Viajaba en esos momentos en su jet privado hacia Texas, tenía el corazón hecho un puño por la idea de tener un hijo, nunca se esperó eso en su vida, es decir, sabía que debía tener descendencia; sin embargo, no esperó que sea de esa forma, además recordaba las palabras dolidas de Aisha por todo lo que estaba pasando en su vida viéndose en el centro del huracán como la novia eterna de un Fadel y ahora con lo de ese hijo todas sus expectativas se iban al traste:
—Estabas jugando conmigo, tenías un hijo y yo deseando darte el heredero que tu padre soñaba—sollozó—siempre estaré en segundo plano para ti.
No intentó defenderse porque no quería ese matrimonio y tampoco tomar las sobras de su hermano para él, no se veía haciendo eso le dijo para salir del paso:
—Lo solucionaré…
Su padre entró en esos momentos, con ese aire severo e impresionante y lo miró censor:
—Zeink, quiero resultados, deseo que soluciones esto, avergonzaste a la familia… Todos hablan de ti, no solo se trata de ti, se trata de todos.Claro el típico discurso conveniente inclusivo y le dijo:
—Puede ser todo una mentira y…
—¿Y si no lo es?—dijo Saíd aireado—¿cómo quedo yo ante todos? Teniendo un nieto sin cobertura y pasando necesidades… ¡Qué vergüenza!
Zeink les dijo a todos en ese momento:
—Lo solucionaré, viajaré a los Estados Unidos y me entrevistaré con esa mujer y…
Aisa entonces le dijo molesta levantándose y enfrentándolo:
—Ni siquiera la recuerdas, no la recuerdas, o sea, que tu vida en ese momento oscuro fue terrible y hay que ver con que otra sorpresa sales Zeink.
Miró a Saíd muy serio, pues él pensaba como ella:
—Futuro suegro, esperaré pacientemente los resultados y…—miró a Zeink—también lo que decidas hacer Zeink.
Él asintió y luego se fue a tomar el jet, estaba como se dice entre la espada y la pared con ese asunto, Memet le ofreció champaña para beber durante el viaje, lo cual le pareció una ironía dado el caso:
—¿Quieres brindar por mi dolor?
—Señor, nunca, solo deseo hacer su viaje más… Placentero.
—Es raro Memet, recuerdo muchas cosas, menos a esa tal Minerva—dijo pensativo—tal vez si vuelvo sobre mis recuerdos pueda saber algo…
«Se fue en contra de la voluntad de su padre al exterior para comenzar sus estudios y rayos que deseaba encajar en ese mundo fashion.
Manejaba un convertible y podía ser una ostentación para un simple alumno, pero se debía ciertos lujos y privilegios y ese era uno de ellos: transporte decente.
Cuando llegó a la universidad podía sentir las miradas de sus compañeros, pocos mostraban sus ases y él salió muy campante cargando su mochila y fue hacia la biblioteca debía terminar un trabajo de economía y al entrar miró en torno y fue directo a los libros de economía y cuando fue a tomar el libro que le interesaba…
—Disculpa…
Alguien tomó el libro, frunció el ceño y miró a la joven que tomaba el libro e iba a la mesa:
—Ese es mi libro…
Ella revisó el nombre y el sello de la biblioteca:
—No veo tu nombre en él.
—Lo iba a tomar.
—Ya rugiste, lo ibas a tomar y ya no.
La chica se las traía, su cabello era hermoso, ondulado a la mitad y negro azabache y usaba lentes que ocultaban dos hermosos ojos cafés claros, además era demasiado agresiva y con aire de autosuficiencia, para su gusto, entonces trato de explicarle:
—Mira, necesito ese libro.
—Pues… Yo también y fui más rápida que tú.
Podía esgrimir la clásica frase: no sabes con quién te metes y esas cosas, pero sabía que eso le valdría un rábano a esa chica petulante.
—Bien—tomó asiento junto a ella—leamos juntos.
Ella hizo un gesto, no soportaba su colonia tan fuerte, ya que sufría de fuertes alergias y ese perfume de él era muy penetrante y de paso creía que sabía compartir:
—Mira, estás invadiendo mi espacio privado—lo empujó.
—Entonces dame el libro—se recostó a ella—anda…
—Deja eso… Odio que cualquier riquillo se me recueste, vine a estudiar y no a ser una loca—se levantó molesta—me llevo el libro.
—Pues estás bien loca—dijo el molesto.
—¿Te molesta que no caiga en tu jueguito? Chico acoloniado.
—¿Acolo qué…?
—Apestosito a bueno—tomó el libro y se fue.
Él se olió y se preguntó: ¿Apestosito? Pensó que el mundo estaba más loco que nunca, salió y Davis se le acercó con una volante:
—Zeink, fiesta en la fraternidad de Casa Grande, bebida gratis, mujeres gratis… Solo tienes que llevarme.
