Theo.Nunca fui de ponerme nervioso ante nada o nadie. Un negocio lo sabía manejar a la perfección, por muy difíciles que fueran, en cambio estar de pie en un altar, me tenía con la corbata volviéndose más angosta alrededor de mi cuello.Sentí las manos sudar. La frente perlada de sudor, aún cuando no era cierto.__ Blanca es una pesadilla, pero la vas a soportar.- escuché a Billy, el hermano menor de mi futura esposa. - Solo que cuidado cuando se enoje, se le mete el demonio, solo debes corres y estarás bien.__ Gran consejo. Será de ayuda. - le seguí la corriente.__ Te ves muy nervioso. Tranquilo, no es como que esté pensando en dejarte plantado. - siguió bromeando. En verdad no sabía cómo esas palabras lo empeoraban todo, porque de algún modo sabía que de seguro lo consideró alguna vez, después de todo no se estaba casando conmigo por las razones que todos pensaban.__ Para que no te veas solo en este sitio, te acompañaremos hasta que la novia se haga presente. - dijo Dylan. - Ade
Theo.Después de dejar a Sammy con mi suegra, la cual aseguró jamás permitiría que le pasara nada. La cuidaría como la nieta que era para ella. Me gustó ver a la hija de Samantha tranquila, sin sentirse sola entre tanta gente que la veía con el mismo amor, que de seguro su madre tenía para su hija. Supe que no le estaba fallando.Por ello accedí a soltarla, trasladándome con Blanca a uno de los hoteles que mejor se adaptaron a nuestros gustos. Si estaría ahí, al menos trataría que fuera cómodo. La puerta de la habitación fue abierta, Blanca dudó, no entendí porqué hasta que vi un espacio repleto de pétalos, por todos lados, con un rojo atrayente, una botella de champagne a lado de la cama.__ Juro que no fui yo. - me apresuré a decir. __ Mi mamá. - dijo ella con pena. - Lo siento, no creas que esto fue planeado por mí. Esto no sería una noche de bodas como tal. __ Lo sé. - solo pude verlo por el lado cómico en lugar de no enojarme, aunque si causó curiosidad el ver la caja en el m
Blanca.Me tenté al ver la piscina del hotel, me gustó el espacio por ello salí de la habitación llegado el medio día. Cuando Theo se metió a bañar, así que amarré mi cabello en una coleta y bajé.El traje de baño me encantó desde que lo vi en uno de los cajones. Mi madre se había esmerado en que disfrutara del lugar. Aunque no sabía cuando había hecho todo porque no la vi, de todos modos solo seguí sus deseos y los míos.No había nadie en el lugar. Todos estaban en otras actividades de seguro, así que quité el vestido de malla para lanzarme al agua.No recordaba cuando había pasado un tiempo para mí. Desde que llegué a trabajar con Theo no pude tener un día para mí, incluso los sábados y domingos en ocasiones los ocupaba. Nunca me quejé porque las horas que trabajaba los pagaba el triple de un día laboral habitual. Pero eso no quitó que mi relación fallara, mi vida se convirtiera en un vaivén todo el tiempo y hasta en mis sueños estuviera el tipo que vi aparecer por la entrada del l
Theo.Desde que llegué a la casa, vi a mi ahora suegra hablando sola, al menos lo pensé hasta que vi la carriola de Sammy en un espacio lejos de donde ella cortaba vegetales. En una conversación que se respondía sola. No nos había notado aún, perdida en lo que hacía mientras la niña sacudía las manos en alto. Muy calmada, como si le gustara ser parte de un ambiente como ese.__ Todos fueron unos desconsiderados. - siguió. - Crecieron demasiado rápido. Un pestañeo, ya caminaban. Otro pestañeo, asistían a la escuela. - sus ademanes me hicieron reír. - Me ponía a hornear y ya tenían dieciséis. Ahora Blanca se casó, de seguro Dylan no tarda en casarse, luego Billy y yo me voy a quedar sola de nuevo.Blanca negó con la cabeza.__ Espero que al menos tú me visites en el asilo donde de seguro terminaré. - se giró para echar los trozos cortados en la olla. - Ya todo está listo. Ahora vámonos a esperar en el...Sus ojos nos encontraron. Ensanchó una sonrisa gigante y se fue contra la hija que
