Estimadas lectoras y lectores Al parecer tanto Alexis como Héctor pueden llegar a convivir de manera civilizada, ambos están de acuerdo en una cosa, proteger a Ana.
Con todo lo que dice el juez Monroy, quedo boquiabierto, cuando le pedí el favor de presidir esta audiencia, jamás creí que investigaría, no me quejo del resultado, es más, lo aplaudo. Jamás imaginé el giro de esta historia, pero el juez Monroy me imagino que les tiene varias guardadas a los Sánchez y sé que, está aprovechando esto para recordarles que, sobre la autoridad, no habrá ninguno de ellos.Puedo ver como mi “familia” se ha quedado petrificada, ellos no se esperaban nada de lo que está ocurriendo. Lejos de ser una recomendación, es más bien una llamada de atención, con aquello, me queda claro lo que se dice de mi “familia”, ellos ya van en declive.- El caso de la ciudadana Ana Isabela Teyssier Martínez jamás debió llegar hasta este punto, simplemente debió ser una mediación, se debió llegar a un acuerdo y la reparación del daño, ya que es claro que no fue correcto el actuar de la ciudadana. Más, sin embargo, hoy nos vemos aquí, gastando recursos por algo que no debía ser juzg
--- Alexis Betancourt ---El camino no es largo, pero si silencioso, sé que Ana y yo tenemos mucho de qué hablar, así que este silencio para nada me resulta incómodo.Tan pronto llegamos a su casa, me viene a la mente la vez que vine a verla en secreto. Recuerdo la primera vez que la vi en su jardín, no puedo creer que han pasado 3 semanas, mi mente regresa al presente cuando ella habla.- ¿Gustas pasar? Voy a ver a mi abuelita y nos vamos… - Dice ella desabrochándose el cinturón.- Sí, te acompaño. – Respondo y no lo pienso dos veces.Al entrar a su casa, puedo ver un jardín lleno de plantas, vaya que tienen bastantes, la casa tiene su encanto, su madre abre la puerta e inmediatamente estamos en la sala, ahí puedo ver sentada a su abuela, la cual tiene la mirada perdida en una telenovela.- ¡Anita! ¡Mija! ¡Qué bueno que nos visitas! Anda siéntate, vamos, ve la novela un ratito conmigo… - Dice la señora muy entusiasmada.Es la primera vez que escucho que alguien le dice Anita a Ana, se
Nuevamente, todo se vuelve silencioso, a mi mente comienza a llegar la conversación que tuve con Santiago.--- Casi una semana atrás ---Luego de salir de la casa de Ana, no me hice mucho tiempo para llegar al bar donde me encontraría con Santiago, cuando lo hago, él ya está ahí con trago en mano, me observa y dice:- ¡Escúpelo ya! Qué se ve que te estás asfixiando…- ¿Tanto se me nota? – Le pregunto sorprendido.- Sí… Desde que te vi, noté que algo traías y mira que acerté. – Dice él con los ojos bien puestos en mí.Le hago señas al mesero, pido un whisky seco y luego volteo a ver a mi hermano, quien no me quita los ojos de encima.- ¿Qué tienes? ¡Escúpelo ya…! – Dice Santiago un tanto curioso.- Conocí a alguien… - Decido soltarlo sin rodeos.- ¿Y? Todo el tiempo te la pasas conociendo a personas… - Responde sin sorprenderse.- ¿Sabes a qué me refiero? – Digo tratando de que entienda a qué me refiero.- Alexis, a eso me refería, ¿Qué tiene esta que la hace diferente? ¿Finalmente has
--- Actualmente ---Ana y yo llegamos a su apartamento, ella abre la puerta, entramos e inmediatamente va a la cocina por un vaso de agua, me entrega uno y ella toma del suyo. Camina hacia el sofá, se sienta y deja caer todo su peso en el respaldo del sofá, cierra los ojos y lanza un largo suspiro.- ¿Sabes? Amo mi casa, puedo traer una tormenta dentro de mí y cuando llego aquí, todo ello se disipa, este es mi lugar seguro. – Dice mientras ve hacia el techo.- Alexis, he cometido muchos errores, el más grande fue creer que yo podía arreglar a una persona rota, creía que si me quedaba ahí y aguantaba todo, el algún día se daría cuenta de cuánto lo amaba, me amaría y seríamos felices… Hoy me di cuenta de cuál equivocada estaba, le abrí las puertas de mi vida, de mi mundo, de mi hogar, de mi sitio seguro… Por años lo hice y nada funcionó, el término rompiéndome…Sé que voy a sonar egoísta, pero no quiero eso, ya no quiero eso, quiero una vida tranquila, quiero ir al café, leer un buen lib
