Capítulo 7: Rompió el trato

Celeste.

—¿Ves? También puedo sanar animales —comentó Damián, animado—. Me alegra que Kael haya dejado que te quedes, aunque no me ha dicho la razón.

Habían pasado dos días desde que entrené con Kael, y él decidió que lo haríamos tres veces por semana para no sobrecargar mi cuerpo y acostumbrarme.

—Es increíble.

Me encontraba agachada con su hermano cerca de una madriguera de conejos. Uno de ellos tenía una herida en la pierna y creí que iba a morir, hasta que Damián decidió acercarse a mí y ayudarlo.

—¿Creíste que no podría? —Se levantó, haciéndose el importante—. Puedo ser joven, pero sé que cuando cumpla dieciocho me convertiré en el beta y la mano derecha de Kael.

Sonrió con orgullo.

Me levanté también, dejando libre al conejito para que volviera a casa.

—¿Y quién es el beta? Todavía no lo he conocido y ya llevo dos semanas aquí —pregunté, curiosa.

Rodó los ojos.

—Un tipo que se cree la gran cosa —Usó un tono fastidiado—. Es un completo galán con las mujeres.

Parpadeé.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App