—Um…
—Solamente eso, entonces el mundo se abrirá ante tus ojos.
—¿Y me aceptarían tus putos amigos?
—Sí… Garantizado—dijo el chico asiático de lentes.
Entonces vio a la mujer de la biblioteca:
—¿Conoces a esa loca?
—Hablas de cerebro Marshall—miró.
—¿Marshall?
—Una familia tradicional, clase media y esforzada… Estudia, trabaja, enfocada—se acomodó los lentes—es complicada…
Tonterías, nadie podía ser tan enfocada en la universidad y él le dijo:
—¿Irá a la fiesta?
—¿Te volviste loco?—dijo riendo—esa chica no entra en el perfil de populares, es brutal… Enfocada, no nos interesan las enfocadas, ¿recuerdas?
Él frunció el ceño molesto, enfocada y un cuerno»
Zeink sonrió recordando a esa joven hiriente y hermosa, solo eso se le vino a la mente y la palabra Enfocada, lo demás era una nebulosa.
Una chica muy intensa
Davis Cho recibió un mensaje de parte de un fantasma de su pasado, no era algo que le encantaba recordar, pero allí estaba de nuevo:
—¿Qué quieres?
—Hola, Conejito—dijo ella—tenemos que hablar…
—Minerva no me digas Conejito—se puso rojo de la vergüenza—Zeink viene en camino y podrás hablar con él y meterle tu veneno.
—Necesito testigos, irrefutables… Y tu mi Conejito eres uno muy allegado a Zeink.
Tragó grueso y trató de cortarla:
—No puedo ayudarte.
—Escucha tu padre, está muy orgulloso de que su hijo se comprometiera con la dama Taiwán, pero déjame decirle a todos que el heredero de Cho Zen, le encanta vestirse de conejo y le gustan los hombres…
Entonces espetó él:
—Eres una perra malvada…
—Soy ante todo madre y deseo dejarle un legado a mi hijo y lucharé por eso—entonces añadió—mi abogado te contactará, Conejito.
Estaba en las manos de esa loca de Minerva y ahora debía hacer todo lo que ella quería, recordó verla detrás de Zeink, al principio no entendía nada y ahora comprendía su motivación: darle un gran golpe a Fadel y sus millones…
Recordó ese día en su habitación, ella lo esperaba con preguntas:
—¿Otra vez tú?
—Una y mil veces… Noticias.
Él hizo un gesto molesto y le dijo:
—Creo que tengo algo…
—¿Crees? No trabajo con creencias, trabajo con hechos, dime algo.
—Bien, irá a la fiesta de Casa Grande.
—Bien, ya es algo…
—Es un tipo que muestra todo lo que es, nada más tiene pinta, apariencia de rico, pero siempre anda ajustado de dinero.
—Entonces…—dudó un poco—creo que es quien pienso, independiente de que no tenga mucho dinero… Consígueme una cita con él mañana.
Davis resopló y le dijo:
—No eres su tipo…
—No sé cómo lo hagas, quiero una cita con ese tipo.
Davis comenzó hacer pataletas y entonces le dijo:
—Te has puesto a pensar en si no es quién crees…
—Esa será mi decepción, no la tuya—se levantó—espero resultados, Conejito.
Davis se le acercó sonriente:
—¿Iremos a la fiesta en Casa Grande?
—No sé…
—Oye amigo, tu estilo de vida debe ir acompañado de mujeres lindas y hay una chica que te tiene el ojo puesto.
Él no entendió la jerga y le dijo:
—¿El ojo?
—Es decir, le gustas y mucho, es hermosa, como las de revista… Con cuerpo de dar vueltas y vueltas.
—¿Por qué quiere conocerme?
¿Era una broma? El tipo llegó a tiempo cuando repartieron los cuerpos de los machos viriles, tenía todo en su lugar, músculos y esos ojos que podían helar la sangre y esa piel tostada que decía que el sol al verlo se enamoró de él lo suficiente para darle el toque justo a su piel.
—Creo que le gustan los chicos apuestos como tú.
—Ok… No sé…—miró a todos lados y le dijo—se me acaba el dinero, deberé trabajar en algo, no sé…
—Bien, eres de otro país, hay gente que paga por clases de idioma árabe y esas cosas.
No sonaba mala la idea y le sugirió que pusiera sus servicios en el corcho, en donde muchos estudiantes ofertaban sus servicios o buscaban trabajo:
Justo cuando iba a poner su volante prensado, escuchó…
—Creo que me conjuro en otra lengua, quiero saber cuál es…
—¡Qué raro!
—Sí, ¿crees que alguien quiera enseñarme esa lengua tan enredada?
