C29: No quiero equivocarme.

Después de que Samira le revelara la verdad a Alister, el hombre se quedó estupefacto. Su rostro se tornó pálido y sus ojos, fijos en un punto indefinido, mostraron total escepticismo. Permaneció callado por un largo rato, intentando asimilar lo que acababa de escuchar.

La atmósfera en la habitación se tornó aún más pesada, mientras Samira lo observó con nerviosismo, esperando una reacción.

Finalmente, Alister rompió el silencio con una voz cargada de desconcierto.

—Samira, ¿te das cuenta de lo que estás diciendo?

—Completamente —respondió sin dudarlo.

—¿Pero tienes alguna prueba de que eso sea verdad? Si las tienes, ¿dónde está? —exigió.

—No tengo ninguna prueba concreta —admitió—. Pero, aunque te mostrara las pruebas, ¿me creerías

Alister la miró con confusión y frunció el entrecejo. Samira comprendió que el Alfa no comprendió su punto, por lo que continuó hablando para explicarle.

—Te he traído una prueba clara. Te traje el frasco de belladona y te dije que lo encontré en la h
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo