“Porque un padre es el que direcciona el carácter de los hijos”
Noah llegó a casa arrastrando los pies, pensando en lo que sucedería mañana, estaba cansado de que le dijeran: Cabeza de Torbellino, Cabeza de Chorlito y cosas como esas. Se miró el cabello, era rizado y eso le daba un aspecto desaliñado y descomplicado, muchos se burlaban de él.
Su madre se asomó y con buen ánimo le preguntó:
—¿Qué tal tu día?
—Ahí…
—¿Ahí cómo?—salió Valkiria.
—He tenido mejores días…
Lo vio irse a su habitación cabizbajo, cosa rara en él. Cuando llegó a cuarto escuchó el pitido de su computador y fue a ver quién le enviaba un mensaje y era Adrián:
—¿Qué es eso de que nos darán una madriza?
—Me amenazaron, se vengarán de que sancionaran a Estévez…
—Estoy cansado de esos bravucones.
—Hay que pensar en algo.
—Consideraré algo y te diré lo que haremos mañana.
Noah cerró la comunicación y se fue a bañar, al salir vio a su madre sirviendo la comida:
—Hice fideos con queso para ti, son tus preferidos.
—Sí…
—¿Todo bien?
—Sí… Empatamos el partido, intenté meter un gol y no pude.
—Solo te falta más práctica y sé que serás el mejor.
Noah revolvía los fideos reflexionando que mañana podía ser historia frente a todos.
Estrategia para que no nos peguen
Nadie entendería que los niños podían ser crueles, hacían bullying cibernético y además golpeaban en grupo, Noah miraba al techo y estimaba la forma en cómo escaparía de su suerte cuando sonó su computador.
Fue a ver y era Adrián luciendo su uniforme de karate:
—Tengo una idea…
—Ya era hora, he considerado como 100 formas de morir joven.
—¿Tienes tu pistola de agua?—vio su desconcierto—¿La pequeña?
—Ajá, ¿les lanzaremos agua?
—Algo más que eso…—sonrió malicioso—¿Tienes tinta?
—No, pero puedo comprar…—comenzaba a captar la idea.
—Entonces haremos lo siguiente…
Iban a ir con todo contra esos bravucones y no permitirían que los apabullasen.
Davis habla con Zeink
Davis entró al restaurante del hotel y miró a todos lados buscando a Zeink, este se hallaba en una mesa leyendo el diario del día y cuando lo vio se veía como todo un señor elegante e imponente:
—¡Wow! Te ves genial.
Zeink alzó la mirada y vio a su asiático amigo y compañero de habitación y sonrió emocionado:
—Davis, es bueno verte, claro preferiría que en otras circunstancias.
—Definitivamente yo también.
—¿Un Whisky?
Asintió y Davis le dijo:
—Han pasado muchos años Zeink y ahora verte de este modo me da pesar.
—Bien, por un lado, es impactante, por el otro para mi familia sería algo bueno, sabes que somos tradicionalistas y que siempre vamos a la familia y el heredero de la familia Fadel no tenía sucesor… Y ahora inesperadamente tiene uno.
Davis tomó de su whisky y le preguntó:
—¿Te harás la prueba de ADN?
—Mi abogado dice que sería lo mejor si no queremos un escándalo innecesario.
—Creo que Minerva te tendió una trampa…—entonces un poco incómodo le dijo—me llamó ayer para decirme que atestigüe sobre lo de ustedes.
Zeink se sorprendió con eso y Davis le explicó:
—Fui testigo de sus salidas y de su relación, entonces ella quiere presionarme con eso.
—Vaya…
—Se blindó como se dice…—bebía otro poco—¿qué puedo hacer Zeink?
Ahora se daba cuenta de que “Mini” era muy astuta y se le iba con todo.
—Ella asegura que es mi hijo, mete las manos al fuego por eso…
—Bien… el niño tiene tus ojos y se parece mucho a ti, sé que lo tiene en una buena escuela y que le da una vida de príncipe.
Era lo menos que esperaba de ella hacia el niño.
—Pero, ahora quiere más.
—Exacto, quiere los millones Fadel—dijo Davis.
Zeink le dijo entonces:
—Si ese niño es mío, lo pelearé y se lo quitaré—dijo contundente—protegeré al pequeño de la víbora de su madre.
—No te será tan fácil, Minerva contrató a un abogando Excent.
—¿Qué es eso?
—Abogado de élite, un perro maldito.
—También puedo contratar a un abogado bueno… Quiero enseñarle a Mini que meterse con Zeink Fadel no es tan simple.
Entonces cambió de tema y le preguntó:
—¿Sabes algo de Valkiria Marshall?
Davis se quedó con el vaso alzado mirando a Zeink sorprendido:
—¿Hablas de la Enfocada?
—Sí, ¿sabes algo de ella?
—No… Ella se fue a raíz que tú, de hecho dos meses después y no, no sé más.
Tenía que encontrar a esa mujer, debía hacerlo y entonces le dijo:
—Lastimosamente, estás metido en todo esto, fuiste testigo de mis devaneos, no te culparé por decir que es cierto, porque lo es.
—No quiero perder tu amistad Zeink.
—Nunca lo harás…—sonrió.
Se dieron un fuerte apretón de manos y se despidieron. Entonces le ordenó a Memet.
—Quiero que prepares una donación para la escuela Saint Germain, algo ostentoso y generoso.
—Sí, señor—dijo inmediatamente él.
Listo para todo
Esa mañana Noah tenía la pistola lista con tinta azul, la escondió en su chompa, su madre lo apuró:
—Noah, vas a llegar retrasado.
—¡Voy mamá!
Respiró hondo y salió con su mochila puesta y su uniforme:
—¿Llevas todo?—preguntó Valkiria.
—Sí—se tocó la chompa—todo…
—Bien, no quiero que llegues tarde.
Lo llevó hacia el auto y el niño le dijo:
—Mamá, si me pasara algo, siempre me recordarías, ¿verdad?
Valkiria se detuvo en seco ante sus palabras y miró a su hijo sorprendida:
—¿Qué pregunta es esa Noah?
—Solo quiero saber…
—Esas cosas no me gustan, sabes que te amo y que eres mi hijo.
—Pero no tengo papá y… ¿Cuándo conoceré a mi papá?
Ella se puso incómoda y le dijo:
—Tu padre es un hombre muy importante y ocupado.
—¿Entonces está vivo?—dijo entusiasmado—eso me dice que puede aparecer en cualquier momento… ¿Verdad?
Valkiria le dijo a su hijo:
—Noah, pon atención en clase, no quiero que pelees o te metas en líos.
Eso no lo podía prometer, estaba listo para la guerra.
Cuando vio el colegio, Adrián respiró hondo y Minerva le dijo:
—Espero que no te metas en problemas, no estoy para tensiones.
—Descuida…
Lo vio bajar y caminar decidido, podía ver en su caminar el caminar de Zeink Fadel, se hacía agua por meterle las manos a la fortuna Fadel y Adrián era el vehículo.
