Itsac se quedó un momento ahí, el hombre que le tendió el papel se quedó con la mano estrada mientras el piloto pensabas si recibir o no lo que le ofrecía.Después de un largo minuto isa Itsac tomo la hoja y la leyó mentalmente.— esto tiene que ser una maldita broma — les dijo a los miembros de la junta que se tensaron ante la rabia del hombre — ¿por qué creen que pueden hacerme esto solamente porque mi tío se los dijo? solamente porque sus patrañas están envolviendo a todo el mundo — el hombre que le tendió la hoja caminó nuevamente hacia la silla y se sentó.— esto no es por su tío, es por la compañía, su reputación está sucia y manchada y tiene que entender que nosotros tenemos que buscar lo mejor para Aeromaya. Usted más que nadie debería entenderlo, su liderazgo ahora no solo no le sirve a la compañía, la afecta. No sé si se dio cuenta de los vuelos que se cancelaron por la falta de pasajeros.— la gente es idiota — comentó Helene y todos la miraron — aunque fuera verdad lo que
— ¿Entonces vamos a hacer esto de forma ilegal? —preguntó Helene un poco confundida y más bien asustada. Portia tampoco parecía muy convencida de aquella decisión, pero Toro lo asintió con vehemencia.— Es lo mejor que podemos hacer, ya sabemos que no podemos confiar en las autoridades, no sabemos Amadeus cuántas cosas más haya comprado con su socio dinero, así que sí, vamos a hacerlo de forma ilegal.— no sé si esta idea me convence comentó — Portia — La verdad, siento que puede ser un poco arriesgado.— ¿arriesgado? — preguntó Carlo con sarcasmo — tú te hiciste pasar por la asistente personal de un mafioso mucho más peligroso, varias veces, ¿te acuerdas? — Portia asintió.— lo sé, pero siento que aun así esto sigue siendo muy riesgoso — su novio le puso la mano en el hombro y la trajo hacia él dándole un abrazo.— vamos a estar bien, Toro fue el más buscado del país durante un tiempo, yo tengo entrenamiento de uno de los capos mafiosos más peligrosos del país y este piloto… pues sab
Salieron en tres autos diferentes, Portilla y Helene en uno. Toro e Itsac en otro y Carlo en un modesto carrito rojo que alquilaron para la ocasión. se dividieron por la ciudad para evitar sospechas, después de que salieran a hurtadillas por el patio, bajando por las escaleras para que ningún paparazzi los viera, luego se montaron en sus ubicaciones Portia dejó el auto en la esquina desde donde se podía ver perfectamente la estación de policía. Itsac y Toro estaban en justo en la otra cuando Carlo pasó en su carrito rojo.Portia se rio un poco.— ¿te divierte esto? — le preguntó Helene y ella se encogió de hombros.— mi novio es un hombre muy masculino, creo que será divertido verlo coquetear un poco con otro hombre — Helene negó mientras sonreía. físicamente eran las gemelas más parecidas del mundo, pero por dentro eran como el agua y el aceite.— no sé si me sentiría cómoda viendo a Itsac de esa forma — Portia se rio.— ¿acaso nunca has visto videos para adultos de dos hombres gays
El policía los observó a todos detenidamente, los reconoció de inmediato, obviamente, pero ellos no necesitaban ni querían ocultar sus rostros.— son tan patéticos — les dijo el hombre — ni siquiera tuvieron la molestia de taparse el rostro — Carlo se acercó a él, con el índice en el mentón del policía hizo que lo mirara hacia arriba, luego con el cuchillo, trazó un surco por toda su cara sin llegar a cortarlo.— es porque hay muy pocas posibilidades de que salgas vivo de aquí — el policía parecía tranquilo, como si estuviera acostumbrado a esa clase de situaciones, tal vez así lo estuviera.— si me van a matar de todas formas, ¿por qué creen que les diré algo?— porque no te mataremos si nos lo dices, solo te enviaremos con la policía — le contó Toro y luego él se rio.— entonces con menos razón lo haré — se rio cínicamente, Entonces Helene entendió que que la cuestión no estaría tan fácil, solamente había una forma de lograr intimidarlo lo suficiente. si el hombre estaba en el medi
