C25: Tenía que comprobarlo por mí misma.

Después de casi una hora de búsqueda meticulosa, sus manos temblorosas encontraron un pequeño frasco oculto debajo del colchón. Lo abrió y reconoció el olor inconfundible de la belladona. Sus peores sospechas se confirmaron: Evangeline era la culpable.

—¿Encontró lo que buscaba? —preguntó Angelo luego de que Samira saliera del cuarto.

—Sí... Te lo agradezco —articuló con el ánimo arrastrándose en cada paso.

Con el frasco en mano, Samira bajó a la oficina de Alister y esperó su regreso. Se sentó en una silla, mirando fijamente el frasco, sintiendo una mezcla de ira y frustración. Después de que se lo contara al Alfa, ¿éste estará o no de su lado? Alguna vez prometió que siempre creería en ella, pero reconocía que esta situación podría ser bastante desconcertante para él.

Samira, por su parte, quedó bastante aturdida. Empezó a pensar... ¿realmente era necesario llegar a estos extremos? Sabía que a Evangeline no le agradaba su presencia, pero ¿a tal punto de querer acabar con ella? Eva
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo