Itsac no esperó a que su tío lo invitara a entrar, él avanzó, lo tomó por el cuello de la camisa y lo sacudió con fuerza.— ¡¿Esto es lo que querías?! — le gritó con rabia mientras lo sacudía — ¡eso es lo que querías! Joderme la vida, ahora me esposa tiene una orden de captura por tu culpa, maldito animal — Amadeus trató de zafarse de los brazos de su sobrino, pero el hombre era mucho más fuerte.— no sé de qué estás hablando — Itsac lo empujó y el hombre cayó sentado en el suelo, luego el piloto dio la vuelta y cerró la puerta, poniendo el seguro.— ¿dónde está tu esquema de seguridad? — le preguntó al mayor que negó.— yo no tengo ningún esquema de seguridad, no tengo enemigos ni nada sucio, así que no corro peligro. No los necesito — Itsac se tronó los dedos.— genial, entonces estamos solitos — se agachó, tomó de nuevo al hombre por la camisa y lo lanzó con fuerza al mueble que había enfrente sin importarle si se hiciera daño o no, ya no le importaba nada — dime qué es lo que qui
Helene sintió esas ya conocida sensación de terror, se sintió frustrada y estresada, estaba harta, de verdad estaba harta de sentir dolor, ese malestar, ese miedo constante, así que mientras esperaba la respuesta de Toro al otro lado del teléfono, su mundo comenzó a dar vueltas, así que tuvo que aferrarse al mueble para no caer de frente.— vamos, dime qué pasó — le preguntó ella, la voz le salió tan temblorosa que temió que el hombre al otro lado no hubiese entendido, pero Toro pareció entender ya que suspiró profundo antes de contestarle.— el torpe de tu esposo fue a enfrentar a Amadeus, lo golpeó, lo hirió y no sé cómo carajos hizo, pero su tío llamó, a alguien a un manicomio — Helene de un solo salto quedó de pie en medio de la sala, comenzó a caminar con el teléfono cerca de la chimenea.— ¿Cómo que un manicomio? — preguntó exasperada y el doble de asustada.— tienen a Itsac en un manicomio, para allá se lo llevaron, llegó una ambulancia por él y se lo llevó, está internado en e
— Si no demuestra que es un familiar, lamentablemente no puedo dejarlo pasar, son las órdenes que tengo — le dijo la recepcionista a Toro, pero el hombre, fúrico, le dio un golpe al mostrador y el vaso de agua que tenía la mujer se regó en el suelo.— Soy su amigo, desde hace más de 10 años que somos amigos, es casi como mi hijo, no pueden tenerlo aquí de esta forma, ¡no pueden obligarlo a estar acá si no quiere! — le gritó, la mujer parecía tranquila, era como si ya le hubiesen advertido que él iría, que se enojaría y que le gritaría, así que simplemente respiró profundo y le dijo:— Lo siento, pero no puede hacer nada, el señor Itsac Guerrero no tiene la facultad mental para decidir si es lo correcto o no, así que una persona debe decidir por él, en este caso su tío es la única persona que está registrada como su familiar y que tiene la posibilidad de elegir lo que él considere correcto para su sobrino. — ¡Pues no es lo correcto! — le gritó Toro — porque Itsac está bien, Él está bi
Sumergido en la oscuridad, Itsac sintió que llevaba toda una eternidad en ella, que el tiempo se había detenido, que todo se había detenido: su respiración, su corazón el aire alrededor. Recostó la cabeza en la pared y trató de sentir el frío que desprendía, pero no lograba sentir nada, era como si tuviera la piel entumecida. De repente terminó, la luz regresó a sus ojos y fue tan fuerte que tuvo que parpadear un par de veces para que no lo cegara, miró por la estrechísima ventana circular que parecía la tapa diminuta de un frasco y si notó que aún el sol estaba en el cielo, así que no debía de haber pasado más de una hora o dos horas, o tal vez hubieran sido 15 minutos o 10, pero su percepción del tiempo iba cambiando cómo le dijo el doctor por primera vez. Itsac sintió miedo, miedo real, ¿ y si cuándo llegara a oscuridad completamente nunca volvía a sentir nada? ¿ni el tacto de una persona, ni la voz de alguien, ni siquiera el paso del tiempo? No sería más que una conciencia flotan
Keira había llegado acompañada con Valentina, Toro no entendió si la razón de la presencia de su novia era para alentarlo o para detenerlo, pero le agradeció que estuviera ahí, aunque no dijera nada, aunque solo lo apoyara en silencio. Valentina se posicionó frente a las pantallas y los ordenadores de Itsac un rato, pero luego se encogió de hombros.— La verdad es que no tengo mucha idea de cómo es que funcionan sus drones — Toro si tenía una leve idea, pero él no quería quedarse, no se quedaría por nada del mundo ,él iría por su muchacho. Tomó su arma y la guardó en el estuche que se colgó en el arnés del torso, luego un cuchillo y luego otro después de que Alexander Vadell asesinara a su hijo, Toro no descansó hasta convertirse en un excelente asesino, Y aunque nunca mató directamente a nadie, tenía las habilidades suficientes para aniquilar a quien fuera, en cualquier momento, y estaba harto de tener esas habilidades y no usarlas, ver cómo le hacían daño a las personas que amaba y
Toro observó la habitación y dio dos pasos al frente, quito el colchón de la cama, abrió la cortina y comprobó que la ventana no se podía abrir, luego entró al baño, encendió la luz, pero no había nada en ese lugar, no había nada.Salió hecho una furia de la habitación, Carlo lo seguía sin decir palabra con el arma fuertemente apretada en la mano, cuando bajó hacia donde estaba la recepcionista la confrontó, pero a la mujer seguía inconsciente, así que tomó la planilla y buscó desesperado en ella, pero como le había dicho la mujer, Isaac debería estar en esa habitación, pero no estaba.— No lo entiendo — dijo Toro — aquí dijeron que lo habían traído, aquí lo trajeron. ¿por qué no está aquí? — Carlo miró en todas direcciones. — Lo más probable es que lo hubieran movido de habitación, pero no tenemos tiempo de buscar en cada una de ellas — Toro caminó desesperado en todas direcciones sin saber qué hacer — Arnau tienes que decirme qué debemos hacer ahora — Toro tenía la respiración tan
El cambio de horario tenía Helene completamente confundida y alterada, no sabía cuántas horas les llevaba Italia a Colombia o al revés, solo sabía que allá era de noche o algo así. Franco la había prácticamente obligado a recostarse en una cama cerca de su habitación en el segundo piso, era una casa grande y hermosa, llena de habitaciones que Franco había construido para proteger a su grupo, aunque lo cierto según él, ya no corrían ningún riesgo, aunque Helene sintió que cuando le dijo esa frase no sonaba completamente honesto, tal vez era así, después de que logró vencer a su mayor enemigo, Pero ahora con Amadeus ya no estaba tan seguro. Si era verdad que entre él y Brenda lograron descubrir la fórmula de la Hematodrina, podrían no solo duplicarla sino poner en riesgo toda la especie de Franco, ya que necesitarían sangre de los hijos del bosque para poder producirla. Aquello, extrañamente alegró un poco a Helene, que involucraran a Franco de esa forma tan descarada era una ventaja, y
Carlo arrastró Toro por la calle, el nombre podía sentir como la sangre le corría por los pies, empapado los pantalones. Cuando el rubio le metió al auto un dolor terrible atravesó toda la espalda.No sabía si a bala había salido, lo único que sabía era que había creado un daño irreparable, lo sentía, su cuerpo lo sentía.— Estás perdiendo mucha sangre — le dijo Carlo mientras presiona con fuerza la herida de Toro y él se quejó. Los hombres que venían tras ellos fueron arremetidos por sus propios hombres, cuando estaban todos en la camioneta arrancó a toda velocidad por la calle — Val prepara en equipo médico, ¡ahora! — le dijo Carlo a través del auricular y valentina asintió.Toro comenzó a marease dentro de la camioneta, todo se movía como si estuviese drogado, como si alguna droga corriera por su sistema, pero él sabía que no era más que por la pérdida de sangre. y el olor a sangre comenzó a molestarte, entonces recordó la noche en la que murió su hijo, la recordó tan vivamente que