--- Ana Teyssier ---Tan pronto como dejo de escuchar los pasos de Alexis, me suelto a llorar, tuve que tratar de aguantar lo más que pude, mientras él estaba aquí, sabía que si no se iba, no podría aguantar y él terminaría viendo lo rota que estoy. Han sido tantas cosas, he vivido tantas cosas, es cierto, quiero sanar, no estoy loca, no quería matar a nadie, simplemente aquel día, ya no pude más.Me hubiera gustado seguir viviendo la fantasía que me pintó Alexis, me hubiese gustado seguir sintiéndome parte de algo, pero solo sería engañarme, me lastimaría, me rompería más de lo que ya estoy y es completamente seguro que esta vez, no sabría cómo salir.Sé que Alexis ha de pensar que me aproveché de él, pero la verdad es que hasta el viernes pasado, aún creía que podía con la relación que me pintaba, aún no veía ni sentía lo que sentí el sábado por la mañana.Desde Sebastián, me la he pasado persiguiendo el amor y ya no puedo más, solo quiero sanar, quiero dejar de sentirme agotada, ya
--- Dominik Müller ---Han pasado 3 semanas desde que Martina y yo estuvimos juntos, aún no decido si regresar a Alemania con Lorelei o no, estoy completamente seguro de que ella está totalmente enfadada conmigo, sé que me lo había dicho y no hice caso, por esa razón, me cuesta tomar la decisión de regresar.Sé que no es lo mejor, pero desde esa noche, algo en mi cambio, algo en mi corazón se endureció. No lo voy a negar, me he acostado con cuánta mujer conozco, eso es algo que, desde que me divorcié, solo lo había hecho con Ashley.Hoy día no, simplemente si conozco a una mujer en el bar, hay buena platica y nos agradamos, terminamos en su habitación o en la mía, eso, es algo que me ha ayudado a no pensar, es algo que me ha ayudado a calmarme.Tengo mes y medio para arreglar mi situación, tengo mes y medio para decidir que voy a hacer a futuro. Debo reconocer que la primera semana después de Martina, estaba hecho una m****a, le lloré, estuve a punto de buscarla, estuve a punto de llam
--- Diego Sánchez ---Eran las 3 de la tarde del domingo, llevo aquí poco más de 48 horas encerradas, ninguno de mis familiares pudo hacer algo en contra de la última palabra de aquel maldito Alexis Betancourt. Ahora sé cómo se llama y podré investigarlo, salgo, recojo mis cosas y fuera de la procuraduría ya me está esperando mi padre, mi madre y obviamente Cassandra, todos tienen cara de pocos amigos, por un momento, quisiera mejor regresar a los de paros.- ¡Ya estarás contento! – Dice mi padre, tan pronto llego a donde están.- La verdad es que no… ¿Dónde está mi auto? – Pregunto molesto.Él señala el estacionamiento, sin decirles una sola palabra, camino hacia él, me subo y salgo a toda velocidad ante la mirada molesta de ellos. He conseguido la dirección de Héctor, así que ahí es a donde me dirijo, él tiene muchas malditas explicaciones que dar…Luego de conducir como loco desesperado, finalmente encuentro el edificio donde está su apartamento, tomo el elevador y al llegar al pis
--- Alexis Betancourt ---Han pasado 3 semanas desde que Ana y yo no nos vemos, he tratado de respetar su decisión, pero una cosa es la decisión de Ana y otra es muy diferente, lo que he logrado conseguir de los Sánchez. Diego Sánchez se metió conmigo y no voy a tolerar que venga aquí y arme un desastre en la oficina, sin que pague por ello.Había pensado en que no iba a proceder con la información que llego a mis manos, pero la semana pasada, Diego Sánchez vino a mi oficina, armo un maldito desastre e incluso, tuvieron que sacarlo con seguridad.Viendo a aquel tipejo, la única pregunta que ronda mi mente es: ¿Qué demonios le vio Ana? El idiota es un hombre común y corriente, no tiene nada de especial más que el apellido, pero incluso eso, eso también ya está bastante desgastado y manchado.Al principio, cuando comencé a investigar a esa familia, supuse que encontraría detalles como compra de influencias, mal uso de juzgados y esas cosas que los abogados usan para ganar los casos; sin