—Siempre hay alguien…
Él prensó la volante y se apartó rápidamente y vio a la joven de lentes ir al corcho y buscar:
—Mira es suerte o algo más, pero aquí dicen que dan clases de árabe a buen precio.
—Es tu día de suerte sin duda.
Ella dobló la volante, la metió en el bolso y se fue contenta.
Sí, fue maestro de su lengua materna y tuvo sus alumnos y se ganó algo de dinero y alguna cosa más, sonrió…
Espere lo suficiente y la gente lo sorprenderá e impresionará. (Randy Pausch)Davis se había esforzado en entusiasmarlo para que fueran al baile, pero desde ese día estaba en las nubes:—Oye bonito, vamos a un baile, no a un matadero.—Es que no sé…Su móvil sonó, era un mensaje, detuvo el auto en el semáforo y leyó:“Hola, me interesan tus clases de árabe, soy Valkiria Marshall”Él sonrió y le dijo a su amigo:—Ok, me pienso divertir mucho en esa fiesta.Casa grande era una casona dentro de la universidad que regentaba una fraternidad elitista llamada Money Sends, supuestamente los ricos de la ciudad y estaba a reventar, todos saludaban a Davis que era como un nerd que se movía en grandes ligas, hijo de un potentado en ingeniería electrónica y con mucha plata de por medio.Zeink fue atendido como rey, miraba a todos charlar, bailar y lanzarse a la piscina y él solo quería un poco de eso.Davis se acercó a Zeink que bebía un ponche y le dijo:—Zeink, amigo, una dama quiere conocerte.
“Porque un padre es el que direcciona el carácter de los hijos”Noah llegó a casa arrastrando los pies, pensando en lo que sucedería mañana, estaba cansado de que le dijeran: Cabeza de Torbellino, Cabeza de Chorlito y cosas como esas. Se miró el cabello, era rizado y eso le daba un aspecto desaliñado y descomplicado, muchos se burlaban de él.Su madre se asomó y con buen ánimo le preguntó:—¿Qué tal tu día?—Ahí…—¿Ahí cómo?—salió Valkiria.—He tenido mejores días…Lo vio irse a su habitación cabizbajo, cosa rara en él. Cuando llegó a cuarto escuchó el pitido de su computador y fue a ver quién le enviaba un mensaje y era Adrián:—¿Qué es eso de que nos darán una madriza?—Me amenazaron, se vengarán de que sancionaran a Estévez…—Estoy cansado de esos bravucones.—Hay que pensar en algo.—Consideraré algo y te diré lo que haremos mañana.Noah cerró la comunicación y se fue a bañar, al salir vio a su madre sirviendo la comida:—Hice fideos con queso para ti, son tus preferidos.—Sí…—¿T
“Donde menos se piensa, salta la liebre” Refrán. Adrián esperaba cerca de la entrada a Noah y lo vio llegar con su mamá y Valkiria le dijo a su hijo: —Te portas bien—le dio un beso. —Mamá… Por favor… —Buenos días, señora Marshall. —Buenos días, Adrián, pórtense bien—entonces le dijo—Debo de hablar con tu profesor de idiomas. La vio irse y Adrián le preguntó: —¿La tienes? —Sí… Caminaron hacia el curso y se toparon con Estévez y sus dos amigotes. —Vinieron gallinas. —No somos gallinas—dijo Adrián—no te tengo miedo. —Es cierto, somos valientes y te vamos a dar lo tuyo y a esos dos—secundó Noah. —¿Me están desafiando ratas? —Rata será tu madre—dijo Adrián. —Ahora verán…—se le fue encima. El auto de Zeink se detuvo en la entrada del Saint Germain y miró el lugar, muy elegante y le dijo a Memet. —Bien llegamos. Vio salir una bella mujer, su cabello negro ondulado y su caminar seguro, usaba lentes oscuros y vestía muy elegante, abrió la puerta inmediatamente y salió al reco
«Cualquiera que te diga que la paternidad es la cosa más grandiosa que te puede pasar, lo entiende perfectamente.» Cuando llegó a la escuela ni miró a los lados y no se dio cuenta de que el auto de Zeink seguía allí, se apersonó en la dirección y vio a Noah esperando en la recepción: —Noah… ¿Qué pasó hijo mío? Estaba en problemas… —Es que yo… La secretaria le dijo entonces: —El director está en un recorrido y vendrá a hablar con usted. La tensión estaba a flor de piel en ella, su hijo tenía la mirada baja y de repente… La puerta se abrió y entró el director: —Señora Marshall, es bueno verla. Entonces detrás de él venía Zeink que al verla se sorprendió mucho: —¡Valkiria! —¡Zeink! No se esperó verlo todavía allí, Zeink sonrió y preguntó: —¿Pero qué haces aquí? Noah entonces le dijo: —Ella es mi mamá… Los ojos de Zeink se abrieron enormes y casi pudo ver el terror en sus ojos al verla a ella y luego al niño. ¡Valkiria era madre! Eso nunca se lo esperó. Zeink trataba de
