68

Arlen y Anastasia permanecieron varios minutos platicando en el jardín, hasta que él se despidió y como no quiso salir por la puerta principal para no toparse con el imbécil que tenía por cuñado, decidió cruzar el amplio jardín y salir por ahí.

De hecho ella tampoco deseaba entrar a la casa y encontrarse con los dos, seguramente estaban en su despacho o probablemente observándola desde la sala. Deisy se acercó a ella, llevaba una pelota en el hocico, pero no estaba de ánimos como para jugar con ella. El animal al comprender el estado de su ama, soltó la pelota y recargó su cabeza sobre sus piernas, esperando un cariño de su parte.

Anastasia esbozó una sonrisa y acarició el cabello sedoso del animal.

—El clima aquí es fantástico, nada que ver al de Toscana.

Escuchó la voz de Amara, pero decidió ignorarla aun y cuando ella tomó asiento a su lado. Pero un pensamiento atravesó como un rayo en su cabeza.

¿El muy maldito estaba en Toscana, con ella?

Mientras ella sufría amargamente su perdi
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP