Salí del salón de mi padre con un sentimiento de satisfacción y emoción. Durante décadas mi padre me adoctrinó y formó como futuro rey y por fin puedo demostrarle que soy capaz de cumplir con las tareas de la realeza, cuidar y proteger el castillo.
Llegué al laboratorio dónde Zain preparaba más sangre para hacerle transfusión a la chica desconocida.
—Príncipe Hedmon— le hace una reverencia.
— ¿Sigue inconsciente?
—Así es, está muy débil.
—Ella debe comer algo. Sírveme un poco de eso en una copa, intentaré hacer algo— Zain le obedece.
—Pero príncipe, ¿No es algo riesgoso? La chica es una salvaje.
—No es salvaje... Está asustada ¿Tu no lo estarías si estuvieses en su posición? Solo y sin recordar nada.
Zain quedó en silencio y me siguió hasta dentro de la habitación donde la chica aún estaba inconsciente.
Yo me acerqué con cuidado, lo que menos quiero hacer es asustarla u ocasionar que vuelva a levantarse muy molesta. Ella comenzó a moverse poco a poco, como si el olor de la sangre la estuviese provocando.
Me acerqué un poco más y ella abrió los ojos. Quedé asombrado por lo hermoso de su rostro; lo perfectas de sus pecas, lo definimos de sus cejas que hacen juego con el resto de su cara
Admiré con asombro e indignación las terribles marcas de mordidas en sus brazos, el resto de su cuerpo está cubierto con una sábana, pero con solo ver sus brazos puedo imaginar cómo está el resto de su cuerpo. Lo recuerdo por el día de ayer cuando desató una locura aquí de lo asustada que estaba.
« ¿Quién pudo atacarla de esa forma tan salvaje a alguien que se ve tan frágil como ella? »
— ¿Qué es ese olor? —murmuro, recuperando la conciencia.
—Es... Es hora de que te alimentes.
Me quedé quieto esperando a que ella reaccionara poco a poco, no quiero alterarla.
Ella se levantó lento, observando su alrededor, detallando todo y a su vez a la nada.
— ¿En dónde estoy?
—Estas en Blackstone.
— ¿Quién eres tu? ¿Por qué no recuerdo nada? —se acaricia la cabeza.
—Soy Hedmon y no puedo responderte lo otro...
Ella guardó silencio, me lanzó una mirada interrogativa y señaló el vaso en mis manos.
—Esto es algo que debes beber. — acerqué el vaso a ella y con rapidez lo tomó y lo acerco a sus labios.
—¿Por qué huele tan delicioso?
—Es nuestro alimento favorito. — comenté.
Movió un poco el vaso y sin dudar lo bebió todo, sin dejar ni una sola gota. Dejo salir una bocanada de aire al terminar.
— ¿Hay más?— se levantó con rapidez, dejando ver su cuerpo desnudo.
Yo me cubrí los ojos rápido, no es nada caballeroso de mi parte mirar a una mujer indefensa desnuda. Aunque fue difícil obligar a mis ojos no mirar, no debo fallar a mis principios. Mirarla sin su consentimiento no es moral.
— ¡Cúbrete!
—Oh, no... — tomó la sábana de la cama y se la acomodo alrededor del cuerpo.— Lo siento.
—No, no te preocupes... ¡Zain! —El doctor ingresó rápidamente a la habitación.
—Si su majestad.
— ¿Majestad? — preguntó ella desconcertada.
—Tráele a la dama algo cómodo para vestir y trae más bebidas... — Zain asintió con la cabeza y salió rápidamente de la habitación.
Ella se acercó a la ventana observando todo el jardín del castillo.
Yo me acerqué para asegurarme de que esté bien.
—Así que estamos en Blackstone...
— ¿Recuerdas algo?
—No, solo... Admiro el hermoso jardín.
Me quedé en silencio intentando pensar como llevar está situación.
— ¿Por qué ese señor te llamo "su majestad"?— interrogó ella volviendo su mirada a mi dirección.
—Eh, es que yo soy...
— ¡Aquí les traje todo lo que me ordenó! — llegó Zain con la ropa y más sangre en pequeñas bolsas de transfusión.
Ella se acercó a la máxima velocidad al doctor Zain y le arrebato la sangre de sus manos, la bebió con tanta desesperación, ambos nos quedamos quietos observando todo.
Zain dejo encima de la camilla la ropa que trajo y se marchó para dejarnos a solas.
—Luego de que te alimentes debes cambiarte. Te esperaré afuera.
Me salí y la dejé a ella beber cada gota de las pequeñas bolsas.
Zain me miró con incertidumbre.
