MargotLlegué a la habitación del hotel con el corazón en la mano, el cuerpo temblando y una sensación de hormigueo en mis labios que no podía dejar de sentir.¿Qué es lo que acaba de pasar? ¿Cómo rayos permití que me besara, sobre todo, cómo es que terminé correspondiendo de vuelta y con una necesidad que ni siquiera sabía que tenía?Siempre pensé que Gonzalo sería el único amor de mi vida, el único hombre capaz de revolucionar todo en mí, el único capaz de despertar cada uno de mis deseos y hacerme olvidar del mundo con tan solo sentir el suave roce de sus labios o el agradable calor de sus brazos, pero cuan equivocada me encontraba.Lo que sentí cuando ese hombre me besó fue incluso más intenso de lo que alguna vez pude sentir. Quisiera creer que se debe al tiempo que llevaba sin sentir los labios de alguien más sobre los míos, que sentí que flotaba en lo más alto de una nube y mis sentidos se embotaron tanto, que perdí la noción del tiempo.Todavía siento sus labios sobre los míos
¿Por qué debo encontrarme a este hombre hasta en la sopa? Estoy por creer que estoy pagando algo muy caro y él es el castigo que me otorgó la vida. ¿Por qué tiene que ser él con quien siempre me tope? Estaba teniendo una mañana algo tranquila. Por lo menos ver los peces me había hecho olvidar lo de anoche, pero de nuevo tuvo que aparecer para arruinar mi poca tranquilidad y acordarme de todo lo que provoca en mí.Es más, ¿qué hace él aquí? ¿Acaso no tiene nada mejor que hacer en la vida que seguirme los pasos?—Ya que nos encontramos, ¿podemos hablar de lo que pasó ayer?—No tenemos nada de qué hablar, porque no pasó nada entre nosotros —volví la vista al acuario, deseando ser invisible.Lo oí suspirar profundamente y me giré para seguir caminando, pues ya no veía al grupo con el que estaba por ningún lado, pero su mano me detuvo por el brazo.—No te vayas, por favor —me acercó a su cuerpo y mi corazón se agitó el doble—. Aunque digas que no pasó nada, sabes que sí sucedió y tenemos q
Ha pasado un largo y lento mes en el que he reflexionado con calma sobre mi vida. El dolor de la muerte de mi esposo y de mi bebé siempre quedará en mi alma, como un recuerdo de todo lo que no pudimos vivir juntos y amarnos como tanto lo deseamos. No trataré de hacer más preguntas ni de buscar más culpables, su muerte era lo que tenía que pasar y no tengo más opción que afrontar los designios de Dios.Más que una promesa para Gonzalo, me prometí a mí misma encontrar mi felicidad.Perdí una pierna y muchas veces he renegado de haber quedado con vida, de tener que pasar por tanto sufrimiento, pero ahora entiendo que Dios hizo un milagro conmigo y, si me dejó vivir, es porque todavía no era mi momento. No sé cuál es mi propósito en esta vida, pero si me quedo encerrada en mi burbuja, nunca lo voy a encontrar.Compramos una casa y nos mudamos con mamá hace un par de días a Búfalo, puesto que me ofrecieron una oferta de empleo allí. El cambio de casa ha sido de gran ayuda, al igual que mi
Le conté muchas cosas a Gonza, lo que me había sucedido con otro hombre, todo lo que me había hecho sentir e incluso le hablé de mi nuevo trabajo. Aunque no vaya a recibir una respuesta de su parte, es liberador sacar todo de mi corazón y no quedarme con nada por dentro.No me sentí del todo mal hablando de otro hombre con mi esposo, más debía hacerlo. No tengo a quién contarle todo lo que ese hombre me provocó. Solo él me puede escuchar, es una lástima que no pueda responder todas mis inquietudes y temores.Tiempo después salí hacia la oficina en el centro comercial de la ciudad. Me sentía muy emocionada y feliz, hace mucho olvidé lo que era trabajar y enrollarme en temas que me apasionan. Tengo expectativas altas con mi nuevo trabajo, pero no he dejado de sentir miedo.—Buenos días, soy Margot Bailey, la diseñadora de interiores con la que el Sr. Gardner se contactó hace un par de días —le dije a la mujer que se encontraba en el escritorio de entrada y sonrió.—¡Buenos días, Srta. B
