Entramos a el club nocturno y vamos para la zona VIP, ya están todos menos el idiota que no lo veo por ningún lado, el lugar está bastante reservado, tiene un balcón que desde aquí se pueden ver a la gente de abajo bailando.

Le digo a mi padre que voy a estar por ahí y no dice nada solo me hace una seña con la mano y me voy a la barra del primer piso.

Ya en la barra pido wiski, me invitan a bailar y acepto para distraer mi mente, un poco cansada me siento y pido otro trajo de wiski, ya me he tomado varios y empiezo a sentirme suelta.

-Pero mira a quien tenemos aquí, no crees que eso es muy fuerte para una princesa como tu- Me dice con burla nada más y nada menos que el idiota de Gabriel, me está siguiendo o que.

-Y a ti que te importa Idiota- digo y veo que no le gusto mi respuesta, pero no me importa, mira para todos lados antes de contestarme.

-Parece que no sabes a quien le hablas así princesa ya te dije que tienes que cuidar tus palabras o te ira muy mal- encojó los hombros y bebo el ultimo sorbo que quedaba en mi vaso retándolo con la mirada, no sé qué me pasa normalmente no soy así, me siento un poco mareada.

-Ya me cansé de tus amenazas así que ven y enséñame con quien me estoy metiendo entonces- no puedo creer lo que he dicho, lo miro y me muerdo el labio, pero no veo expresión en su rostro.

-Definitivamente no sabes con quien te metes- dice y se va como si nada, pero que m****a, el alcohol no es bueno para mí, pienso en ir hasta dónde está mi padre después de esta vergüenza, quiero irme de aquí, sé que me dirá que no así que voy para el baño a echarme un poco de agua en la cara para poder refrescar y pensar bien, no sé qué me pasa con este hombre, lo odio como odio todo esto.

Me paso un rato en el baño y cuando salgo voy a donde están mis futuros socios con mi padre.

Cuando llego mi papá tiene a dos mujeres sentadas en las piernas, el ambiente cargado de humo con olor a mariguana y todo tipo de polvos posibles en la mesa, mi padre me dice que, de otra vuelta, y sin pensarlo me voy, uff no se ni porque carajos fue que subí, quiero salir.

Voy para la salida y siento por fin que puedo respirar, le pido un cigarrillo a un tipo que esra fumando, lo enciendo y le doy una calada profunda.

-Me estas siguiendo o que, esto no puedo ser coincidencia, no se digo yo- miro a el hombre recostado a la pared fumándose un cigarrillo.

-La que me sigue eres tú princesa, ¿Qué ya te enamoraste tan rápido? - ya quisiera este inútil que yo me enamorara de él.

-Ni en tus mejores sueños eso pasaría, ya quisieras tú que me enamorara de ti, algo que gamas va a pasar- me le acerco para mirarlo bien a los ojos y vea el odio en ellos.

-Si claro- es lo único que me dice.

Se acerca la misma rubia del otro día, trae un top escotado, una falda corta y unos botines altos. Me mira de arriba abajo, pero que le pasa a la gente aquí que te escanea.

-Y esta de donde salió- Me dice, no le prestó atención, no tengo ánimos para discutir con nadie si me lo dice otro día puede ser que le conteste, si me parece importante.

-No sé quién es, apareció de la nada creo que me está siguiendo porque quiere que me la folle- se me abre a boca por lo que acaba de decir, ¿Qué acabo de escuchar? Lo miro a los ojos y me está mirando con cara de burla, ¿Me está vacilando?

-Me vas a conocer muy pronto hijo de puta, así que no me toques los ovarios y deja de aparecer por donde quiera si no quieres que te valla mal- me siento muy aturdida y alterada, cuando me voy a dar la vuelta para irme siento que me coge por el cuello y me lanza contra la pared.

-Te lo advertí muchas veces princesa ahora vas a saber quién soy yo, ya que crees que puedes pasar por encima de mí. Alba entra no me demoro- En estos momentos sí que estoy asustada, manda un mensaje y sonríe, m****a esta noche no puede ir peor, me suelta e intento correr, pero me agarra por el brazo.

—a dónde vas, si la noche acaba de empezar para ti no te preocupes que tu padre sabe que hoy no llegarás— por lo menos sé que no moriré eso espero.

-Déjame regresar no voy a ir contigo a ningún lugar hijo de puta, suéltame ya- grito para que me suelte, solo me arrastra hasta su carro.

-No me tardare princesa ahora vuelvo por ti, vamos a ir a por un cobrón que se pasó de listo, ponte comoda que la noche es larga- Me asusta la calma en su voz, me encierra y se va para el club de nuevo.

Intento salir durante mas o menos una hora, busco mi móvil y no lo traigo arriba, a quien se le ocurre dejar el móvil y ni siquiera llevo un arma arriba.

He buscado por todo el auto algo que me ayude a salir y nada, solo he encontrado condones y bragas, pongo música de la radio para poder distraerme, de momento siento que abren la puerta del conductor.

-Hora de irnos hermosa, no hagas nada de lo que te arrepientas después y quédate tranquilita y no intentes nada- sube el volumen de la música y pone el auto en marcha. Intento salir y me pone un arma en la cabeza.

-Te lo advertí no me gusta repetir las cosas dos veces, quédate quieta si no quieres recibir un disparo princesa, no quiero tener que tener la necesidad de llegar a eso- me quedo quieta todo el camino hasta que para en una fábrica abandonada.

-que hacemos aquí, me quiero ir ya- le digo molesta este lugar no me gusta y no tiene bueno pinta.

-Ya te dije que vamos a saldar algunas cuentas, y si tú te pasas de lista te va a pasar lo mismo que a estos tipos- se baja del auto y yo más atrás, abre el maletero y saca barias armas me da dos arcus 98 da.

–No entiendo porque me das esto, quieres que te mate o que– para lo que está haciendo y me miras

–Solo inténtalo y la que saldrás perdiendo eres tú- me vuelve a ignora y sigue en lo suyo escogiendo armas – Esperó que estes preparada y sepas usar las armas o si no morirás, seria agradable, pero todavía tengo muchas cosas preparadas para ti- m****a que es lo que piensa hacer este idiota.

Va para la fábrica en la que están dos hombres parados delante de una puerta, apenas que lo ven lo dejan pasar, adentro hay pocas personas todas alrededor de tanques como fogatas, parecen vagabundos, pero dudo que lo sean.

–Donde esta Angeló– grita Gabriel. Esto se está complicando porque las personas empiezan a sacarse las armas, dios cuídame que de aquí no salga muerta hoy, el tal Angeló sale y no parece que le agrade la presencia de nosotros. Levanto mis armas también.

–Hasta que das la cara, hoy te toca pagar lo que debes, lo pagas a las buenas o a las malas– le lanza un tiro en el medio de la frente al tipo que cae en el piso sin vida y empiezan a llover las balas, me escondo detrás de un muro y empiezo a disparar cada vez que tengo la oportunidad.

son muchos y nosotros solo dos, veo como Gabriel avanza matando a uno solo de un disparo, saca una navaja dándole múltiples puñaladas a otro llenándose de sangre, yo sigo disparando desde donde estoy, los que estaban en la puerta entran y los mato dándole un tiro en la pierna a uno y luego en el pecho, a el otro le disparo en la cabeza.

Salgo de donde estoy escondida y me dan un tiro en el abdomen, logro matarlo antes de que me mate a mí, miro y Gabriel y los ha matado a casi todos los dos que quedan salen corriendo como los cobardes que son, pero el idiota le lanza la navaja a uno dándole en la espalda y tropezando con el otro cayendo al piso.

Trato de presionar la herida de mi abdomen, pero no me quedan fuerza y me desmayo, ahí te voy San Pedro.

Me despierta el pip de una maquina y abro los ojos, levanto la cabeza y no hay nadie, estoy en el cuarto de una casa y no en el hospital porque estoy aquí, casi muero por culpa de ese idiota, abren la puerta y entra una mujer con un carrito de medicamentos al verme despierta sonríe y va a llamar a no sé quién.

–Hola Alison como te sientes te duele algo– me pregunta un médico que entra.

–me duele un poco la cabeza y me siento mareada, cuantos días llevo aquí– le pregunto e intento levantarme, me da una punzada en el abdomen que duele cantidad.

–eso es normal, llevas un día dormida, la bala no estaba tan profunda te la logramos sacar con éxito– dios gracias por no dejarme morir en ese lugar. Entra Gabriel en la habitación mirándome con cara de depredador como si yo fuera la presa, el medico sale y nos deja solos.

–Cuando entre tu padre no le vas a decir nada si quieres seguir viva– me dice y llega mi padre a la habitación y me abraza, hago un gesto de dolor ya que me lastimo.

–Pero en que estabas pensando en ofrecerte a ir con Gabriel a ese lugar y ponerte en peligro, no pensaste que podrías a ver muerto, a quien se le ocurre tan semejante locura– cuando le voy a contestar a mi padre miro a Gabriel.

–No se papá, está un poco mareada y no me pareció tan peligroso ir– no me conviene decir la verdad ya que mi padre mataría a el idiota de Gabriel y no quiero que llegue a ese extremo, y se forme una guerra entre familias.

Hellooooooo si te gustó este capítulo como a mí que no se te olvide comentar y votar.

¿Que pasará ahora con estos dos?

A mi me parece que Ali no odia tanto a Gabriel como ella dice, no sé dime tu

LOS LEO EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO

CHAAUUUBBB