— ¿Cree que sea buena idea sacarla del castillo, mi señor?
—Tengo que hacer que se adapte a esto, no tenemos ni idea de quién fue, o de si tiene familia.... Mientras recuerda debe cumplir con las normas que rige mi padre. Cuando ella termine la llevas a mi despacho, por favor y luego le mandas a preparar una habitación de las del pasillo central.
Zain asintió y se puso en marcha. Aunque quisiera hacer algo más por ella no puedo, ella no recuerda nada y yo solo debo encargarme de que siga el protocolo que siempre a regido nuestro reino.
No entiendo está sed tan extraña que tengo, no entiendo cómo llegue aquí, no entiendo ¿Por qué estoy me sabe tan bien? No entiendo absolutamente nada.Me siento muy perdida en este momento.Dejé las bolsas con sangre en la cama y dejé caer la sábana que rodeaba mi cuerpo al suelo. Miré hacia abajo y quedé en shock con todo lo que ví.Deslice la yema de mis dedos por mi abdomen subiendo poco a poco hasta mis brazos. Tocando esas cicatrices que deformaban lo liso de mi piel, ¿Qué me pasó?Escuché de forma clara y precisa los pasos de alguien, así que me apresuré para vestirme con lo que me habían traído, un mono y una camisa con mangas largas, todo de color gris. La puerta se abrió, dejando ver el rostro apenado del doctor Zain.—¿Está lista? — me preguntó.Yo asentí. Me hizo señas de que saliera de la habitación, se alejó de mi caminando y yo automáticamente lo seguí.Al salir de esa pequeña habitación quedé asombrada por todo lo que veo, estoy andando por un pasillo decorado con cuadr
—Todavía me encuentro algo adolorido por ese empujón— confieso mientas que Zain me revisa mi espalda.—Se lo dije, su majestad. Es un error dejarla salir de la habitación sin un breve entrenamiento. Los vampiros nuevos pueden ser... Problemáticos.—No la tendré encerrada como si fuese un animal, es una de nosotros y debe ser tratada como tal.Zain terminó de revisarme y bebí mi copa de sangre para sentirme renovado.—Se recuperará, esa chica es muy fuerte.— admite Zain.—Lo sé, hoy la llevaré a conocer el castillo.Zain asiente y me marcho de su laboratorio a buscar a la chica cuyo nombre no sabemos aún, en su habitación. Caminando por el pasillo, central siento que alguien se acerca.Respire profundo para sentir su aroma, es Alice Blanc.— ¿Qué quieres Alice? Estoy algo ocupado.— continúe mi camino.—¿Así vas a saludar a tu hermana? — camina detrás de mí.—No somos hermanos.—Tal vez no de sangre, pero si de crianza.—El hecho de que mi padre te recogiera y te adoctrinara no signific
Bajando por las escaleras Alice se me queda mirando, hasta el punto de incomodarme un poco.— ¿Sucede algo? — pregunté.—No, solo quiero ver el por qué mi hermano muestra un repentino interés en ti. Yo quedé impactada por su comentario.— ¿Interés en mi? Hedmon ha sido muy amable a diferencia de los demás que solo me miran como si fuese un enemigo o peor aún un experimento. Es un príncipe, debe serlo.—Por supuesto, Red.— respondió en forma de sarcasmo.Nos detuvimos frente al campo, todos voltearon su mirada a mi dirección. Alice gritó fuerte:—Vengan aquí ahora.Todos se acumularon en frente de nosotras dos. Sentí algo de pena por estar delante de esa multitud, sin embargo no flaquee por nada.—Esta chica se les unirá el día de hoy a una prueba de fuerza; es nueva, se llama Red.— me presento Alice.Yo quedé paralizada, admirando los rostros de quienes me veían a mi. Hombres y mujeres que se veían agresivos, salvajes y por supuesto no tendrían problema en acabar conmigo.—Genial, un
No sé que día es hoy, ni que año... Solo se que cada día que pasa me duele en el pecho saber que Venus no está. La culpa es un sentimiento terrible que no parece curar con el tiempo, todo lo contrario, se extiende como un cáncer en toda tu mente.Regresé a Puente Celest, luego de pasar días enteros en el bar de Neverlake. Al bajarme del auto veo a Anthony en la entrada de mi casa. Por la forma en la que camina de un lado a otro, siento que no terminará bien este encuentro. No está aquí para una charla.— ¿Qué haces aquí? — le pregunté.—Justo contigo quiero hablar...— se acerca amenazante.—Anthony... Hoy no tengo tiempo ni ánimos para hablar contigo.Él me miró con desagrado mientras que sacaba un bate. «¿De dónde saco ese bate de béisbol?» pensé.—Tony no comiences algo que no estés dispuesto a terminar.—¡La única que podía decirme Tony ya no está! — me atacó con el bate, pero lo esquivé con facilidad.— Venus no debió conocerte, no debiste meterte con ella, estaba perfectamente bie