Cuando Itsac escuchó que las puertas del relevador se abrieron, apretó los puños y luego respiró profundo. Estiró la mano y tanteó el aire, luego dio un paso al frente. El ardor en la cabeza era leve, pero constante, lo sentía ahí palpitando como otro corazón dentro de su cerebro. Ciertamente no era oscuridad lo que veía, quedarse ciego no era como cerrar los ojos y ver oscuro, era no ver nada, nada, y era algo que para él era casi imposible explicar.Dio un paso fuera del elevador y luego otro hasta que tocó la pared de enfrente, alguien a su lado le habló, pero Helene tenía razón, no solo sería una oscuridad perpetua sino una soledad perpetua, ya que no entendió ni una sola palabra de lo que la mujer le dijo, era como si le hubiera hablado en otro idioma y así, de repente, como llegó todo se desvaneció en un parpadeo.Vio la pared tapizada frente a él y la vista se le aclaró en solo un segundo, se volvió hacia la derecha hacia donde había escuchado la voz femenina y se encontró con
Los periodistas en la casa comenzaron a ceder poco a poco, pero siempre había unos que se resistían completamente, incluso habían montado tiendas de campaña, hacían hogueras y tomaban chocolate caliente en la noche y a Helene le parecía absurdo incluso, se había reído con su hermana Portia de aquello. lucían tan desesperados por una primicia que entonces entendió a Alexandra Tcherassi.Se tomó un tiempo mientras Itsac estaba en su consulta psicológica para entrar al periódico Sole In Premiere para checar un poco de que iba la periodista. Ana Avendaño, su cuñada y su hermano, habían forjado uno de los periódicos digitales más importantes del mundo, No por nada habían sido ellos los que expusieron, por seguridad de estas especies, a todos los miembros del submundo.— me pregunto por qué no hablará nada sobre la gente del bosque, de donde descienden Franco y Aurora — se preguntó en voz alta Helene, incluso para ellos, la gente del bosque seguía siendo un misterio.¿Cómo lucirían? ¿qué ha
Cuando Carlo era niño, fue prácticamente entrenado por uno de los guardaespaldas de su padre. Él y su hermano mellizo se adiestraron en el espionaje, en las peleas cuerpo a cuerpo, en el uso de armas y demás habilidades que necesitarían para heredar el dejado Lacrow, pero una vez su hermano murió, Carlo entendió que todo ese mundo no era para él, que no le traería más que dolor y soledad, y mientras estaba ahí de pie en medio de la oscuridad, esperó que aquellas habilidades no le costaran la vida como a su hermano.Sobre el cielo volaba uno de los drones de Itsac, no entendía muy bien que era lo que hacía o cómo funciona, pero confío en el hombre. parecía que era muy bueno que la tecnología y ese tipo de cosas, así que decidió aventurarse de esa forma.En medio de la oscuridad, sólo se escuchaba el ronroneó del mar acariciando la playa, así que se acordó de los lentes de visión nocturna que le había dado Toro y se los puso.La maleza alrededor de la bodega era alta, lo suficientemente
Todo el cuerpo de Carlo se tensó de golpe, las luces brillaron sobre el alto techo y la alarma resonó por todo el lugar.— tienes que salir de ahí ¡ahora! — le gritó Itsac — los puntos de calor se mueven, van a entrar al menos seis hombres — Carlo respiró profundo, ya estaba ahí, no podía perder la oportunidad, así que salió corriendo con toda la habilidad que tenía, recordando el entrenamiento de su niñez, tomó la reja que había pateado y la puso sobre la entrada del ducto de ventilación, luego corrió hacia una de las cajas que había revisado. En ella había retazos de tela, de los que se utilizaban para hacer colchas o trapeadoras y comenzó a quitar las tuercas.— ¿Qué estás haciendo? Sal de ahí — lo regañó Itsac, pero Carlo no tenía tiempo para discutir con él. levantó la tapa y luego saltó dentro de la caja cerrando justo cuando la puerta de la bodega se abría.— Les juro que escuché que algo cayó — dijo uno de los hombres que entró — mientras bajé del tejado a aquí me doblé el tob