Cuando llegamos a la oficina sé lo que me espera, mi madrastra abre la puerta, ella se queda parada afuera y cuando entro la cierra, veo a mi padre en su escritorio, me sonríe con su sonrisa diabólica que desde pequeña me ha dado un poco miedo.

-Mi pequeño tesoro te he esperado, siéntate que tenemos que hablar muchas cosas- Ya sé a qué se refiere con muchas cosas el negocio familiar, de el que no quiero saber ni involucrar, me siento tranquila ya que cada vez que llego siempre tenemos la misma conversación.

-Solo te diré que si es de tus negocios sucios me levanto y me voy, ya te he dicho que no me voy a involucrar- Le digo para no seguir la conversación.

-Y tu quien te crees que eres para hablarle así a tu padre, que yo sepa todavía no se han girado los papeles, cuida lo que dices si no quieres volver más a Estados Unidos, eso me pasa por complacerte en tus caprichos, cállate y escúchame, me estoy poniendo viejo y es tu responsabilidad tomar mi lugar siendo la única heredera que tengo- siempre he sabido que en algún momento yo tendría que tomar el lugar de mi padre, pero nunca he querido esto, no sé qué decirle ya que está hablando muy enserio.

-Prepárate que mañana te presentaré con tus futuros socios-escucho que habla y se levanta, suspiro y lo miro, no es lo que quiero para mi vida, pero es hora de que asuma mis responsabilidades de una vez, tarde o temprano tendré que tomar el mando. sale y me quedo sola, mañana será un día duro mejor me voy a mi habitación ya que no creo que baje a comer hoy, que me suban la comida.

Entro a mi habitación y la siento llena de recordos, sí que ha pasado tiempo desde que no estoy en casa, pero la verdad no dejo de pensar en mañana, en lo que tengo que hacer, tener que ver a la cara a todo tipo de criminal, ya estoy acostumbrada a tratar con ellos, pero como la hija del jefe de una de las familias más poderosas de la mafia Italiana, gracias a dios se defenderme si alguno de esos hombres intenta hacerme algo, no es la primera vez, nunca lo han logrado ya que se defenderme, domino a la perfección todo tipo de arma, mi padre se ha encargado de prepararme perfectamente para este mundo.

Tocan a la puerta y entra mi madrastra con mi comida favorita, lasaña, ella sabe que en mi primer día aquí nunca bajo ya que no estoy de ánimos.

-Mi niña hermosa te traigo la cena, sé que te gusta mucho la lasaña así que te la hice yo misma, come y no dejes nada- asiento con la cabeza y le sonrió, como una persona como ella puede estar con una persona como mi padre, lo debe amar mucho para no irse de su lado y criar a su hija.

-¿Ansiosa por mañana?, Veras que todo va a salir bien no hay de que preocuparse, solo es hablar de negocios- como si fuera tan sencillo.

-Ese es el problema, no quiero relacionarme con esas personas, sé que si no lo hago me tocará un destino peor, mejor ser reina de algo que ser reina de nada, además que estoy segura de que mi padre me vendería al mejor postor si no cumplo con sus demandas-se queda callada sin decir nada, ya que sabe que mi padre es capaz de todo hasta vender a su propia hija.

-Mejor te dejo sola, comételo todo que te lo hice con mucho amor, nos vemos mañana mi niña- me da un beso y sale.

Solo espero a que el día pase rápido y salir de esto, dejo el plato sin nada y me doy un baño, después directo a la cama.

Me despierto por la luz que entra por mi ventana y me siento, hoy es el gran día me levanto y me visto con ropa deportiva.

Voy a el comedor donde ya está mi padre sentado. -llegas tarde para desayunar- dice mirándome, no le contesto y me siento para poder comer tranquila.

-A las 4 de la tarde ya tienes que estar lista, Isabella tiene todo listo para que se preparen, no quiero retrasos- le suena el móvil y levanta de la mesa para hablar lejos, ya se me quito el apetito, me voy al gym para hacer un poco de ejercicio y distraer mi mente.

Termino mi rutina y me voy a dar un baño para ir de compas, ya que me faltan unas cosas para esta noche, busco mi mercedes y me monto para ir al mol, miro por el espejo retrovisor y ya tengo tres camionetas preparadas para ir detrás de mí. Pongo el GPS al mol más cerca que tengo está a una hora así que me pongo en marcha hacia mi destino.

Llego y entro a todas las tiendas que me llaman la atención para mi es una terapia ir a comprar, Venir sola es un poco aburrido excepto por los guardaespaldas que me sigue, llamo a Laila una de mis mejor amigas para que me de consejos de cual vestido voy a comprar para esta noche, al final elijo uno vestido rojo un poco sencillo y con un ligero escote, Cuando miro la hora ya son las dos y media, pago las cosas que escogí y me voy para no llegar tarde.

Llego a la mansión y busco a mi madrasta seguro que ya tiene un estilista para que nos prepare en su cuarto, subo las escaleras, antes de entrar toco la puerta, la abren de inmediato, efectivamente creo que soy adivina, a ella ya la están preparando, entro y me siento en la cama esperando a que terminen con ella para que empiecen conmigo

-Ya tienes el vestido que te vas a poner- me habla Isabelle mi madrastra.

-Si, ya lo compré te va a encantar cuando lo veas, tarde horas para poder decidirme- Le dijo sonriendo

-Bien entonces póntelo ya para verte- Me paro y me voy a el baño de mi cuarto a darme un baño rápido y vestirme. Me miro al espejo y me encanta como se me ve, ya los estilistas me están esperando cuando salgo del baño.

Me terminan de maquillar y peinar, bajo y veo a mi padre que me mira de arriba abajo sin decir nada, subimos a el auto y nos vamos de camino a la gran fiesta que me espera.

Legamos y hay periodistas por todas partes tomándole fotos a todo el mundo, pensé que iba hacer más discreto, pero ya veo que no, nos tiran un par de fotos y nos hacen preguntas que no entiendo muy bien, entramos y todo el mundo mira para done estamos. Que empiece la función.

Mi padre me empieza a presentar con todos sus socios -Alison este es Frank mi mano derecha y pronto la tuya- me dice y le extiendo la mano sonriendo -Mucho justo, espero que podamos hacer negocios en el futuro- le digo a el hombre de más de 50 años que me mira con mucha atención.

-Disculpen voy al baño- ya me sentía muy incómoda, esa es una de mis maneras de escapar, voy por un trago a la barra -Hola me pone un Ruso Blanco- le pido a el bartender.

-Si tu padre te escuchara decir la palabra ruso que diría- Me hablan y miro a el hombre a mi lado.

-Porque diría algo de un trajo señor, ¿Perdón como se llama? - Le digo

HOLAAA MIS MAFIOSOS Y MAFISAS ESPERO QUE LES GUSTE LA HISTIRIA, YA QUE LA ESTY HACIENDO CON MUCHO AMOR PARA USTEDES, ASÍ QUE SI TE GUSTA NO SE TE OLVIDE VOTAR Y COMENTAR TU PARTE FAVORITA

QUIÉN SERA ESTE HOMBRE TAN ENTROMETIDO???

LOS AMO HASTA EL PRÓXIMO CAPÍTULO CHAAAUUUUUBB