Han pasado cinco largos y amargos años, pese a que soy inmortal siento que estos míseros años han sido una total eternidad, los días pasan y siento que no logro absolutamente nada con Cedric.Ese imbécil que tanto amo solo piensa en la idiota de Venus, ¿A caso desaparecerla no fue suficiente? ¿A caso tengo que construir una máquina que le borre los recuerdos de raíz a Cedric? Me parece enfermiza su obsesión con Venus. Esa obsesión que no le permite ver lo feliz que puede ser conmigo.Bueno, sabía que esto no sería fácil, Cedric no se enamoraría de mi de la noche a la mañana, pero no todo está perdido, con este amable y desinteresado acto que hice por él de ocultar el cuerpo del idiota de Tony, tengo más esperanzas de que note que soy capaz de hacer todo por él.Este monólogo conmigo misma me está motivando a terminar de enterrar en lo más profundo de la tierra las extremidades de Tony. Los humanos son tan frágiles.Escucho pasos al fondo del bosque, pero obvio que ya se quien es.— ¡M
6 meses después."Ya estamos en octubre, han pasado solo seis meses desde qué fui aceptada oficialmente en este castillo, eso sin contar los años que llevaba inconsciente, según cuentan los rumores, dure muchos años para reaccionar, sin embargo descubrí lo genial que se siente escribir todos mis pensamientos, se siente como si pusiera orden a todo el desastre mental que tengo ahora, me ayuda a aclarar mis decisiones y la forma en la que me siento ahora."Cerré el nuevo diario que Hedmon me dio y solté el lápiz. Ya estaba por terminar de leer casi todos los libros que tiene en su estantería, puedo aburrirme un poco en este inmenso castillo, a pesar de ser tan grande es tan vacío.Incluso husmear en el escritorio de Hedmon es aburrido. Mi rutina diaria no es suficiente: salgo de mi habitación, entreno en el campo de batalla por horas, tomo un baño, regreso a este salón de Hedmon, leo un par de libros, regreso a mi habitación. Siento que es un bucle.—¿Interrumpo?— pregunta Hedmon lle
—¿Qué pasa Zain, por qué entraste así de alarmante a mi salón?— cuestionó mientras trato de relajarme y bajar la tensión de mi miembro.—Mi señor, siento que interrumpí algo.—No digas tonterías. —He estado investigando y estudiando el tipo de sangre de Red desde que llegó, no ha sido fácil puesto a qué no tenía idea de por dónde empezar... Pero ahora ya sé.Yo intrigado.— ¿A qué te refieres?—En este sobre están los análisis que logré recopilar de ella,a explicación lógica del porque no se murió a pesar de sus graves heridas.Le hice señas de que me acercara el sobre, no puedo levantarme aún, todavía no me calmo por completo.Abrí el sobre y quedé algo asombrado con lo que dicen los análisis que me trajo Zain.Luego de un par de segundos en silencio, leyendo la carta Zain me explica.—Esa chica que llamamos Red no era humana... Siempre fue vampiro, solo que fué criada como una humana, alimentándose de comida de humanos.—Eso es imposible. ¿Cómo podría ser vampira y vivir como human
Corrí lo más rápido que pude y entré en mi habitación, cerré la puerta y me afinque de la misma cerrando mis ojos, intentando normalizar mi respiración.—No lo puedo creer— murmuré.—¿Qué no puedes creer?— pregunta una voz de mujer.Abrí mis ojos tan grandes como puedo, buscando rápidamente de quién es la voz hasta que la veo sentada en mi cama.—Alice.— dije, asustada.—¿Por qué tan agitada, huyes de alguien? — ¿No te han dicho que entrar así en las habitaciones es de mala educación?—Todo el tiempo me lo dicen.— ¿Qué haces aquí? Alice se levanta de la cama y me mira fijamente.—Vine para hablar contigo, debes sentirte sola en este enorme castillo, sin conocer a nadie.—No es necesario.Yo negué con la cabeza, Alice siempre me ha intimidado más de lo que cree, esos ojos azules profundos, ese cabello blanco, esa piel palida, es como la gemela de Hedmon, es increíble el inmenso parecido a pesar de no ser hermanos de verdad.— Deberíamos dar un pequeño paseo juntas, no hemos interact