Al fin llegó el día de irnos de viaje a Toronto y todo mi ser está hecho un manojo de nervios. He contado los segundos para que llegue este día, pero así mismo, me he sentido ansiosa, pues vamos a viajar como compañeros de trabajo y como pareja a un lugar donde estaremos dos largas semanas completamente a solas. Trabajando en el edificio de la Srta. Wilson, pero compartiendo día y noche juntos.Gabriel se encargó de hacer la reservación del hotel, pero no tengo ni la menor idea si compartiremos la misma habitación o dormiremos por aparte. Es lógico que haya reservado dos habitaciones, pero mi mente está convencida que no es así. Que desvergonzada me he vuelto.Mamá, mi cuñada y mi hermano me dejaron en el aeropuerto, donde me encontraría con Gabriel. Ellos se ven más emocionados de lo que me encuentro yo, pues están felices por mí y este cambio positivo que he estado teniendo. Anahí me ha preguntado muchas cosas de la vida de ese hombre que logró hacer lo que nadie había hecho; desper
Gabriel—¿Me podrías explicar un poco más de qué se trata el síndrome de miembro fantasma, doctor? —pregunté.—Se denomina síndrome de miembro fantasma al cuadro de sensaciones, dolor, picor, disestesias, sensación térmica, que sienten algunas personas en un miembro amputado, que persiste pese a no tenerlo, justo lo que le sucede a Margot después de perder su pierna en el accidente que sufrió. El dolor es intenso y la sensación se hace muy insoportable. Su fisiopatología se basa en la persistencia de áreas cerebrales dedicadas a ese miembro que no reciben la respuesta del miembro y generan una descarga espontánea que contamina otras percepciones y se cronifica. Es decir, la patología del miembro fantasma no radica en los nervios periféricos del miembro afectado sino en su proyección cortical. De aquí, que las medidas periféricas, sobre nervios o muñones no generen la eficacia deseada. El problema depende de la plasticidad neuronal y la solución debe plantearse en esos términos —revisó
MargotNo quería quedarme sola en el hotel, mucho menos dejar que Gabriel se ocupara de mi trabajo, pero el dolor y el cansancio en mi pierna no me permitiría hacer todos mis deberes con tranquilidad. No quiero abusar de su confianza, pero es un alivio contar con toda su ayuda.Sentía temor de decirle sobre mis sentimientos, pero escuchar sus palabras, sobre todo ese "te quiero", me hizo entrar en razón. ¿Por qué no demostrar lo que sentimos en el momento que es? ¿Por qué ocultar lo que llevamos en el corazón y no ser felices? No importa si no es correspondido y no es eterno, lo que importa es ser sincero contigo mismo.No teniendo nada más que hacer en la habitación, me quedé en la cama durante toda la mañana. Cuando llegó la hora del almuerzo, salí al restaurante y a caminar un poco por el hotel. Me siento más en calma y muy bien. Con la llegada de Gabriel a mi vida, todo mi mundo dio un giro brutal. La soledad, la tristeza y esa nube gris que se cernía sobre mí, se han ido esfumand
Cubrí mi rostro como única reacción, deseando que la tierra me tragara y me escupiera en otro universo. No me di cuenta de nada a mi alrededor, pues me dejé envolver por el momento y por lo bien que me sentía conmigo misma, que no pensé en que Gabriel llegaría tan de repente. Se supone que debería estar trabajando, no aquí, respirando tan cerca de mi oído y tentándome a más no poder con el calor que desprende su cuerpo y ese aroma tan varonil y envolvente de su colonia.—Sin duda alguna, la mejor decisión que tomé fue haberme devuelto —susurró, apartando mis manos de mi rostro—. No sientas vergüenza, mi diosa. Todos, en algún momento de nuestra vida y con más frecuencia de la que crees, jugamos con nosotros mismos. Además, estamos en el derecho de conocer nuestro cuerpo, descubrir zonas sensibles que otros nunca han descubierto y explorar nuestra piel las veces que queramos. Te veías tan linda y sexi atendiendo tus deseos y complaciendo tus ganas —sentí su mano por mi espalda baja y u