“Donde menos se piensa, salta la liebre” Refrán. Adrián esperaba cerca de la entrada a Noah y lo vio llegar con su mamá y Valkiria le dijo a su hijo: —Te portas bien—le dio un beso. —Mamá… Por favor… —Buenos días, señora Marshall. —Buenos días, Adrián, pórtense bien—entonces le dijo—Debo de hablar con tu profesor de idiomas. La vio irse y Adrián le preguntó: —¿La tienes? —Sí… Caminaron hacia el curso y se toparon con Estévez y sus dos amigotes. —Vinieron gallinas. —No somos gallinas—dijo Adrián—no te tengo miedo. —Es cierto, somos valientes y te vamos a dar lo tuyo y a esos dos—secundó Noah. —¿Me están desafiando ratas? —Rata será tu madre—dijo Adrián. —Ahora verán…—se le fue encima. El auto de Zeink se detuvo en la entrada del Saint Germain y miró el lugar, muy elegante y le dijo a Memet. —Bien llegamos. Vio salir una bella mujer, su cabello negro ondulado y su caminar seguro, usaba lentes oscuros y vestía muy elegante, abrió la puerta inmediatamente y salió al reco
«Cualquiera que te diga que la paternidad es la cosa más grandiosa que te puede pasar, lo entiende perfectamente.» Cuando llegó a la escuela ni miró a los lados y no se dio cuenta de que el auto de Zeink seguía allí, se apersonó en la dirección y vio a Noah esperando en la recepción: —Noah… ¿Qué pasó hijo mío? Estaba en problemas… —Es que yo… La secretaria le dijo entonces: —El director está en un recorrido y vendrá a hablar con usted. La tensión estaba a flor de piel en ella, su hijo tenía la mirada baja y de repente… La puerta se abrió y entró el director: —Señora Marshall, es bueno verla. Entonces detrás de él venía Zeink que al verla se sorprendió mucho: —¡Valkiria! —¡Zeink! No se esperó verlo todavía allí, Zeink sonrió y preguntó: —¿Pero qué haces aquí? Noah entonces le dijo: —Ella es mi mamá… Los ojos de Zeink se abrieron enormes y casi pudo ver el terror en sus ojos al verla a ella y luego al niño. ¡Valkiria era madre! Eso nunca se lo esperó. Zeink trataba de
“Para tu amor, lo tengo todo Desde mi sangre hasta la esencia de mi ser Y para tu amor, que es mi tesoro Tengo mi vida toda entera a tus pies” Canción de Juanes, Para tu amor Valkiria estaba tensa, insultaba en otro idioma y miraba los papeles que tenía de la oficina y que debía completar y no tenía cabeza, en ese momento miró la hora iban a ser las siete y media de la noche y su pierna no dejaba de moverse frenética de los nervios. Tenía el vestido listo para la cena con Zeink, no era muy vistoso, era un tono beige elegante, no muy escotado ¡por Dios! Ahora era madre de familia y debía de ser discreta, tampoco podía salir al paso de ese compromiso, pues Zeink sospecharía y no quería nada de eso en su vida y en la de Noah. Se vistió y miró frente al gran espejo, se la veía bastante bien, su cabello lo recogió en cola de caballo y eso le dio un toque juvenil, se colocó una pulsera de brillos discreta, nada del otro mundo, nada llamativo, era como si desease no azuzar el nido de
“El tiempo no lo cura todo, pero sí desplaza lo incurable del centro de atención”.Marcuse LudwigEsa mañana Valkiria preparaba el desayuno de Noah y lo apuraba:—Noah, vas a llegar tarde, hijo.Noah apareció en la entrada de la cocina algo desconcertado:—¿Anoche el papá de Adrián estuvo en casa?—Sí, es mi cliente…—Ese señor me agrada…—Toma tu jugo, vas a llegar retrasado.Cuando salieron la prensa esperaba fuera y la atacaron con preguntas:—¿Usted tiene una relación con el multimillonario Fadel?—¿Él también es su hijo?Noah miraba fascinado todo ese despliegue de reporteros y de repente preguntó:—¿El papá de Adrián es mi papá?¡Rayos! ¡Qué estaba pasando!Minerva miraba detenidamente la pantalla del móvil intentando asimilar que Fadel anduviera con otra mujer. Country le dijo:—Es la primera vez que tengo un caso en el que el padre anda dando shows mediáticos.—¿Hoy se toma la muestra del ADN?—preguntó ella.—Sí…—¿Crees que desee desviar el asunto de lo de nuestro hijo?—Pued
“Un gato azul como el hada azul, suele ser un sueño” Saíd veía los enunciados de la prensa, entonces molesto preguntó a su secretario: —¿Hay llamada de Zeink? —No señor. —Zeink—se irritó—¿qué tratas de hacer? Entonces ordenó a su secretario: —Prepara vuelo para los Estados Unidos. —¿Señor? —Quiero ver a Zeink y conocer a mi nieto. Aisha se le acercó: —Si usted va, yo también iré, es mi novio después de todo. Él asintió y se preparó todo para el viaje. Esperar por los resultados fue bastante tedioso, Zeink se entrevistó con sus abogados y tomó una decisión sobre el tema: —Deseo comprar una casa, algo grande, y deseo la custodia de Adrián, en su totalidad. Eso sorprendió a todos y él dijo: —Es mi hijo, si lo es lo deseo conmigo. —Entonces tendremos que darle una buena cantidad de dinero a la señora Logan. —Hay que darle lo que ella pida, sé que pedirá mucho, pero si Adrián es mi hijo, lo vale todo. Ellos asintieron y después de la reunión, llamó a Valkiria a su móvil.
