Me alejo de la barandilla sorprendida al ver aquello, no puedo creer que se allá delatado así, salgo de mi cuarto bajando rápido las escaleras hacia el jardín para encontrarme con la persona que está ahí, llego y no veo a nadie.

-Donde se habrá metido ese maldito- digo sin pensar girándome para entrar de nuevo a la casa y lo veo arrecostado a la pared.

-Me estabas buscando princesa- voy hacia él y levanto la mano para darle una bofetada, me detiene la mano poniéndomela detrás de mi espalda.

-Jamás se te ocurra de nuevo levantarme la mano porque te puede ir más mal de lo que te va ahora- intento zafarme, pero no puedo, remuevo con fuerza y me aprieta hacia el.

-Mas mal de lo que estoy como así, y además porque tienes una cámara en mi balcón- me suelta y me mira con cara de burla.

-No te hagas la tonta que de eso no tienes ni un pelo princesa, mejor ve para tu habitación y no salgas de ahí- se da la vuelta para irse y lo detengo, mira mi mano en su brazo y luego me mira a mí.

-De verdad