El último mes he asistido a terapia sin faltar ni un solo día. Esta vez no estoy haciendo el intento de salir del pozo, sino que en verdad estoy dando todo de mí para avanzar y soltar todo lo que me hace daño y de paso hiere a mi familia.Mamá me acompaña, suele quedarse algunas ocasiones, pero otras veces no puede ya que debe asistir al trabajo, algo que no me termina de gustar. Ella no debería estar trabajando a estas alturas del partido, pero entiendo que deba hacerlo para sobrevivir y comer.Quiero retomar mi trabajo para ayudarla y porque en realidad extraño mucho perderme en ideas, pero no ha sido fácil buscar una vacante disponible. He enviado mi curriculum a varias empresas y todavía no he recibido ninguna llamada. No me presiono, sé que llegará en su momento.Mi hermano y mi cuñada se mudaron a Búfalo, exactamente a mi casa, la cual les alquilé para que hicieran su vida de ahora en adelante. No fui capaz de venderla, pero soy consciente de que no podría regresar a vivir allí
GabrielMe quedé mirando el cuerpo de esa mujer hasta que desapareció de mi campo de visión y sacudí la cabeza con fuerza, ignorando su loca presencia y su grosería. Nunca había conocido a una mujer que a la primera se enzarzara en una discusión conmigo, aunque agradezco que sacara a relucir su verdadera careta. Es senda descarada y no siente vergüenza alguna.Es hermosa, demasiado bella, pero es una mentirosa de las grandes ligas. Su mirada azulada y su rostro casi angelical más ese cabello tan negro y sedoso, por poco me hace caer a sus pies. Me di cuenta a tiempo que era mujer ajena, de no ser así, me hubiera llevado una gran sorpresa después.¿Cómo osa decirme que es horrible que niegue a una pareja que no existe, cuando ella ocultó a su esposo y luego le dio un golpe de moralidad?Negar que me atrajo y me gustó de ipso facto sería una vil mentira. Es una chica preciosa, con una belleza exótica y un no sé qué que envuelve y llama la atención al instante. Sus curvas son perfectas,
Luego de un largo día trabajando en el primer plano del edificio en el terreno de la Srta. Wilson, llegué al hotel, cansado y hambriento. Tomé un relajante baño, bajé al restaurante y comí junto a mi secretaria, mientras hablábamos de trivialidades y comentábamos algo relacionado al trabajo.—Entonces, ¿yo también debo quedarme aquí?—No lo creo, tenemos más de un proyecto y debemos estar viajando constantemente. Por el momento me quedaré yo mientras termino de hacer los planos del edificio. A ti te necesito en la oficina, haciendo frente a los demás clientes y dándole una mano a Keith en los proyectos de menor envergadura.—Entiendo —asintió.—Puedes regresar a casa mañana mismo o, si está bien para ti, hasta el lunes.—Oh, Sr. Mackenzie, amo hacer mi trabajo y viajar de su mano, pero tengo una chiquilla hermosa que me espera antes del domingo.Sonreí, imaginando tener una familia y llegar a casa luego de un largo o corto viaje de trabajo. Una linda esposa y muchos hijos es lo que si
Permanecí en silencio y a una corta distancia de ella hasta que dejó de llorar y de balbucear palabras que no alcanzaba a comprender. Si nació en mí alguna esperanza con ella, ahora mismo acaba de morir. Esta mujer todavía ama a su marido y es cuestión de tiempo para que regresen y sigan siendo muy felices.¿Por qué pensé que podía llegar a una segunda base o por lo menos a una primera con ella, si es claro que ama con locura a su esposo? No debí imaginarme cosas, mucho menos seguirle la corriente a esa mujer tan engañosa. Quiere jugar conmigo, cuando en el fondo quiere estar con su esposo. ¿Por qué sigo aquí parado como idiota viéndola, si ella necesita del consuelo de otros brazos y no de los míos? Vuelve y juega, siempre me fijo en la mujer equivocada.Me encontraba tan sumido en mis pensamientos, recriminándome y diciéndome que debía irme de allí y dejarla sola, que lo que sucediera con ella no debía importarme y que ella ya tenía una vida hecha con alguien más, cuando escuché su