“La calidad de un padre se puede ver en las metas, sueños y aspiraciones que establece no solo para sí mismo sino para su familia”. Reed Markham. Adrián era vestido prolijamente por su madre en esos momentos: —¿A dónde iremos? —A conocer a tu abuelo—miró a su hijo—al que tiene dinero por supuesto y debes de comportarte y ser un buen niño. —Soy un buen niño. —¿Crees que no me contó Country que te habías dado de golpe de nuevo? Y todo por causa de ese niño horroroso. —Noah no es horroroso, solo defendíamos a su madre. —Que la defienda solo, por eso te pagué clases de karate para que nadie te tocara y eso debes contarle a tu abuelito, que eres un niño fuerte y sano. Lo admiró con su camisa celeste y sus pantalones finos. —Colonia. Sacó un frasco y lo comenzó a rociar con él: —Mamá, para, para… —Debes oler rico para tu abuelo. Agatha entró en esos momentos y percibió el aroma delicioso del perfume: —Hueles divino. —Conocerá a su abuelo—dijo emocionada Minerva. —Vamos bien
“La valentía de una madre es el mejor motor que impulsa a un hijo cada mañana” No se creía nada de eso de que quería saber sobre ellos y le dijo: —Dime la verdad Zeink. Entonces se la dijo: —Dice que se parece a mi hermano fallecido. Valkiria miró a su hijo que miraba todo con curiosidad y entonces le dijo a Zeink: —Zeink no quiero problemas. —Calma, no hay problema, porque Noah no es nada mío, ¿verdad? Valkiria lo miró sorprendida, no podía creer que la llevara para eso, miró a su hijo y le dijo: —Espero que no haya problemas, ni confusiones, Noah es lo más importante que tengo en mi vida. Saíd se acercó en ese momento y vio al niño y fue a él y se acercó a mirarlo detenidamente, esos ojos… Esa sonrisa diáfana, ese era su nieto, su corazón se lo gritaba en ese momento: —Dam dami. Noah le preguntó entonces: —¿Qué significa eso? —Sangre de mi sangre. Noah sonrió y le preguntó: —¿Y eso qué quiere decir? —Que me perteneces…—sonrió el anciano. Valkiria entonces se puso de
“En las estrellas tus ojos ver Cuando tus fotos me siento a ver Cada vez que te busco te vas Y cada vez que te llamo no estas” Fotografía, Juanes Justo cuando disponía de todo para ir a buscar a Valkiria, le llama su abogado: —Tenemos los resultados de la prueba de ADN, nos esperan para la lectura. ¡Rayos! Tuvo que cambiar de planes y le dijo a su abogado: —¿Tienes el documento redactado? —Todo listo… Le indicó a Memet que debían ir a otro lado, Minerva los esperaba en la sede Fadel y estaba con Adrián que miraba la elegancia del lugar, imperaba el tono plateado y en los muebles tonos fuertes: —Este lugar es bonito. —Este sitio será tuyo un día—dijo ella. Una hermosa secretaria le indicó que fueran hacia una oficina tan amplia y con una vista espectacular. —¡Wow! Esto es alucinante. —Como te dije, esto será tuyo muy pronto. —¿Por qué dices eso? —Eres el heredero del dueño de todo esto. —Yo solo quiero tener papá… —Y tu padre es rico. En ese momento entraron Saíd y s