __ Claro que no. Ellos son maravillosos. Cuando les conté de mi compromiso estuvieron felices por mí. - mentí. Tenía una semana de comprometida y nadie lo sabía, pero no podía reconocerlo. No frente a Margarita, la cuidadora. - Por cierto, traigo la invitación de la boda para usted. Será algo muy privado, pero pudimos aumentar diez invitados más a la recepción.¡Dios, me iría al infierno de tanto menti
Theo.Sus uñas se enterraron en mi brazo, la pared le evitó la huida, pero aún la veía con esa intención. Como un corderito bonito que quería salir corriendo de su cazador.La tenía tan cerca y se sintió tan bien que tuve que hacer uso de toda mi fuerza de voluntad para no acercarme más. Sus labios delgados con un tono suave que no era más que el de su piel, no llevaba maquillaje como las mujeres con las que solía estar, ella era más sencilla, más natural, más hermosa.Sus pestañas se batieron con regocijo, dándome una vista maravillosa de lo que tanto deseaba. Acercarme más y descubrir cosas que ahora llenaban de curiosidad. Recobré la postura de nuevo. Aclaré mi garganta.__ No debe ponerse nerviosa, Blanca. - dije seguro, aunque estaba quemando mis huesos la sensación tan placentera de sus uñas en mi brazo. - ¿Que hará si me acerco de esta manera frente a quienes veran nuestro matrimonio? ¿Saldrá corriendo? __ No. Pero debo prepararme mentalmente para hacer eso. - repuso evitando
Blanca.No entendía como era que había llegado a esa situación, pero ver cómo Theo seguía tan cerca de mí exigiendo una respuesta mientras yo aún no asimilaba lo que estaba pasando me hizo desequilibrar mi acciones. Sentí una leve capa de sudor en mi frente, la boca seca y el pecho en un "thud" muy fuerte que llegaba hasta mis oídos. __ ¿Es lo que piensa de mí? - repitió una vez más.__ ¿No cree que ahora no es tiempo de hacer esas preguntas? - deseé evadir. - Hay un monitor afuera el cual atender y yo aún no descubro como respirar, caray. Se alejó un poco dándome más espacio. Frotó la mano sobre su cuello con exaspero, el cual me contagió. __ Tranquila, por ahora solo respire en tres ocasiones muy profundamente. Iré a atenderlo solo yo por unos segundos mientras se recupera. - asentí con el temor que verlo provocó. No era mi la impresión de que nuestros caminos volvieran a coincidir si no el hecho de haber soltado la lengua con él sobre mi jefe. Ahora no sabía cómo reparar eso.H
Theo.Posiblemente haya sido la paradoja más curiosa de toda mi existencia. Escucharla decir que fui en parte o su totalidad el motivo de su separación, sin siquiera saberlo. Recordaba haberla notado, era difícil no hacerlo con la belleza natural que poseía. Robaba suspiros de todos los empleados, entre esos Robert, de recursos humanos. Lo oí comentar en una ocasión sobre querer intentar algo con ella, pero no pasó de eso, ya que la vio con alguien. Fue todo lo que supe, además que optar en no mezclar lo profesional con lo personal no era una idea agradable.Nunca me gustó, era como una regla universal. Todo aquel con dos dedos de frente sabía perfectamente que no saldría nada bueno de eso. Por ello no fue mi primera opción, no porque no la considerara apta, si no porque no me había esmerado en ser cordial con Blanca jamás. Siempre nos tratamos de jefe/empleada y dejaría de ser así, lo que conllevaría a cuestionarse que tanto soportaría en...Descarté el pensamiento. ¿Como me iba a
