Desde la segunda planta, en el reservado de la discoteca, se podía apreciar toda la pista de baile incluyendo la barra. Desde que subimos y nos enfrascamos en celebrar la despedida de soltera de Anahí, no he podido dejar de observar hacia abajo, pero luego de una hora viendo al hombre de ojos verdes hablar con la mujer, se fueron juntos, lo que me dejó clarísimo que, estaban saliendo o eran pareja.Intenté sonreír y hacer de cuenta que nada estaba pasando conmigo, pero mi cabeza estaba hecha un lío y no entendía por qué razón. Quizás me molestaba el coqueteo descarado de ese hombre frente a su novia o su ligue, que me sentía como una reverenda estúpida pensando en las mil formas que deseaba patearle el trasero por perro. No debería estar pensando en algo que no tiene ni forma ni color ni mucho menos es relevante en mi vida, aun así, mis ojos se desviaban por sí solos a la barra, queriendo encontrar con la mirada a ese hombre tan desvergonzado e infeliz.Me tomé un trago más bajo la at
Gabriel me trajo a una mesa apartada, donde habían pocas personas buscando privacidad y la música no sonaba tan alta. Nos sentamos el uno al lado del otro, sonriendo cuando nuestras miradas se conectaron por breves instantes.Una camarera nos trajo una botella de licor junto a dos vasitos por pedido de él y se marchó sin decir palabra alguna.Me bebí de golpe el primer trago, tratando de calmar a mi corazón que galopaba con fuerza por alguna razón y disipando los nervios que en ese momento amenazaban con adueñarse de mí. No sé por qué me siento tan inquieta y nerviosa, en especial cuando el hombre junto a mí me mira con esa fijeza tan extraña.—Bebe con calma —rompió el hielo, llenando mi vaso con total elegancia y tranquilidad—. Entonces, Margot, ¿qué puedes contarme de ti? —me miró de reojo, dejando la botella de whisky sobre la mesa—. ¿Estás casada?Bajé la vista a mi mano y mi corazón se aceleró de más tras ver mi anillo de bodas rodeando mi dedo.—Lo estaba —dije, volviendo a beb
—No debiste beber tanto, Margot.—Solo fueron un par de copas, mamá.—¿Un par de copas? —me miró furiosa—. Con un par de copas no te estarías sintiendo tan mal y por supuesto no hubiéramos tenido que venir con el doctor. ¿No te das cuenta o de verdad no quieres ver más allá de tus ojos? No puedes excederte, mucho menos a tu cuerpo. ¿Cuándo entenderás que debes cuidar de tu salud y que todo esto no solo te hace daño a ti? Entiendo que estés abatida, triste y sin ganas de continuar luego de lo ocurrido, pero estás viva, Margot. Muchas personas desearían tener una segunda oportunidad para vivir y tú simplemente la estás desaprovechando —su voz se quebró al igual que mi corazón—. Hemos hecho hasta lo indecible para verte bien, siendo tu apoyo incondicional y nunca dejarte sola, pero tú no quieres vivir ni para ti ni para otros. Jamás podría recriminar tu dolor o todo lo que hemos hecho por ti, pero es momento de que dejes descansar a Gonzalo y a tu hijo. Lastimosamente ellos no van a regr
El último mes he asistido a terapia sin faltar ni un solo día. Esta vez no estoy haciendo el intento de salir del pozo, sino que en verdad estoy dando todo de mí para avanzar y soltar todo lo que me hace daño y de paso hiere a mi familia.Mamá me acompaña, suele quedarse algunas ocasiones, pero otras veces no puede ya que debe asistir al trabajo, algo que no me termina de gustar. Ella no debería estar trabajando a estas alturas del partido, pero entiendo que deba hacerlo para sobrevivir y comer.Quiero retomar mi trabajo para ayudarla y porque en realidad extraño mucho perderme en ideas, pero no ha sido fácil buscar una vacante disponible. He enviado mi curriculum a varias empresas y todavía no he recibido ninguna llamada. No me presiono, sé que llegará en su momento.Mi hermano y mi cuñada se mudaron a Búfalo, exactamente a mi casa, la cual les alquilé para que hicieran su vida de ahora en adelante. No fui capaz de venderla, pero soy consciente de que no podría regresar a vivir allí
