Toro avanzó hacia la periodista y la tomó por los hombros.— dime que estás bromeando — pero ella lo miró mal y se apartó.— soy una de las periodistas más importantes que tiene este país, incluso más que la rubiecita esa de su amiga Aurora. Yo no digo mentiras, no tengo razón para decir alguna, las odio.— entonces, ¿cuáles son las pruebas que tienes para involucrar a Amadeus? — Alexandra caminó hacia el comedor y se sentó en una de las sillas, sacó su bolso y lo dejó sobre la mesa, luego lo abrió y le tendió unas fotografías — Helene las observó era una lista de fotografías de alguien encubierto que seguían a Amadeus por una calle. El hombre tenía una abrigo y había nieve, parecía que era invierno, pero quién sabe en qué país. En la siguientes fotografías se veía a Amadeus con otro hombre, un hombre calvo y alto, delgado con los ojos fríos como el hielo. le daba la mano luego se daban un corto abrazo y ambos entraron a un restaurante, habían más fotografías de ellos cenando.— ¿y es
Itsac se quedó un rato en silencio mientras procesaba lo que Helene le había acabado de contar, ella se quedó ahí de pie conteniendo el aliento, esperando que Itsac tal vez se enojara, que le dijera que no lo haría y que estaba loca, pero a diferencia de lo que Helene imaginó, el piloto sonrió con un poco de tristeza en los labios.— Cariño, no creo que haya nada que se pueda hacer, tus cuarzos puede que hubieran sido poderosos, Pero esto es diferente — caminó hacia donde él estaba y lo tomó por las manos, luego le dio un beso en los nudillos.— No, Itsac esto, es diferente, no es con los cuarzos, es con los hijos del bosque — Itsac apretó el entrecejo — Porque ellos ellos tienen habilidades, casi como Crepúsculo, ¿lo recuerdas? cada uno podía tener dones diferentes — Itsac negó levemente.— Yo nunca me vi esas películas — Helene chasqueó la lengua.— No importa, lo importante es que entiendas que existe la posibilidad de que te curen de una forma más segura, sin ninguna intervención
Helene esperó en la ventana, cuando vio el auto de su cuñado Carlo llegar, los periodistas se abalanzaron sobre ellos. Portia blanqueó los ojos cuando una avalancha de flashes la cegaron, así que sacó sus gafas oscuras y se las puso.Carlo era un hombre alto y fuerte, agarró a su novia de la mano y comenzó a avanzar entre el tumulto de personas que querían sacarles una entrevista, con su ancho cuerpo se le hacía muy fácil empujar a los débiles periodistas que se movían hacia los lados.Una habilidosa reportera llegó hasta Portia y le puso el micrófono en la cara.— ¿qué opina de todo lo que está pasando con su hermana? — le preguntó, pero Portia no contestó, únicamente lanzó una mueca de desdén hacia la periodista — ¿regresará al modelaje? — le preguntó después — ¿quiere revivir los viejos tiempos? — tenía el micrófono tan cerca de la cara de Portia que la gemela la empujó, agarró el micrófono y lo lanzó a unos 20 metros de distancia con todas sus fuerzas.— Sí, sí extraño esto de los
Itsac se quedó un momento ahí, el hombre que le tendió el papel se quedó con la mano estrada mientras el piloto pensabas si recibir o no lo que le ofrecía.Después de un largo minuto isa Itsac tomo la hoja y la leyó mentalmente.— esto tiene que ser una maldita broma — les dijo a los miembros de la junta que se tensaron ante la rabia del hombre — ¿por qué creen que pueden hacerme esto solamente porque mi tío se los dijo? solamente porque sus patrañas están envolviendo a todo el mundo — el hombre que le tendió la hoja caminó nuevamente hacia la silla y se sentó.— esto no es por su tío, es por la compañía, su reputación está sucia y manchada y tiene que entender que nosotros tenemos que buscar lo mejor para Aeromaya. Usted más que nadie debería entenderlo, su liderazgo ahora no solo no le sirve a la compañía, la afecta. No sé si se dio cuenta de los vuelos que se cancelaron por la falta de pasajeros.— la gente es idiota — comentó Helene y todos la miraron — aunque fuera verdad lo que