TheoNo podía creer lo que estaba escuchando. Su desfachatez no tenía límites, su estupidez menos. Pareció que había perdido la poca materia gris que me quedaba. Leí el documento y en este estaba la orden del juez exigiendo que Sammy, quien nació a los ocho meses forzosamente, se hiciera una prueba con el infeliz que después de negarla, ahora sí la quería.__ ¿Estás loco o qué demonios te ocurre? - escupí con enojo. - Primero te largas dejándola sola en su embarazo, no le contestas ni una puta llamada aún cuando te insistió porque la ayudes. ¿Regresas solo para pedir una prueba de paternidad? Definitivamente perdiste la razón. __ No, estoy más cuerdo que nunca. Quiero a Samantha conmigo, tenemos que casarnos a más tardar en dos semanas. Agilizaremos todo para que ese bebé lleve mi apellido si ya está registrada, pero si no será todo más fácil.__ Lo que se que te hayas metido a la nariz esta vez...__ No estoy alucinando ni nada, Theo. Necesito una esposa por la cláusula de mi padre
Theo.__ Se requiere tu firma aquí. - levanté la mirada para ver a Blanca entrar con unos papeles. Ni siquiera me miró, evitando todo contacto desde que regresamos.Solo lo referente a la bebé o al trabajo daba para que se acercara a mí. __ En este...- deslizó las hojas en lo que plasmé mi firma, pero mi vista pegada a su rostro. ¿Porqué antes no me había fijado en todos sus rasgos? Despues de la boda pude ver más de cerca todo de ella. Lo peor, deseé congelar el tiempo para hacerlo por más tiempo.__ Gracias. - recogió todo.__ Blanca. - hablé para detenerla. - ¿Porque huyes de mí como si tuviera lepra o algo peor? __ No sé de qué habla, señor.__ No soy tu jefe. Soy tu esposo. - reiteré y se tensó. - ¿Acaso ya lo olvidaste?__ Creí que solo era frente a la cuidadora o el...__ ¿Estaban presentes cuando te hice mía en el hotel? - vió hacia las ventanas como si tuviera miedo que la escuchen.__ Cállate. Baja la voz __ ¿Te pondrás en ese plan? ¡Por Dios, Blanca! ¿Que crees que pien
Blanca.Tan difícil no era de entender el acuerdo, lo hablamos cuando me fui de boca con la cuidadora. Nadie confundiría las cosas, ninguno cruzaría límites. Esas reglas eran por mí. Las dije por mí, porque conocía la actitud persuasiva de mi jefe y como podía hacer cambiar de opinión a las personas a su alrededor. Las dije por mí, con respecto a lo que podía causar. Pero yo misma me dejé ir contra él. Crucé la barrera, limpié mi renuencia y la borré sin querer. Yo misma provoqué que todo lo planeado se viniera abajo. Me había enamorado de mi jefe.Pero así como conocí al Theo que conseguía lo que deseara, también había visto de primera mano a aquel que pronto se aburría de las mujeres que metía en su cama. Luego está yo quien tenía que decir que mi jefe no estaba en la ciudad, que ya tenía pareja, excusas y más excusas para quitárselas de encima. ¿Quien sería la que me diga a mí lo mismo luego de darle lo que quería?Ese era mi temor y por ello, preferí ser quién corte todo lazo
Theo__ Que yo recuerde no hay un monitoreo programado para este día, aunque fuera así, dejaste de serlo. - manifesté mordaz. Blanca me miró con desconfianza. - ¿Miento, señor Barrera?__ ¿Es verdad, entonces? - cuestionó mi esposa soltándolo del todo. - ¿Hiciste que lo despidieran de su trabajo?__ No hice que despidieran a nadie, y se lo merecía. - declaré ganando que ella me mirara con enojo. __ ¿Que razón usaste para que hicieran eso? - inquirió Blanca. - ¿Quien te crees para hacer esa clase de atropellos en la vida de la gente?__ ¿Y él quien se cree para decir cuánta pendejada se le ocurriera en el expediente que dió a la cuidadora? - devolví viendo al tipo que perdió el color. - En lugar de olvidar sus rencillas personales conmigo y venir a hablarlas de frente, siguió con el proceso siendo el resentido que no pudo aceptar que su ex rehízo su vida. __ ¿De qué estás hablando? - giró su cuello hacia el tipo que me acribilló con la mirada por decir su falta de profesionalismo. -