Maxine.
Miro con ojos de adoración a mi mejor amiga, se ve perfecta, está usando un vestido de corte princesa con flores bordadas alrededor de toda la tela, realmente este no es el vestido con el que la visualizaba, Tara nunca pareció ser una de esas chicas románticas que sueñan con el castillo y el príncipe encantador, pero tal parece que ha cambiado, el amor le ha transformado el pensamiento, en todas las bonitas maneras en las que eso es posible.
–¿Te gusta? ¿No crees que sea demasiado? – pregunta mirándome a traves del espejo.
Yo sonrío y niego con la cabeza – jamás va a ser demasiado – digo – te ves completamente hermosa,
Maxine. Envío mi portafolio de trabajo por decima vez en esta semana, estoy cansada, no he dormido nada y estoy frustrada profesionalmente. Han pasado casi seis meses desde que me gradué de la universidad y aun no he conseguido un empleo, ¿Por qué nadie quiere contratarme? Sé que mi trabajo no es digno de un nobel, pero soy una buena periodista, o eso creo yo, porque entre mas hojas de vida paso, más me convenzo de lo contrario.Cierro la computadora portátil y la dejo sobre la mesita de centro, levanto mi taza de café y voy al balcón del departamento, la vista es espectacular, el apartamento está perfectamente ubicado en uno de los sitios más prestigiosos de todo Flagstaff, supongo que esta es una de las ventajas de vivir con uno de los arquitectos mas importantes en TANER GROUP, Trevor se ha vuelto muy quisquilloso con los detalles, pero no me malinterpreten, me gusta que s
Maxine. La azafata nos indica por donde salir, hace unos minutos que el avión aterrizó en suelo capitalino, ahora todos los pasajeros estamos descendiendo, la mayoría se dirige en busca de su maleta, pero yo no traje equipaje, únicamente un bolso de mano en el que tengo todo lo que necesito para pasar un fin de semana con mi madre y su nueva familia.Quito el estado de “Modo Avión” de mi celular y enseguida me llegan un par de mensajes de Trevor.– “Ya te extraño” – me escribió hace dos horas, cuando aún estaba en el aire.Yo leo sus palabras y sonrío de forma involuntaria, ¡Joder! Amo a este hombre más de lo que amo nada en la vida, no sé de qué forma, pero Trevor se metió debajo de mi piel y ya no hay nada que pueda arrancármelo del corazón.– <
Maxine. Salgo del baño con una toalla envuelta en la cabeza mientras tarareo a SIA que suena a todo volumen en la habitación, resulta que muy consideradamente mi madre se encargó de que instalaran un sistema de sonido que está de maravilla, y por supuesto yo no he perdido la oportunidad de usarlo mientras me bañaba.Suelto mi cabello y voy al tocador blanco lleno de productos para mujer, me siento como una princesa en esta habitación, como si fuera Mia Thermopolis princesa de Genovia, el pensamiento me hace reír.Estando frente al espejo seco mi cabello y después paso ligeramente la plancha de cabello para alisar el frizz en los pelos mas pequeños de la parte de arriba de la cabeza, continuo con un maquillaje sobrio y bastante natural, un poco de mascara negra, un poco de iluminador en las zonas altas del rostro, bálsamo labial de fresa y ya estuve.Mientras cont
Maxine. –¡Maxine, ¿Por qué rayos te levantaste de la mesa de esa forma?! No quiero ser grosera y asumo que tú tampoco, esta situación no deja una muy buena impresión – ella me regaña como si de verdad tuviera el derecho de hacerlo.Yo frunzo el ceño y evito salirme de mis casillas, pero la sangre se me sube rápidamente al cerebro – no puedo creer que me hayas hecho esto – gruño.–¿Hacerte qué? ¿Ahora que hice?–¿Ahora que hiciste? ¡Mamá! Le pediste a Harvey que concretara una cita después de que yo te dije que no. ¡No queria que esto sucediera!–Pensé que estabas bromeando.–No, por supuesto que tu no pensaste que era una broma, tu me conoces demasiado como para creer que voy a bromear sobre algo asi – hago un ademan con las manos, si mi madre
Maxine. Nosotros terminamos de comernos el postre, un mousse de chocolate que me recuerda a una de mis citas con Trevor. Era nuestro aniversario numero uno, y Trevor me hizo una cena en casa, bueno, él dice que la hizo, pero yo estoy segura de que él simplemente pidió un domicilio y organizó la mesa del departamento, aun asi fue un bonito gesto, pero lo mejor vino después de la cena, cuando de forma muy atrevida, Trevor repartió el mousse de chocolate a través de todo mi cuerpo y comenzó a comerlo directamente de mi piel.El recuerdo hace que me den cosquillas en todas partes, recuerdo los besos húmedos de Trevor disfrutando el postre sobre mi vientre, mis pechos y cada una de sus partes favoritas.–¿Está todo bien, Max? – me pregunta Thomas mientras yo sigo sonriendo como una idiota mirando el mousse.–Si, lo siento, solo me distraje un segund
Maxine. Me levanto muy temprano a pesar de que anoche las pesadillas no me dejaron dormir, cuando bajo a la cocina ya lista para irme, Harvey y mi madre ya están allí tomando café.–¡Max, que madrugadora! – me saluda mi padrastro.Yo le sonrío y le doy un beso en la mejilla – sí, es que decidí irme ahora temprano.–¿No tenías el vuelo en la noche? – gruñe mi madre entre dientes.–Si, pero iré al aeropuerto para ver si puedo cambiarlo a uno más temprano – respondo.–¿Quieres un poco de café?–Si, claro – le respondo a Harvey.Me siento en la barra de la cocina de mármol frente a mi madre.–No tienes que irte ahora – susurra, no sé si lo dice de dientes para afuera, pero de lo que si estoy segura es que le esta costando sacar
El vuelo de regreso a casa es jodidamente largo, me duelen las nalgas cuando por fin la azafata nos indica que podemos levantarnos y salir del avión, por desgracia, estoy en los asientos de la mitad, asi que primero tengo que esperar que todos los que están adelante salgan, ¡Son lentos! No entiendo porque no pueden caminar un poco más rápido.Me pongo en pie y estiro las piernas, las tengo entumecidas, entre la noche de ayer usando tacones altos y estar tanto tiempo sentada creo que mis piernas y pies han dejado de funcionar.Me quejo y hago muecas mientras salgo del avión y me meto en el túnel que conecta con el aeropuerto, gracias a Dios no tengo que ir a buscar ninguna maleta, asi que voy directamente al estacionamiento del aeropuerto donde deje mi auto estacionado, me meto dentro y llamo a Trevor, hemos pasado solos unas cuantas horas separados, pero ya lo extraño, además que nuestra última conver
Trevor. –Maxine, ¡Por un demonio! ¡Detente ahí! – le grito, pero ella no deja de alejarse de mí.Ella corre como si de repente se hubiera convertido en una atleta profesional, está cabreada, lo sé por la forma en la que contonea sus caderas de forma exagerada, lo hace siempre que quiere huir de algo que le molesta.El problema es que ella no debería estar armando semejante escena por nada, yo no la he engañado, por mi cabeza ni siquiera se ha pasado el más mínimo pensamiento de traicionarla con ninguna otra mujer, mucho menos con Rose… Rose es solo una compañera de trabajo con la que ya llevo demasiado tiempo relacionándome, es normal que nos acerquemos mas que el resto, ¡Joder! Después de Maxine, Rose es la mujer que me mas me conoce, no voy a pedirle que se aleje de mí, sería injusto, y Maxine debe entenderlo.