MargotLlegué a la habitación del hotel con el corazón en la mano, el cuerpo temblando y una sensación de hormigueo en mis labios que no podía dejar de sentir.¿Qué es lo que acaba de pasar? ¿Cómo rayos permití que me besara, sobre todo, cómo es que terminé correspondiendo de vuelta y con una necesidad que ni siquiera sabía que tenía?Siempre pensé que Gonzalo sería el único amor de mi vida, el único hombre capaz de revolucionar todo en mí, el único capaz de despertar cada uno de mis deseos y hacerme olvidar del mundo con tan solo sentir el suave roce de sus labios o el agradable calor de sus brazos, pero cuan equivocada me encontraba.Lo que sentí cuando ese hombre me besó fue incluso más intenso de lo que alguna vez pude sentir. Quisiera creer que se debe al tiempo que llevaba sin sentir los labios de alguien más sobre los míos, que sentí que flotaba en lo más alto de una nube y mis sentidos se embotaron tanto, que perdí la noción del tiempo.Todavía siento sus labios sobre los míos
¿Por qué debo encontrarme a este hombre hasta en la sopa? Estoy por creer que estoy pagando algo muy caro y él es el castigo que me otorgó la vida. ¿Por qué tiene que ser él con quien siempre me tope? Estaba teniendo una mañana algo tranquila. Por lo menos ver los peces me había hecho olvidar lo de anoche, pero de nuevo tuvo que aparecer para arruinar mi poca tranquilidad y acordarme de todo lo que provoca en mí.Es más, ¿qué hace él aquí? ¿Acaso no tiene nada mejor que hacer en la vida que seguirme los pasos?—Ya que nos encontramos, ¿podemos hablar de lo que pasó ayer?—No tenemos nada de qué hablar, porque no pasó nada entre nosotros —volví la vista al acuario, deseando ser invisible.Lo oí suspirar profundamente y me giré para seguir caminando, pues ya no veía al grupo con el que estaba por ningún lado, pero su mano me detuvo por el brazo.—No te vayas, por favor —me acercó a su cuerpo y mi corazón se agitó el doble—. Aunque digas que no pasó nada, sabes que sí sucedió y tenemos q
Ha pasado un largo y lento mes en el que he reflexionado con calma sobre mi vida. El dolor de la muerte de mi esposo y de mi bebé siempre quedará en mi alma, como un recuerdo de todo lo que no pudimos vivir juntos y amarnos como tanto lo deseamos. No trataré de hacer más preguntas ni de buscar más culpables, su muerte era lo que tenía que pasar y no tengo más opción que afrontar los designios de Dios.Más que una promesa para Gonzalo, me prometí a mí misma encontrar mi felicidad.Perdí una pierna y muchas veces he renegado de haber quedado con vida, de tener que pasar por tanto sufrimiento, pero ahora entiendo que Dios hizo un milagro conmigo y, si me dejó vivir, es porque todavía no era mi momento. No sé cuál es mi propósito en esta vida, pero si me quedo encerrada en mi burbuja, nunca lo voy a encontrar.Compramos una casa y nos mudamos con mamá hace un par de días a Búfalo, puesto que me ofrecieron una oferta de empleo allí. El cambio de casa ha sido de gran ayuda, al igual que mi
Le conté muchas cosas a Gonza, lo que me había sucedido con otro hombre, todo lo que me había hecho sentir e incluso le hablé de mi nuevo trabajo. Aunque no vaya a recibir una respuesta de su parte, es liberador sacar todo de mi corazón y no quedarme con nada por dentro.No me sentí del todo mal hablando de otro hombre con mi esposo, más debía hacerlo. No tengo a quién contarle todo lo que ese hombre me provocó. Solo él me puede escuchar, es una lástima que no pueda responder todas mis inquietudes y temores.Tiempo después salí hacia la oficina en el centro comercial de la ciudad. Me sentía muy emocionada y feliz, hace mucho olvidé lo que era trabajar y enrollarme en temas que me apasionan. Tengo expectativas altas con mi nuevo trabajo, pero no he dejado de sentir miedo.—Buenos días, soy Margot Bailey, la diseñadora de interiores con la que el Sr. Gardner se contactó hace un par de días —le dije a la mujer que se encontraba en el escritorio de entrada y sonrió.—¡Buenos días, Srta. B