Con el paso que dimos nos hicimos más cercanos que antes y nuestra relación se fortaleció con mayor fuerza. Para mí no solo significó tener sexo, quitarnos las ganas o cumplir con los deseos que agobiaban mi carne. Pude sentir que, en la unión de nuestras almas hubo una conexión que no tiene explicación alguna, que va más allá del placer y la pasión, que sobrepasa las aventuras e incluso lo que es el mismo amor.Desde entonces no he dejado de sentirme en un mágico sueño, donde mis ilusiones van tomando una forma muy bonita y mis sueños van haciéndose realidad.No puedo cambiar y borrar de mi mente lo que pasó, pero ahora que la resiliencia ha llegado a mi mente y a mi corazón, entiendo cuál era el propósito de Gonzalo y el papel que jugó en mi vida. Aprendí muchas cosas bonitas de las que hoy agradezco.En lo más recóndito de mi memoria quedará como mi más bonito amor. Ahora solo puedo recordar nuestros días más felices y una sonrisa se forma en mis labios.A mi bebé que, aunque no pu
Sus brazos se volvieron mi lugar seguro y predilecto. Podría quedarme toda una eternidad sumida en ellos, dejándome apretar y sintiendo ese calor que desprenden segundo a segundo.Cerré los ojos y solté un profundo suspiro, acunando un poco más mi cuerpo en el suyo. Me gusta estar así con él, abrazada a su desnudez mientras sus labios descansan en mi cuello y va susurrándome palabras que enternecen mi corazón.Hace poco dejé ir la inseguridad y el miedo, porque Gabriel se ha encargado de hacerme saber con hechos y palabras que soy única y hermosa para él, que mis imperfecciones son perfectas para sí y que es capaz de aceptarme tal cual soy y sin detenerse a juzgarme.Tal vez todavía sienta un poco de miedo, pero se debe al sentimiento que está surgiendo con mucha fuerza en mi interior y no tiene intención alguna de detenerse. Todo lo contrario, cada día que va pasando, arde con intensidad. Me vine a dar cuenta de dicho sentimiento en estos días que no pudimos vernos. Lo extrañé tanto,
La felicidad que siento día a día nadie me la puede arrancar tan fácilmente. No hay segundo del día que no me sienta la mujer más dichosa de este mundo. Todas las piezas de mi vida que creía sueltas y perdidas, están encajando una a una en su correspondiente lugar, haciéndome ver que todavía tengo mucho por vivir.Hago el trabajo de mis sueños, mi madre ahora sonríe con mayor frecuencia y en su rostro ya no hay tanta preocupación como antes. Mi relación con Gabriel está en lo más alto de la montaña y mi hermano está siendo tan feliz como yo, ahora más sabiendo que pronto habrá un pequeño angelito siendo la luz de todos nosotros.No deseo nada más en esta vida, todo lo que tengo es más que perfecto y merezco. Siento que tengo lo que deseo y no ambiciono más que seguir siendo feliz y amada, sentir esta paz que tanto necesitaba en mi corazón y seguir avanzando en la sanación de mis heridas.Me he sentido nerviosa en los últimos días, puesto que Gabriel me dijo que me presentaría a su úni
No logré caminar más allá de las puertas del restaurante, cuando fui detenida por una mano. Gabriel me giró y me dio una mirada sería. Se veía enojado, tenía el ceño fruncido.-¿A dónde crees que vas?-¿Eres sordo o te haces? Tengo otro compromiso que atender.-¿Con quién?-Con un cliente, ¿no crees? -intenté zafarme de su agarre, pero me sostuvo con más fuerza-. ¿Qué quieres? ¿Por qué no estás llevando a la Sra. Wilson al hotel donde se está quedando? Ve con ella y a mí déjame irme sola.-No te vas a ir sola.-Pues no me voy a ir contigo y con esa mujer.Me acercó a su cuerpo, abrazándome por la cintura. Descansó su frente de la mía y viré el rostro antes de que sus labios se apoderaran de los míos. Me sentía enojada con él, pero más conmigo misma, por dejarme influenciar por los celos y las inseguridades.-No es lo que crees, mi amor. Estaba mostrándole los planos y no me había percatado que estaba tan cerca.-Claro, como no. Encima de ti y ni cuenta te diste -bufé.-Me tomó por sor