GabrielMe quedé mirando el cuerpo de esa mujer hasta que desapareció de mi campo de visión y sacudí la cabeza con fuerza, ignorando su loca presencia y su grosería. Nunca había conocido a una mujer que a la primera se enzarzara en una discusión conmigo, aunque agradezco que sacara a relucir su verdadera careta. Es senda descarada y no siente vergüenza alguna.Es hermosa, demasiado bella, pero es una mentirosa de las grandes ligas. Su mirada azulada y su rostro casi angelical más ese cabello tan negro y sedoso, por poco me hace caer a sus pies. Me di cuenta a tiempo que era mujer ajena, de no ser así, me hubiera llevado una gran sorpresa después.¿Cómo osa decirme que es horrible que niegue a una pareja que no existe, cuando ella ocultó a su esposo y luego le dio un golpe de moralidad?Negar que me atrajo y me gustó de ipso facto sería una vil mentira. Es una chica preciosa, con una belleza exótica y un no sé qué que envuelve y llama la atención al instante. Sus curvas son perfectas,
Luego de un largo día trabajando en el primer plano del edificio en el terreno de la Srta. Wilson, llegué al hotel, cansado y hambriento. Tomé un relajante baño, bajé al restaurante y comí junto a mi secretaria, mientras hablábamos de trivialidades y comentábamos algo relacionado al trabajo.—Entonces, ¿yo también debo quedarme aquí?—No lo creo, tenemos más de un proyecto y debemos estar viajando constantemente. Por el momento me quedaré yo mientras termino de hacer los planos del edificio. A ti te necesito en la oficina, haciendo frente a los demás clientes y dándole una mano a Keith en los proyectos de menor envergadura.—Entiendo —asintió.—Puedes regresar a casa mañana mismo o, si está bien para ti, hasta el lunes.—Oh, Sr. Mackenzie, amo hacer mi trabajo y viajar de su mano, pero tengo una chiquilla hermosa que me espera antes del domingo.Sonreí, imaginando tener una familia y llegar a casa luego de un largo o corto viaje de trabajo. Una linda esposa y muchos hijos es lo que si
Permanecí en silencio y a una corta distancia de ella hasta que dejó de llorar y de balbucear palabras que no alcanzaba a comprender. Si nació en mí alguna esperanza con ella, ahora mismo acaba de morir. Esta mujer todavía ama a su marido y es cuestión de tiempo para que regresen y sigan siendo muy felices.¿Por qué pensé que podía llegar a una segunda base o por lo menos a una primera con ella, si es claro que ama con locura a su esposo? No debí imaginarme cosas, mucho menos seguirle la corriente a esa mujer tan engañosa. Quiere jugar conmigo, cuando en el fondo quiere estar con su esposo. ¿Por qué sigo aquí parado como idiota viéndola, si ella necesita del consuelo de otros brazos y no de los míos? Vuelve y juega, siempre me fijo en la mujer equivocada.Me encontraba tan sumido en mis pensamientos, recriminándome y diciéndome que debía irme de allí y dejarla sola, que lo que sucediera con ella no debía importarme y que ella ya tenía una vida hecha con alguien más, cuando escuché su
MargotLlegué a la habitación del hotel con el corazón en la mano, el cuerpo temblando y una sensación de hormigueo en mis labios que no podía dejar de sentir.¿Qué es lo que acaba de pasar? ¿Cómo rayos permití que me besara, sobre todo, cómo es que terminé correspondiendo de vuelta y con una necesidad que ni siquiera sabía que tenía?Siempre pensé que Gonzalo sería el único amor de mi vida, el único hombre capaz de revolucionar todo en mí, el único capaz de despertar cada uno de mis deseos y hacerme olvidar del mundo con tan solo sentir el suave roce de sus labios o el agradable calor de sus brazos, pero cuan equivocada me encontraba.Lo que sentí cuando ese hombre me besó fue incluso más intenso de lo que alguna vez pude sentir. Quisiera creer que se debe al tiempo que llevaba sin sentir los labios de alguien más sobre los míos, que sentí que flotaba en lo más alto de una nube y mis sentidos se embotaron tanto, que perdí la noción del tiempo.Todavía siento sus labios sobre los míos