Justo estoy experimentando el mejor de los placeres, ¡Por fin Cedric es mío!

Extrañaba tanto montarme encima de él y sentirlo dentro de mí tan duro como siempre. No voy a mentir, siento que esta vez algo le pasa, pero no me voy a enfocar en sus ojos cerrados o en la falta de contacto visual entre nosotros. He esperado demasiado por este momento como para detenerme por simples detalles.

Terminamos extasiados, desnudos y acostados en la cama. Las sábanas no son de seda, pero me conformo con la cálida compañía de Cédric.

Apoye mi cabeza en su pecho y comencé a acariciar su abdomen.

—Estas muy callado...— murmuré.

—Deberíamos arreglarnos. La celebración es dentro de poco.

Yo me levanté, estoy tan feliz y plena. Siento que todo va a mejorar a partir de hoy.

Me cambié rápidamente para salir juntos, él hizo lo mismo. En el pasillo nos encontramos con los padres de Cedric quienes vestían muy elegante.

Debido a la temática y al lugar donde nos encontramos tenemos que usar vestidos con corsé, g