— ¿Entonces vamos a hacer esto de forma ilegal? —preguntó Helene un poco confundida y más bien asustada. Portia tampoco parecía muy convencida de aquella decisión, pero Toro lo asintió con vehemencia.— Es lo mejor que podemos hacer, ya sabemos que no podemos confiar en las autoridades, no sabemos Amadeus cuántas cosas más haya comprado con su socio dinero, así que sí, vamos a hacerlo de forma ilegal.— no sé si esta idea me convence comentó — Portia — La verdad, siento que puede ser un poco arriesgado.— ¿arriesgado? — preguntó Carlo con sarcasmo — tú te hiciste pasar por la asistente personal de un mafioso mucho más peligroso, varias veces, ¿te acuerdas? — Portia asintió.— lo sé, pero siento que aun así esto sigue siendo muy riesgoso — su novio le puso la mano en el hombro y la trajo hacia él dándole un abrazo.— vamos a estar bien, Toro fue el más buscado del país durante un tiempo, yo tengo entrenamiento de uno de los capos mafiosos más peligrosos del país y este piloto… pues sab
Salieron en tres autos diferentes, Portilla y Helene en uno. Toro e Itsac en otro y Carlo en un modesto carrito rojo que alquilaron para la ocasión. se dividieron por la ciudad para evitar sospechas, después de que salieran a hurtadillas por el patio, bajando por las escaleras para que ningún paparazzi los viera, luego se montaron en sus ubicaciones Portia dejó el auto en la esquina desde donde se podía ver perfectamente la estación de policía. Itsac y Toro estaban en justo en la otra cuando Carlo pasó en su carrito rojo.Portia se rio un poco.— ¿te divierte esto? — le preguntó Helene y ella se encogió de hombros.— mi novio es un hombre muy masculino, creo que será divertido verlo coquetear un poco con otro hombre — Helene negó mientras sonreía. físicamente eran las gemelas más parecidas del mundo, pero por dentro eran como el agua y el aceite.— no sé si me sentiría cómoda viendo a Itsac de esa forma — Portia se rio.— ¿acaso nunca has visto videos para adultos de dos hombres gays
El policía los observó a todos detenidamente, los reconoció de inmediato, obviamente, pero ellos no necesitaban ni querían ocultar sus rostros.— son tan patéticos — les dijo el hombre — ni siquiera tuvieron la molestia de taparse el rostro — Carlo se acercó a él, con el índice en el mentón del policía hizo que lo mirara hacia arriba, luego con el cuchillo, trazó un surco por toda su cara sin llegar a cortarlo.— es porque hay muy pocas posibilidades de que salgas vivo de aquí — el policía parecía tranquilo, como si estuviera acostumbrado a esa clase de situaciones, tal vez así lo estuviera.— si me van a matar de todas formas, ¿por qué creen que les diré algo?— porque no te mataremos si nos lo dices, solo te enviaremos con la policía — le contó Toro y luego él se rio.— entonces con menos razón lo haré — se rio cínicamente, Entonces Helene entendió que que la cuestión no estaría tan fácil, solamente había una forma de lograr intimidarlo lo suficiente. si el hombre estaba en el medi
Cuando Itsac escuchó que las puertas del relevador se abrieron, apretó los puños y luego respiró profundo. Estiró la mano y tanteó el aire, luego dio un paso al frente. El ardor en la cabeza era leve, pero constante, lo sentía ahí palpitando como otro corazón dentro de su cerebro. Ciertamente no era oscuridad lo que veía, quedarse ciego no era como cerrar los ojos y ver oscuro, era no ver nada, nada, y era algo que para él era casi imposible explicar.Dio un paso fuera del elevador y luego otro hasta que tocó la pared de enfrente, alguien a su lado le habló, pero Helene tenía razón, no solo sería una oscuridad perpetua sino una soledad perpetua, ya que no entendió ni una sola palabra de lo que la mujer le dijo, era como si le hubiera hablado en otro idioma y así, de repente, como llegó todo se desvaneció en un parpadeo.Vio la pared tapizada frente a él y la vista se le aclaró en solo un segundo, se volvió hacia la derecha hacia donde había escuchado la voz femenina y se encontró con