Trabajar de la mano con Gabriel ha sido toda una aventura. Cada día aprendo cosas nuevas de él, así como él de mí. Podría decirse que somos un gran equipo, pues nos entendemos a la perfección. Nuestra amistad también ha ido creciendo y se ha ido fortaleciendo con el paso de los días, aunque mi mente se empeña en jugarme sucio. El proyecto va por buen camino, algo que me hace sumamente feliz. Hemos tenido que viajar juntos para reunirnos con la Srta. Wilson, quien está muy feliz con los avaneces que hemos tenido. El diseño del edificio es una mezcla entre lo moderno y la elegancia que no pasará desapercibido para nadie. He tenido buena relación con mi jefe y está muy contento con el trabajo que he realizado hasta el momento. Laia, mi mano derecha, se ha convertido en una gran amiga. Nos ayudamos mutuamente y sacamos adelante nuestro pequeño rinconcito, siendo una de las oficinas con mayor auge. Estoy encantada con mi trabajo, cada vez más feliz de haber salido de ese pozo tan oscur
Me miré en el espejo del baño de la oficina y arreglé mi cabello lo mejor que pude, viéndome cada vez más desastrosa que antes. Pinté mis labios y mi palidez cobró un poco de vida, pero me seguía viendo y sintiendo mal.¿Por qué diablos me invitó a salir hoy y no pudo ser otro día, quizás uno donde me viera un poco mejor y algo más presentable? Mi cabello es un desastre y mi rostro está mucho peor.Respiré hondo, sintiendo los nervios a flor de piel. Hemos salido un par de veces luego del trabajo a comer o beber algo, pero jamás me había pedido explícitamente que me invitaba a salir. Mi mente explotará en cualquier instante por culpa de ese hombre.Llamé a mi madre para decirle que no se preocupara por mí, que iba a salir a comer con Gabriel, un hecho que la emocionó más que a mí, porque no dejó de decirme que disfrutara y la pasara muy bien con él. Mi madre se creó películas en la cabeza al igual que yo, pero entre ese hombre y yo no va a suceder nada más que esto.Cuando lo vi llega
El beso se intensificó y se prolongó hasta que nos quedamos sin aliento. Nos separamos con la respiración agitada y nos miramos por unos segundos, antes de volver a fundirnos en un beso mucho más fogoso y largo que el anterior.Sus labios me saben a la mismísima gloria. He imaginado sus besos de muchas formas, pero la realidad no se puede comparar ni un poco con lo imaginario. Sentir la suavidad y carnosidad de sus labios, uniéndose con los míos en una danza violenta y apresurada, no se puede describir con palabras. Todo lo que Gabriel revoluciona en mí con un solo beso, nadie lo ha podido despertar jamás.Un suspiro escapó de mis labios, perdiéndose entre los suyos. Me hacía falta aire en los pulmones, pero esa parte de mí que tanto deseaba esto, no tenía intención alguna de separarse de su boca. Todo lo contrario, mis labios exigían cada segundo por más de los suyos.Acarició con la yema de sus dedos mi cuello, deslizándolos con suma suavidad hacia mi oído y provocando que toda mi p
GabrielLuego de tantos días tratando de tomar algo de valentía para invitar a salir a Margot, no cabía de felicidad cuando me dijo que sí. Me sentía como en uno de mis tantos sueños, con la única diferencia de que no podía tomarla de la mano y besar sus suaves labios, pero complacido de estar en su compañía y poder contemplar esos ojos azules que ahora brillan en demasía.Durante este tiempo que coincidimos en el trabajo, hemos formado una amistad que pensé que nunca se daría. Esa lejanía y tosquedad que mantenía conmigo se desvaneció de la noche a la mañana. Margot es una mujer encantadora, agradable y bastante risueña. Le gusta bromear y ser sátira. Aunque no se da cuenta de lo mucho que provoca con su mirar, es una coqueta sin remedio que me envolvió con suma facilidad.Esa mujer me tiene de patas arriba. Me encanta cada vez más, por más de que me diga a mí mismo que no debo poner mis ojos en ella, menos seguir sintiendo todo lo que he tratado de contener en una pequeña caja de cr