Cansancio

Marcus se acercó a mí tiempo después y me ayudó a levantarme del pastizal, para luego estrechar mi cuerpo entre sus brazos y darme un poco de sosiego.

—Quiero ir a casa ahora que estamos aquí —le pedí, alejándome un poco de sus brazos—. Por favor.

—De acuerdo.

Fuimos al auto y di un largo suspiro, viendo con atención cada calle. No sé por qué elegimos Búfalo para vivir, todavía trato de descubrir la razón, pero en el mismo instante en que llegamos a la casa que compramos recién nos comprometimos, me dio al menos la respuesta más importante de todas. Gonzalo y yo elegimos una casa donde pudiéramos no solo vivir nuestra vida juntos, sino también donde pudiéramos realizar cada uno de nuestros sueños tomados de las manos.

Observé la casa desde el auto, recordando los pocos días que vivimos aquí y fuimos tan felices uno en brazos del otro, llenando cada rincón con mi risa, mi creatividad y su inigualable pasión.

La casa es de dos plantas, en la primera hay una tienda de insumos que estábam
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP