GabrielHay momentos únicos en la vida, aquellos que recordarás hasta el último de tus días como los mejores y llevarás en el corazón como los más bonitos que viviste. Mi vida estaba siendo un caos los últimos meses, me sentía abarrotado de todo, que no podía más por culpa del amor. Mi humor estaba cada vez peor y mi corazón se sentía cada vez más vacío.Me enamoré de una mujer que no es mala persona, todo lo contrario. Margot es muy buena, ella tiene un corazón muy lindo, pero sus miedos e inseguridades rebasaron mi límite. Quizás era mucho su sufrimiento y dolor, que a mí me quedó grande sacarla de ese pozo en el que se encontraba. Aún no sé si salió adelante o sigue estando en ese punto muerto, escudándose para no salir herida.Siempre quise ir a buscarla y saber cómo se encontraba, pero perdía el valor al saber que ella debía sanar su alma y su corazón por su cuenta. Si ella me pedía tiempo, era porque lo necesitaba. Y en cierto modo, yo también lo requería.Con el paso de los día
MargotAntes hubiera hecho hasta lo indecible para estar lo más lejos posible de Gabriel y de todo lo que él despierta en mí, pero ahora que lo tengo más cerquita de mi ser, quisiera que el tiempo nos congelara justo en este instante donde solo somos él, nuestro angelito y yo.Los días van corriendo con suma rapidez, no quiero que este mes que vamos a estar aquí se acabe nunca. No quiero alejarme de él, porque me he dado cuenta en los últimos días que lo necesito más de lo que pude imaginar. Necesito de sus brazos, de sus besos, de sus tiernas caricias, de sus hermosas palabras de amor, de su amor profundo y pasional. Necesito todo de él con una urgencia que me agobia y me hace sentir grandes deseos en la piel y el corazón.Esta distancia que tomó de mí me está haciendo mucho mal, pero lo acepto todo, porque prefiero tenerlo aquí cerquita que lejos de mí. Mas me cansé de esperar a que me dé luz verde o tome la iniciativa, porque no veo sin interés alguno de hablar sobre nosotros.Sé q
El beso que nos dimos fue desde lo arrebatado y torpe, hasta lo suave y profundo. Nuestros labios se acariciaron como hace mucho no lo hacían, disfrutando del contacto apasionado.En medio de esa alocada forma de besarnos, la ropa empezó a estorbar. Mis manos se movieron por sí solas al igual que las suyas, quedándonos piel a piel para poder palpar la carne del otro sin obstáculo alguno.Los besos subieron de intensidad, así como las caricias y nuestras respiraciones. En ese instante donde solo existíamos los dos y no habia nadie que nos pudiera frenar, la calma y la ansiedad nos estaba jugando una mala pasada. Queremos ir tan lento como podamos, disfrutar de la piel y del calor del otro, pero esa necesidad que tenemos de consumirnos por completo luego de tanto tiempo sin fundirnos en los brazos del otro, no nos permite ir a paso lento. Deseo ser devorada con esa pasión y ternura que siempre lo ha hecho.Y en esa expresión tan sensual, en la forma en que respira agitado y araña mi piel
Ante sus palabras mi mente quedó en blanco, no supe qué decir y tampoco pude moverme un solo centímetro de mi lugar.—Yo... Bendito, no sé qué decirte —solté una gran bocanada de aire—. No esperaba que me dijeras algo como eso en un momento tan sensible como este.Soltó una risita, llevando varios mechones de mi cabello por detrás de mi hombro. El tiempo se detuvo para mí luego de que me dijera semejantes palabras, por lo que no me había percatado de que seguíamos unidos.—No lo dije adrede, solo salió sin más —sonrió—. Por supuesto que quisiera casarme contigo y formar la familia que ya somos. Estar a tu lado de por vida es lo que más anhelo, pero también sé que debemos ir a paso lento.Lo miré por largos segundos, trayendo a mi mente todo lo bonito que seriamos si fuésemos la familia que tanto queremos. Nuestro hijo viene en camino y nosotros nos amamos completamente, así que, ¿por qué no unirnos en vida y hasta la muerte? No hay nadie que impida amarnos profundamente para siempre.
Aprendí que el tiempo cura las heridas. Aprendí que hay personas que llegan a tu vida para hacerte ver lo que tú no quieres debido a la venda que te has puesto en los ojos. Aprendí que caemos muchas veces, porque la vida es una ruleta y cada día es muy diferente al anterior, pero también aprendí de los errores y del sufrimiento. Aprendí que las personas somos pasajeras, pero si fueron importantes para ti, quedarán como una bonita huella en tu camino. Aprendí a ser feliz a la mala, pero también aprendí que, después de tantos tropiezos y lágrimas, llega la recompensa que tanto nos merecemos.La vida me ha enseñado cosas buenas y malas, pero de todo lo que he vivido, un aprendizaje me ha quedado. Pensé que iba a morir de tristeza y soledad, que jamás podría volver a ver la luz del día y que yo era una persona que había nacido para ser infeliz y desdichada. Ese sentimiento indescriptible que aparece cuando pierdes a un ser amado, no quisiera volver a sentirlo nunca más, pero comprendí que
Nota:¡Hola, mis amores! Espero se encuentren muy bien.De antemano quiero agradecerles por tanto apoyo y por siempre darle una oportunidad a mi trabajo. Es gratificante y hermoso ver los bonitos mensajitos que me dejan en cada historia.Este libro trata de Margot y Gabriel, personajes secundarios de «Pasión Secreta«, así que, si no la has leído, te invito a que lo hagas. La encuentras en mi perfil.Como siempre, les deseo una lectura apoteósica. Gracias por tanto y por todo lo que me brindan, sin su hermoso apoyo, no sería lo mismo.Dejo la advertencia: ¡Actualizaciones lentas! Así que paciencia, mucha, de hecho. Más de la que me tienen de por sí, pero es que ya saben, soy una muchacha con obligaciones ;)¡Los adoro con toda mi alma!Desperté por culpa de una horrible pesadilla, agitada y con mucho dolor en el cuerpo. Traté de moverme y hablar, pero no pude hacerlo porque mi voz no salía y mi cuerpo se encontraba paralizado. Me sentía desorientada y no logré reconocer nada a mi alred
Dos años después—Promete que vas a intentarlo, por ti, por mamá, por mí, por salir de esta oscuridad en la que vives desde hace mucho —inquirió Marcus, apretando mi mano con suavidad—. Quiero volver a ver a mi chica alegre, la chica sarcástica y capaz de poner el mundo a sus pies con tan solo una mirada. Margot, estás acabando poco a poco con tu vida. Dime, ¿dónde están todos esos sueños que me contaste una vez cuando eras una mocosa? Vamos, calabacín, hazlo por ti y por todos los que deseamos verte bien y te amamos, en especial, hazlo por...—No lo menciones, por favor.—Lo haré, porque Gonzalo te amaba con todo su corazón y estoy muy seguro de que no le gustaría verte así. Él deseaba tu felicidad por encima de la suya, así que lucha y vive y por él.—No lo entiendes —mi voz se quebró y las lágrimas se arremolinaron en mis ojos—. No fuiste tú quien lo perdió todo en la vida. Perdí a mi esposo el mismo día que me casé con él. Perdí a mi bebé en ese accidente y su padre ni siquiera sa
Quería salir corriendo y regresar a casa, encerrarme de nuevo en mi habitación y no tener que escuchar ni ver lo que el mundo tiene por ofrecer, pero hice una promesa y mi madre y mi hermano al menos esperan que lo intente.Recibí ayuda psicológica unos días después de que despertara, pero dejé de asistir con la psicóloga luego de mi primera cirugía. Ir con ella no me estaba ayudando para nada, todo lo contrario, me estaba sumiendo más en dolor. Todo era tan reciente y las ganas de morir eran más fuertes que ahora. Me culpaba por la muerte de mi esposo y mi hijo, lo sigo haciendo, después de todo, fui yo la que insistió en que nos fuéramos a casa en lugar de quedarnos en la recepción. Si no hubiera insistido, ellos estarían hoy aquí y esta absurda realidad no existiría.Pero culpándome no hará que el tiempo vuelva al pasado y todo sea diferente. Nada ni nadie hará que ellos regresen...Las ganas de llorar, de morir, de no seguir en esta maldita vida estaban a poco de hacerme retrocede