Blanca. __ No diré nada. Solo quiero que me respondas algo. - comenzó mi madre. - ¿Se parece a mí o a...__ ¡Ay, mamá! No es mía...bueno, sí. Pero no como creer. - intercedí en sus suposiciones.- Ella es Sammy, mi hija. Nuestra. - agregué rápido para aclarar y presentar de una vez a Theo como lo que es desde unos días atrás.__ Espera, espera. ¿Es o no tuya? - cuestionó. - ¿Como que de los dos?__ Hasta donde tengo entendido es o era su jefe. - recalcó Dylan. __ ¿Es su jefe y la embarazó? - siguió Billy. - A papá no le va a gustar que las cosas se hayan...__ ¿Alguno me va a dejar hablar? - intervine - Ni me han saludado y ya están hablando tonterías de mi. Los tres se quedaron callados. __ ¿No me van a recibir bien? - mi mamá entregó el trapo a Billy para rodearme del cuello con cuidado de no apretujarse contra Sammy.__ Mi pequeña estás aquí. No sabes cuánto te he extrañado. - me dijo acunando mi rostro. - Pero pasen. Está por anochecer. La cena está casi lista, nos acompañarán
Theo__ Un sitio muy espacioso. - comentó Rick, el monitor al solo entrar a la casa. - Con eso se descarta tres cosas que me piden corroborar. Limpieza, espacio y comodidad para la bebé.__ Lo tenemos cubierto. - mencioné dejándolo pasar. - Nos hemos esmerado para que el bienestar de Sammy sea la prioridad entre nosotros.Esperé que Blanca baje, ya que se había ido a ver a la bebé cuando la niñera dijo que iba a bañarla. Por ello fui no quise interrumpir y recibí solo al monitor, el cual no dejó de verme con cierto recelo desde que llegó. De seguro odiándome por haberle quitado a la novia, aunque ni lo supe cuando ocurrió. Igual me daba cierto gusto. Lo desgraciado me salía del alma al sentir como aún sin ser consciente afecté vidas que con el pasar del tiempo me ayudaron. __ ¿Hace cuánto inició su relación, señor O'kelly? - preguntó.__ Creí que esa pregunta se había respondido en la visita anterior. - dije de forma persuasiva. __ Solo es para asegurar.__ Dieciocho meses, días má
Blanca.Vueltas y vueltas en la oficina, sin dejar de recordar ese beso que aún podía sentir. No era mi primer beso, pero joder, fue uno de los mejores por no admitir que por mucho habia sobrepasado a todos. Tecleaba en el ordenador, tratando de hacerlo desaparecer de mi cabeza. Nada funcionó, llegó la tarde, fui por mis padres al aeropuerto llegada la noche para despejar mi cabeza, aunque la loción de Theo en el auto que dispuso fuera por ellos no ayudó en nada.Los llevaría a mi apartamento, pero este insistió en que era mejor opción su casa, por ello fuimos directamente a ese lugar. La cena ya estaba lista, me avisaron en cuanto los instalé en sus habitaciones. Theo aún no llegaba de la oficina por lo que pedí esperarlo. Lo cual no fue tanto ya que pasado diez minutos el hombre con mirada intensa entró por la puerta, sacándose el abrigo que llevaba debido al clima frío. Colocándolo frente a él, quise ponerlo en el perchero y negó llevándolo incluso sobre la mesa.Saludó ferviente
Blanca.Después de la desastrosa mañana que había tenido. Escapando de los brazos de mi jefe para que no supiera lo que había hecho, seguí mi día normal, organizando su agenda, posponiendo reuniones, adelantando otras y asegurándome que no tuviera reclamos este día tampoco. Mi madre se ofreció a cuidar a la bebé, las horas que yo estaría en el trabajo, por ello no me esperé que llegará antes de mi culminación se horario laboral. Rebasó la paciencia de Theo con tantas preguntas. No sólo para querer conocernos desde hace mucho, si no diría...__ Las almas gemelas tienen un hilo que los llevará con el otro. Tarde o temprano. - añadió antes de salir con una gran sonrisa. No quise preguntar porqué se lo había dicho, solo la dejé marcharse sin ningún tipo de cuestionamientos o quien seguiría sería yo.Solo hice de cuenta que nada más que yo existía en esa oficina, aún cuando estaba a punto de comerme las uñas, los nervios me estaban matando, como no si solo estaba a horas de casarme con