Han pasado dos maravillosas semanas en las cuales hemos conocido muchas partes de París. Definitivamente es una ciudad hermosa que me encantaría volver a visitar en un futuro. Con Fede todo va de maravilla estas semanas, él se ha portado como todo un príncipe y desde que le dije que sí quería tener hijos, no hemos parado, así que espero poder quedar embarazada pronto.- Amor, ¿estás lista? - me echo brillo en los labios y me miro por última vez al espejo para verificar que todo esté en orden.- Wow, como siempre hermosa. - Fede deja un casto beso en mis labios que sin pensarlo me roba el aliento.- Mejor vamos antes de que te vuelva a tirar en la cama. - Él se ríe por mi comentario y luego toma mi mano. Nos subimos al auto y él comienza a manejar mientras yo pongo música.- ¿A dónde me llevarás hoy?- Vamos al centro comercial para comprar algunos regalos, ya que mañana viajamos. - Hago un puchero, ya que aún no me quiero ir.- No me hagas esa carita.- Es que estoy tan feliz aquí.- L
hola soy olivia brown tengo 18 años y vivo en inglaterra con mi mama luciana , mi padre murio cuando era una bebe asi que desde ese momento solo somos mi mama y yo , mama es enfermera y trabaja en un hospital del centro y yo por el momento estoy intentando buscar trabajo para poder pagar mi carrera de negocios internacionales ; estoy en mi habitacion mirando en el periodico que trabajo hay pero todos requieren experiencia cosa que no tengo- hola hija- hola mama- hija quiero que te pongas muy linda en la noche vendra una persona que quiero que conozcas- y quien es ? - mi madre me mira algo nerviosa , se sienta a mi lado- quiero que conozcas a
"Jódeme, el hombre que tengo al frente es un hombre de unos 26 o 27 años, o sea, es 10 años menor que mi madre. ¿Qué pensó mi mamá en el momento de meterse con este tipo? Pero bueno, no hay que negar que es bastante guapo... ¡Mierda, Olivia, concéntrate! Es el novio de tu madre.- Hola, Federico, un placer - extiendo mi mano y él la recibe. Una corriente eléctrica atraviesa todo mi cuerpo, pero la ignoro cuando mi madre habla.- Vamos a pasar al comedor, la cena está lista - nos sentamos todos y comenzamos a comer.- Bueno, ¿y cómo se conocieron? - pregunto tratando de romper el hielo.- Bueno, tu madre me curó una herida, es una excelente enfermera.- Sí, lo es.- ¿Y tú a qué te dedicas?- Soy empresario, tengo una empresa de telecomunicaciones.- ¿Tú eres el jefe?- Así es - vaya, no puedo creer que un hombre tan joven ya sea tan exitoso.- ¿Y tú a qué te dedicas, Olivia?- Bueno, ahora estoy buscando trabajo para poder pagar la carrera que quiero estudiar, pero al parecer el trabajo
Veo al imbécil de Federico sentado en el sofá con los brazos cruzados. ¿Qué le pasa? ¿Ni que fuera mi padre para estar de cuida conmigo?- ¿Vas a responder?- Mira, Federico, primero que todo, ya soy mayor de edad y segundo, tú no eres mi padre para que te dé explicaciones - se para y queda muy cerca de mí... joder, esto es incómodo.- Tal vez no sea tu padre, pero vives en mi casa.- Por obligación - lo interrumpo.- Como sea, pero debes respetar. Tu madre estaba preocupada.- Esa golpeadora, no lo creo. O dime, ¿dónde está que no la veo?- Le dije que se fuera a dormir, que yo te esperaría. Y no hables así de ella, tal vez se pasó con lo que hizo, pero ella te adora.- Sabes, no quiero hablar del tema contigo. Si tanto te molesta que llegue tarde a tu casa, está bien, no volverá a pasar.- Olivia, esta también es tu casa - doy un suspiro algo cansada.- No lo es y nunca lo será. Quiero mi casa, quiero mi cuarto, pero mi madre fue tan egoísta que solo pensó en ella y no en mí.- Eso e
Estoy en mi cuarto organizándome para ir a la fiesta a la que me invitó Mafe. Me decido por una falda, un crop top y unas botas altas que me llegan más arriba de la rodilla.—¿A dónde vas tan arreglada? —me volteo y veo a mi madre parada en la puerta.—Voy a salir con gente de la oficina —respondo seca mientras peino mi cabello.—Hija, no podemos seguir así. Lamento lo que hice, en serio, no quería pegarte, pero tú también te pasaste con tu comentario —me volteo para verla y me acerco a ella.—Mamá, ya pasó, no hay problema —le dedico una sonrisa falsa y, como me conoce tan bien, solo suelta un suspiro.—No vengas tarde y no tomes mucho.—Tranquila, voy a estar bien —tomo mi bolso y bajo las escaleras, pero me encuentro con Federico, que está tomando una copa.—¿A dónde vas?—¿Acaso a todos debo darles una explicación? —este se levanta.—Pues sí.—No eres mi padre.—Pero pronto seré tu padrastro —me río en su cara y le digo—: En tus sueños, jamás te voy a ver como un padre, así que vet
Federico me mira algo molesto mientras acaricia mi mejilla.- Es mejor que te vayas a dormir, estás muy tomado y no sabes lo que haces.- ¿Estás con ese imbécil? Por eso no me dejaste besarte.- No se trata de eso. Tú eres el futuro esposo de mi madre, así que respétala y respétame a mí. - Subo las escaleras y entro a mi habitación. Lo sé, ¿quién me entiende? Primero lo quería provocar porque mi mamá me pegó, pero ahora no. Es mejor dejar las cosas así, ahorrar dinero y comenzar con mi carrera, pero en una universidad lejana, lejos de él y de mi madre. Me tiro a la cama y me quedo dormida.A la mañana siguiente, me levanto temprano y entro al baño, dándome una ducha de 20 minutos, ya que todavía es temprano. Cuando salgo, busco una falda y una chaqueta. Amo el negro y, como no quiero ponerme tacones, decido colocarme unos botines bolicheros. Bajo a tomar el desayuno, pero cuando entro a la cocina, me encuentro con la horrible escena de mi madre besándose apasionadamente con Federico. N
Estoy en casa de mi amiga Aleja pasando el día, ya que no quiero estar en casa. Bueno, si es que se le puede llamar casa. Le cuento todo a mi amiga y ella queda algo sorprendida, ya que mi madre nunca me ha puesto la mano encima.- Qué cagada con tu madre, amiga. Pero deberías relajarte, ella quiere estar con él. ¿O es que acaso tú...? Oh, por Dios, ¡tienes celos!- ¡Por Dios, cállate! Es el novio de mi madre.- ¿Y? Es un hombre bastante atractivo.- Sí, pero... Joder, amiga, no sé qué me pasa con él. Cuando estoy cerca de él, me pongo nerviosa y cuando me toca, siento cómo toda mi piel se eriza con su solo toque. Una parte de mí lo odia, pero otra parte de mí siente algo por él y me quiero matar porque ese hombre es prohibido para mí.- Estás en una tremenda vaca loca, amiga, pero pase lo que pase, yo te apoyo. Pero ahora, cuéntame del chico del bar.- Bueno, se llama Abel, tiene 23 años, trabaja de noche y en el día estudia ingeniería civil.- ¿Y qué tal es contigo?- Él aparenta ten
- Olivia, nos vamos ya de aquí.- Ya déjame, Federico. ¿Qué haces aquí? Además, ¿cómo sabías que estaba aquí?- Conozco gente que se mueve en este medio y supuse que estabas aquí - este me empieza a arrastrar, pero yo me niego.- ¡Basta, Federico! ¡No puedes obligarme a irme!- Claro que puedo. No puedo creer que estés en estos lugares. Ya no eres una niña.- Exacto, ya no soy una niña. Ya puedo hacer lo que se me cante - cuando intento soltarme, las sirenas de la policía empiezan a sonar.- ¡Mierda, la policía! - todo se volvió un caos. Federico toma con fuerza mi mano y comenzamos a correr. Ahora sí estoy cooperando, pero me preocupo por mi amiga y por Abel.- Vamos, ya casi llegamos al auto - cuando llegamos al auto, nos montamos rápidamente y arrancamos de golpe. Siento mi corazón que va a toda prisa por la adrenalina. Cuando estamos lo suficientemente alejados, él para en un camino desolado y toma una profunda respiración.- ¿Se puede saber por qué m****a estabas en una carrera il