“Para tu amor, lo tengo todo Desde mi sangre hasta la esencia de mi ser Y para tu amor, que es mi tesoro Tengo mi vida toda entera a tus pies” Canción de Juanes, Para tu amor Valkiria estaba tensa, insultaba en otro idioma y miraba los papeles que tenía de la oficina y que debía completar y no tenía cabeza, en ese momento miró la hora iban a ser las siete y media de la noche y su pierna no dejaba de moverse frenética de los nervios. Tenía el vestido listo para la cena con Zeink, no era muy vistoso, era un tono beige elegante, no muy escotado ¡por Dios! Ahora era madre de familia y debía de ser discreta, tampoco podía salir al paso de ese compromiso, pues Zeink sospecharía y no quería nada de eso en su vida y en la de Noah. Se vistió y miró frente al gran espejo, se la veía bastante bien, su cabello lo recogió en cola de caballo y eso le dio un toque juvenil, se colocó una pulsera de brillos discreta, nada del otro mundo, nada llamativo, era como si desease no azuzar el nido de
“El tiempo no lo cura todo, pero sí desplaza lo incurable del centro de atención”.Marcuse LudwigEsa mañana Valkiria preparaba el desayuno de Noah y lo apuraba:—Noah, vas a llegar tarde, hijo.Noah apareció en la entrada de la cocina algo desconcertado:—¿Anoche el papá de Adrián estuvo en casa?—Sí, es mi cliente…—Ese señor me agrada…—Toma tu jugo, vas a llegar retrasado.Cuando salieron la prensa esperaba fuera y la atacaron con preguntas:—¿Usted tiene una relación con el multimillonario Fadel?—¿Él también es su hijo?Noah miraba fascinado todo ese despliegue de reporteros y de repente preguntó:—¿El papá de Adrián es mi papá?¡Rayos! ¡Qué estaba pasando!Minerva miraba detenidamente la pantalla del móvil intentando asimilar que Fadel anduviera con otra mujer. Country le dijo:—Es la primera vez que tengo un caso en el que el padre anda dando shows mediáticos.—¿Hoy se toma la muestra del ADN?—preguntó ella.—Sí…—¿Crees que desee desviar el asunto de lo de nuestro hijo?—Pued
“Un gato azul como el hada azul, suele ser un sueño” Saíd veía los enunciados de la prensa, entonces molesto preguntó a su secretario: —¿Hay llamada de Zeink? —No señor. —Zeink—se irritó—¿qué tratas de hacer? Entonces ordenó a su secretario: —Prepara vuelo para los Estados Unidos. —¿Señor? —Quiero ver a Zeink y conocer a mi nieto. Aisha se le acercó: —Si usted va, yo también iré, es mi novio después de todo. Él asintió y se preparó todo para el viaje. Esperar por los resultados fue bastante tedioso, Zeink se entrevistó con sus abogados y tomó una decisión sobre el tema: —Deseo comprar una casa, algo grande, y deseo la custodia de Adrián, en su totalidad. Eso sorprendió a todos y él dijo: —Es mi hijo, si lo es lo deseo conmigo. —Entonces tendremos que darle una buena cantidad de dinero a la señora Logan. —Hay que darle lo que ella pida, sé que pedirá mucho, pero si Adrián es mi hijo, lo vale todo. Ellos asintieron y después de la reunión, llamó a Valkiria a su móvil.
“La calidad de un padre se puede ver en las metas, sueños y aspiraciones que establece no solo para sí mismo sino para su familia”. Reed Markham. Adrián era vestido prolijamente por su madre en esos momentos: —¿A dónde iremos? —A conocer a tu abuelo—miró a su hijo—al que tiene dinero por supuesto y debes de comportarte y ser un buen niño. —Soy un buen niño. —¿Crees que no me contó Country que te habías dado de golpe de nuevo? Y todo por causa de ese niño horroroso. —Noah no es horroroso, solo defendíamos a su madre. —Que la defienda solo, por eso te pagué clases de karate para que nadie te tocara y eso debes contarle a tu abuelito, que eres un niño fuerte y sano. Lo admiró con su camisa celeste y sus pantalones finos. —Colonia. Sacó un frasco y lo comenzó a rociar con él: —Mamá, para, para… —Debes oler rico para tu abuelo. Agatha entró en esos momentos y percibió el aroma delicioso del perfume: —Hueles divino. —Conocerá a su abuelo—dijo emocionada Minerva. —Vamos bien