—no tienes que estar tan asustada, solo vamos a dormir—dijo Damien, él la sujeta y la trae junto a el para abrazarla,

Al principio se siente incómoda pero luego se relaja y se duerme, cuando están durmiendo plácidamente Damien empieza a tener pesadillas, empieza a gritar dormido y a llorar,

—¡príncipe despierte es solo un mal sueño!—dijo Aine asustada, no sabía que hacer el príncipe lloraba mucho,

Ella lo abraza muy fuerte intentando calmar su llanto hasta que él príncipe despierta,

—quédate así conmigo—dijo Aine y lo apoya en su pecho y le acaricia el cabello esperando que su calor lo reconfortará,

Damien se tranquiliza y se duerme, hacia tiempo que no podía dormir en paz, estar abrazado a su amada le da mucha calma, a la mañana siguiente despiertan, pero no hablaron sobre eso y Aine decide no preguntar porque no quería incomodar o hacer sentir avergonzado al príncipe,

—¿iremos a desayunar al jardín?—prunto Aine,

—si por supuesto—respondió Damien,

—¿puedo invitar a Limar?, me gustaría que pruebe los postres también—insistio Aine,

El príncipe acento con con la cabeza y van todos al jardín a desayunar, mientras Aine habla muy feliz y bromea con Limar Amaia se acerca a Damien,

—tengo algo que mostrarle su majestad—dijo Amaia,

—¿que?—pregunto Damien,

Amaia saca las cartas y se las muestra a Damien,

—¿qué es eso?—pregunto Damien,

pero Limar se dio cuenta qué eran sus cartas, en ese instante entro en pánico por qué sabía que sería su final, le tendran que cortar la cabeza no solo a ella sino que también a su amado y todo por el dolor y resentimiento de Amaia, estaba enojada por qué Limar era amable y buena con Aine, ella odia a Aine,, Pero no puede dañarla directamente a ella entonces intentará afectarla indirectamente, lastimando a quienes ella quiere,

—¿que estás haciendo?—pregunto angustiada,

Ella intenta quitarle las cartas a Amaia Pero el príncipe se interpone y las toma,

—te daré la oportunidad de que me digas, que es y te prometo que el castigo será menor—dijo Damien,

—son las cartas que se envió con su amado—respondió Amaia sonríendo, ella se sentía tan victoriosa,

—¿eso es verdad?—pregunto Damien furioso,

—es verdad su majestad—respondió Limar llorando,

—guardias llevenla al calabozo—grito Damien,

Los guardias la sujetan del brazo, Aine no entendía lo que estaba pasando,

—¿porque está pasando esto?, no entiendo—le dijo Aine a Damien, ella estaba asustada y temía por su amiga,

—esto es un tema serio amada mía, por favor no intervengas—le dijo Damien,

El que una concubina tuviera un romance con alguien es un insulto para el príncipe, insulto que no dejará pasar, su honor había sido manchando y el fue insultado,

—no se preocupe princesa todo estará bien—dijo Limar tratando que calmar a Aine,

Amaia siente un enorme placer al ver a Aine llorar, quería que sufriera, no podía golpearla pero verla llorar era un gran victoria para ella, se fue detrás de Limar y la visito en el calabozo,

—¿sabes por qué sucedió esto?, porque eres tonta, imagino que pensaste que por ser amiga de esa idiota te salvaría, creo que no conoces al príncipe—dijo Amaia,

—siento una pena enorme por ti Amaia, porque nunca sabrás lo que es el amor, y pueda que yo muera, pero me iré de este mundo sintiéndome la mujer más amada, el hombre que amo me ama tanto como yo al él —respondió con lágrimas en los ojos,

Amaia sintió como si le hubieran dado una puñalada en el pecho, eran tan cierto lo que Limar decía, ella nunca tendrá el amor y compasión del príncipe y esa amargura la llena de envida y celos, ella lucho y hizo hasta lo imposible por el príncipe pero nunca la volteo a ver,

—después de conocer a Aine entendí por qué el príncipe la ama tanto, a ti nunca te verá igual y nunca te ama de la misma forma que la ama a ella—dijo Limar,