capitulo 4

—¿te gustan los postres?—le acerca una porción de pastel,

—nunca los probé—se acerca y lo muerde,—¡esto es muy delicioso!,—grito sorprendida,

—entonces come más—el le acerca otros dulces,

—escuchame, creo que deberías dormí en mis aposentos, si te tengo cerca de mí no tendré que preocuparme—dijo Damien,

—esta bien, si su alteza real cree que es lo correcto entonces acepto—respondió Aine,

Eso sorprende a Damien, ya que pensó que tendría que persuadirla para qué aceptará,

—me alegra que aceptarás, no tienes nada de que tener solo quiero estar cerca de ti para estar tranquilo—respondió Damien,

—¿por qué no vas a caminar un poco por el jardín?, seguro te gustara mandé a instalar una hamaca para ti—él la beso en la frente y se fue,

¿qué es una hamaca?, me gustaría caminar por el jardín, hace tanto que no veo el sol, había olvidado lo lindo y cálido que es, no vuelvas a irte dijo mientras miraba el cielo, lo único que tenía ahora es a Damien ella no tenía familia ni amigos, y no sabía si realmente podía confiar en él, pero era lo único que tenía,

Ella camina por el jardín y siente las flores,

—¿tú eres la prometida del príncipe?—le pregunto una joven,

—creo que si—respondió Aine,

—eres muy graciosa, seamos amigas soy la concubina Limar—ella hizo una reverencia demostrando respeto,

—si me gustaría mucho ser tu amiga—respondió Aine muy feliz,

Nunca sintió tanta paz en su vida, estaba en un lugar donde tenía comida deliciosa y podía disfrutar del jardín, nadie le decía que hacer ni la obligaban hacer cosas que no quería, nadie la tocaba sin su consentimiento, para su corazón atormentado era el paraíso, para ella estaba bien incluso si no lo estaba tenía mucho más de lo que alguna vez imagino tener, ella se emociona y no puede evitar llorar,

—¿por qué lloras dije algo malo?, me disculparé de ser así—dijo la concubina Limar,

—¡no! No es eso que nunca tuve una amiga—respondió,

—bueno ahora la tienes, nos llevaremos bien—ella la abraza y Aine se calma,

—ven te voy a mostrar el palacio—la sujeta de la mano y le muestra cada rincón,

Se cruzan con Amaia que la mira con desagrado,

—tú siempre buscas sacar ventaja de cualquier situación—le dijo Amaia a Limar,

—no causes problemas innecesarios—respondió Limar,

Amaia tiene mucho odio, pero no puedo hacer nada al respecto o sería expulsada del palacio y en el peor de los casos le cortarían la cabeza, pero no iba a quedarse así, Amaia se iba a vengar de ella,

Limar agarra la mano de Aine,

—vamos a otro lugar—le Limar dijo a Aine,

Ellas se fueron y Amaia se fue a los aposentos de Limar y a revisar sus cosas, había rumores de que Limar mantenía un romance con un guardia real, y eso está prohibido, ella es una concubina y solo es prioridad del rey está penado con la muerte si ella mantiene una relación con otro hombre,

Amaia busca y busca y detrás de unos libros encuentra unas cartas, ella se las lleva con ella y las lee,

Querida Limar eres tan estúpida que ni siquiera pudiste esconder bien algo que puede acabar con tú vida, ella guarda las cartas,

Damien se fue su despacho personal,

—su hermano envío una carta en repuesta—el siervo le entregó la carta,

—estoy ansioso por saber quién vendrá a acatar primero—dijo Damien cuando agarra la carta,

En la carta dice que el hermano de Damien está dispuesto a ayudarlo, también le da la dirección de su mansión y le pide que después de leer la carta la queme para que no quede rastro así evitar una emboscada, Damien quema la carta con su mano, ya que al ser un demonio puede crear fuego con sus manos a voluntad,

—iré a ver qué está haciendo mi preciosa prometida—dijo sonriendo,

Él se levanta y va a buscar a Aine por todo el palacio, al entrar en la cocina la ve cocinando con los siervos y Limar, ella está riéndose y divirtiéndose mucho,

—¿qué hacen?—pregunto Damien, con los brazos cruzados,

—me están enseñando a cocinar, lo siento estaba un poco aburrida—respondió Aine, tenía harina en todo el rostro y en la ropa,

—¡príncipe!—todos se inclinan con miedo ante el príncipe menos Aine,

Aine sujeta a Amaia y la abraza,

—ella es mí nueva amiga—dijo con una sonrisa realmente estaba recuperando el brillo que estaba perdido en su roto y maltratado corazón,

—me alegra escuchar eso, que bueno que te estás divirtiendo—él le limpia la harina del rostro y le manda a preparar un baño para ella,

—iré a descansar te veo más tarde en nuestro aposento—la besa en la frente y se va,

Aine se sonroja un poco, él siempre la trata con mucha ternura y cuidado es por eso que Aine desconfía tanto de él,

Damien se fue a dormir a sus aposentos, y después de su baño Aine entra con una bandeja de comida que preparo para el príncipe,

—su majestad lamento despertarlo es que no comió aún—ella lo intenta despertar, pero no sé despierta,

Ella se acerca más y le susurra y nada hasta que se sube a la cama y se acerca más, Damien abre los ojos y la sujeta con sus brazos y la recuesta a su lado,

—su majestad me está aplastando, pesa mucho—dice Aine,

—¿es lo mismo que dirás en nuestra noche de bodas?—pregunto Damien sonríendo,

—¡sumajestad!—grito avergonzada, se puso roja como un tomate,

él se levanta, y se sienta en e suelo junto a la bandeja de comida que Aine llevó,

—le traje comida su majestad, yo misma lo prepare—dijo Aine,

Damien se sienta y prueba la comida,

—esta deliciosa, debes probarlo también—él toma un poco con la mano y se lo da,

Ellos comen y luego se van a acostar, Aine siente un poco de ansiedad, ya que esto le trae malos recuerdos,

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo