Llevamos una semana en la cabaña, semana que ha sido de puro amor y felicidad. Fede se encarga todos los días de sacarme una sonrisa, aunque todavía no permito que me toque. Pero estamos bien, que es lo importante.\- Vamos, nena, tenemos la reservación.\- ¿Estás seguro de que podemos dejar a Samuel con Luciana?\- Sí, cariño, confío en ella. - Termino de maquillarme y luego me coloco el vestido que elegí para la ocasión.\- Listo, amor, ya estoy. - Él voltea y cuando lo hace, su mirada recorre todo mi cuerpo haciéndome sonrojar.\- Estás bellísima. - Él extiende su mano y con mucha dificultad la termino tomando, aunque siento que todo me tiembla. Nos subimos al auto y sigo tensa, cosa que nota Fede, así que comienza a hacer caricias en mi mano.\- Tranquila, cariño, no te haré nada. - Intento respirar para calmarme, ya que necesito dejar este miedo atrás, pero siento que él retira su mano. Entonces, yo la vuelvo a tomar.\- ¡No me sueltes! - Entramos a un hermoso lugar y al parecer e
Después de varios días en la cabaña, ya es momento de regresar, aunque la verdad, yo me quería quedar más. Pero Fede tiene obligaciones y yo quiero volver a trabajar, así que debo hablar con Greg.\- Te veo pensativa, cariño - pregunta Fede, tomando mi mano.\- Es que he pensado en la idea de volver a trabajar - al principio hace mala cara, pero luego la cambia.\- Mi amor, lo que tú decidas, yo te apoyaré - me sorprendo ante sus palabras. Fede siempre ha sido un hombre muy sobreprotector, y la idea de que trabajara no le gustaba mucho, pero esto sí me dejó sorprendida.\- ¿En serio me lo dices? - digo sin poder creerlo.\- Sí, amor, yo te apoyo - sin pensarlo, me tiro a sus brazos y lo beso.\- Te amo.\- Yo a ti.Al día siguiente me levanto temprano y me pongo algo casual, ya que pienso ir hoy a la oficina y hablar con Greg.\- ¿Estás listo, mi amor? - este me mira de arriba abajo con deseo.\- Me encanta cómo te queda ese vestido - me da un beso en los labios.\- Gracias - arrancamo
Creo que Fede está molesto, no, mejor dicho, está enojado y es culpa mía.- Fede, lo siento. Sé que no debí ir, pero ella me llamó y no fui capaz de decir que no.- Por Dios, Olivia, ¿estás consciente de todo el daño que nos hizo?- Sí, lo sé, pero sentía la necesidad de ir y saber qué quería.- ¿Y dime qué quería?- Pedirme perdón.- ¿Y tú qué le dijiste?- Que no podía. Ella me hizo mucho daño, así que no pude hacerlo. Por favor, amor, no estemos mal por esto. - Me acerco a él y tomo su mano.- ¿Disculpame, sí?- Solo quiero cuidar de ti.- Lo sé, amor. - Acaricio su mejilla y él cierra los ojos, disfrutando de mi toque.- Perdóname.- Dios, contigo no me puedo enojar. - Me toma de la cintura y me pega a él mientras junta nuestros labios, formando la unión perfecta. El beso comienza a tornarse más apasionado y desesperado. Fede comienza a bajar sus manos hasta tocar mi trasero, dándole un leve apretón, lo que hace que me separe de él de golpe.- Lo siento, nena. Yo no...- Tranquilo,
Son las 3 am y la verdad siento que las copas que nos tomamos ya hicieron efecto. Toda la noche no hemos parado de bailar y reírnos, pero creo que ya es hora de ir a casa porque Fede debe estar preocupado.- Chicos, ya me voy.- Ven, te llevamos. Tú estás borracha - Abel camina con nosotras y nos montamos en un taxi, ya que ninguno está en condiciones de manejar. Al llegar, me despido de los dos y entro a casa, pero cuando voy a subir, la luz de la sala se prende, dejando ver a un enojado Fede, pero bastante sexy.- ¿Por qué no contestaste mis llamadas? No sabes lo preocupado que estaba. - Me acerco a él y rodeo su cuello con mis brazos.- Lo siento, cariño, no volverá a pasar. - Él acaricia mi mejilla y no sé por qué mi cuerpo comienza a reaccionar a su toque como si todo dentro de mí ardiera.- ¿Estás bien, amor? Estás roja. - Veo sus labios carnosos y no lo pienso más, me tiro encima de él y comienzo a devorar con pasión sus deliciosos labios que me traen loca. Él, sin dudarlo, corr
Han pasado dos maravillosas semanas en las cuales hemos conocido muchas partes de París. Definitivamente es una ciudad hermosa que me encantaría volver a visitar en un futuro. Con Fede todo va de maravilla estas semanas, él se ha portado como todo un príncipe y desde que le dije que sí quería tener hijos, no hemos parado, así que espero poder quedar embarazada pronto.- Amor, ¿estás lista? - me echo brillo en los labios y me miro por última vez al espejo para verificar que todo esté en orden.- Wow, como siempre hermosa. - Fede deja un casto beso en mis labios que sin pensarlo me roba el aliento.- Mejor vamos antes de que te vuelva a tirar en la cama. - Él se ríe por mi comentario y luego toma mi mano. Nos subimos al auto y él comienza a manejar mientras yo pongo música.- ¿A dónde me llevarás hoy?- Vamos al centro comercial para comprar algunos regalos, ya que mañana viajamos. - Hago un puchero, ya que aún no me quiero ir.- No me hagas esa carita.- Es que estoy tan feliz aquí.- L
hola soy olivia brown tengo 18 años y vivo en inglaterra con mi mama luciana , mi padre murio cuando era una bebe asi que desde ese momento solo somos mi mama y yo , mama es enfermera y trabaja en un hospital del centro y yo por el momento estoy intentando buscar trabajo para poder pagar mi carrera de negocios internacionales ; estoy en mi habitacion mirando en el periodico que trabajo hay pero todos requieren experiencia cosa que no tengo- hola hija- hola mama- hija quiero que te pongas muy linda en la noche vendra una persona que quiero que conozcas- y quien es ? - mi madre me mira algo nerviosa , se sienta a mi lado- quiero que conozcas a
"Jódeme, el hombre que tengo al frente es un hombre de unos 26 o 27 años, o sea, es 10 años menor que mi madre. ¿Qué pensó mi mamá en el momento de meterse con este tipo? Pero bueno, no hay que negar que es bastante guapo... ¡Mierda, Olivia, concéntrate! Es el novio de tu madre.- Hola, Federico, un placer - extiendo mi mano y él la recibe. Una corriente eléctrica atraviesa todo mi cuerpo, pero la ignoro cuando mi madre habla.- Vamos a pasar al comedor, la cena está lista - nos sentamos todos y comenzamos a comer.- Bueno, ¿y cómo se conocieron? - pregunto tratando de romper el hielo.- Bueno, tu madre me curó una herida, es una excelente enfermera.- Sí, lo es.- ¿Y tú a qué te dedicas?- Soy empresario, tengo una empresa de telecomunicaciones.- ¿Tú eres el jefe?- Así es - vaya, no puedo creer que un hombre tan joven ya sea tan exitoso.- ¿Y tú a qué te dedicas, Olivia?- Bueno, ahora estoy buscando trabajo para poder pagar la carrera que quiero estudiar, pero al parecer el trabajo
Veo al imbécil de Federico sentado en el sofá con los brazos cruzados. ¿Qué le pasa? ¿Ni que fuera mi padre para estar de cuida conmigo?- ¿Vas a responder?- Mira, Federico, primero que todo, ya soy mayor de edad y segundo, tú no eres mi padre para que te dé explicaciones - se para y queda muy cerca de mí... joder, esto es incómodo.- Tal vez no sea tu padre, pero vives en mi casa.- Por obligación - lo interrumpo.- Como sea, pero debes respetar. Tu madre estaba preocupada.- Esa golpeadora, no lo creo. O dime, ¿dónde está que no la veo?- Le dije que se fuera a dormir, que yo te esperaría. Y no hables así de ella, tal vez se pasó con lo que hizo, pero ella te adora.- Sabes, no quiero hablar del tema contigo. Si tanto te molesta que llegue tarde a tu casa, está bien, no volverá a pasar.- Olivia, esta también es tu casa - doy un suspiro algo cansada.- No lo es y nunca lo será. Quiero mi casa, quiero mi cuarto, pero mi madre fue tan egoísta que solo pensó en ella y no en mí.- Eso e