holis mis preciosos fanseses n.n/ gracias infinitas por el apoyo en la portada del libro, son el mejor fandom que cualquiera puede tener :3 la calificación del libro no solo afecta a los nuevos lectores sino que las editoras lo toman en cuenta para cerrar libros definitivamente, así que aunque no lo crean, me han ayudado un montón para que terminemos la historia bien :3 nunca cambien, valen mil millones de mucho
El lobo se sentó y me miró con fijeza. -¿Qué tipo de favor? - preguntó con voz dura. A nuestro al rededor, el aire comenzó a volverse frío de repente. El bosque silencioso repentinamente comenzó a moverse con incomodiad, como si el humor del lobo influyera en la naturaleza. Volví a bajar la cabeza. -Del tipo en el que no me importaría suplicar. - Dije en voz baja. - No creo que esté interesado en los problemas del Alfa Supremo, así que no te daré la historia larga: Mi manada y yo hemos rescatado recientemente a varios civiles que... -Lo sé. - Elevé la cara con sorpresa. - ¿Cuál es el favor? Parpadeé nuevamente cuando Cleo regresó a posarse sobre la cabeza del lobo y cerró los ojos para... ¿Dormir? Como si el aura del tipo no fuera una clara amenaza para nadie. -Necesito un lugar seguro para llevarlos y que no sea del conocimiento de los Renegados. ¿Podría traerlos hasta aquí? Nuevamente su mirada fija en mí antes de que su cara se inclinara un par de centímetros, c
Calavera se levantó de su asiento (o trono, más propiamente dicho) y caminó hacia donde yo me encontraba jadeando para recuperar energía. Mi cuerpo temblaba no solo del esfuerzo sino del dolor, pero no le daría la satisfacción de hacérselo saber.No apartó su mirada de mí y yo no desvié la mía.A su paso, los lobos le abrían camino para que pudiera llegar hasta mí.-Parece que sabes pelear. - Dijo evaluándome de arriba a abajo. - Eres bastante interesante. ¿Quién te ha enseñado?Me limpié el sudor de la frente sin responderle. A la mierda, no tenía por qué hacerlo. Sobre todo ahora que me encontraba adolorida por culpa de sus lobos y sus estúpidas cadenas.El sonrió cruelmente ante mi falta de respuesta y, en un movimiento que apenas y pude ver, golpeó mi estómago con el puño cerrado sacándome el aire en el proceso.Quizá fue mi imaginación, pero creía haber escuchado alguna especie de "crack".Caí al suelo intentando respirar y sintiendo esa zona en llamas.En algún punto había cerr
El tipo se dirigió hacia el cuerpo del rincón.Pude ver que lo que había tomado de la mesa no era un cuchillo o alguna mierda de arma sino un sucio trapo de color indeterminado que puso directamente en la cara del cuerpo.El chillido que lanzó el cuerpo fue tan agudo que sospeché que era una mujer. Mierda, aún nos faltaba una civil por sacar de aquí.-Hora de despertar, quiero que te unas a un interesante interrogatorio. - Dijo Calavera descuidadamente. - Empieza a sangrar.Permanecí justo donde me dejó durante su intercambio así que vi cómo el tipo regresaba a la mesa y tomaba un par de máscaras mientras que la chica luchaba por levantarse temblorosamente.Cuando por fin la chica se sostuvo en pie, miró directamente en mi dirección. El par de ojos más claros del mundo me sostuvo la mirada. Ojos vacíos, ojos sin vida... ella no podía ver.Y aún así caminó lastimosamente en mi dirección.Su cuerpo era tan delgado debajo de los harapos que vestía que pensé que en cualquier momento su
Me dejó caer sin más cuando entramos a una habitación conocida. Caí sobre mi hombro y el impacto hizo algo con mi hombro. Algo malo. -¿Estás lista para decir tu nombre y de dónde te ha sacado el Supremo? No podría contestarle aunque quisiera. Quizá estaba a segundos de perder la consciencia debido al dolor. El tipo bufó y lo escuché ir hacia alguna parte lejos de mí. Tristemente regresó en un par de segundos y me tomó por las cadenas para atarlas a otras cadenas. No parecía ser algo bueno. Volvió a alejarse y enseguida mis cadenas se tensaron. Algo me estaba arrastrando hacia adelante y arriba rápidamente; eso solo podía significar un par de cosas. Quedé suspendida en el aire a unos tres metros de los peces que ya comenzaban a amontonarse debajo de mí como atraídos simplemente por verme. Cerré los ojos con fuerza mientras mi hombro y costillas protestaban por el movimiento. Bueno, realmente a estas alturas todo me dolía. Lo que me parecía extraño fue toda la debili
Volví a ser arrojada al suelo, solo que esta vez no tenía fuerza para protestar.No estoy seguro de cómo es que sabes sobre los experimentos. - Dijo pausadamente, no es que me importe que se sepa, solo soy curioso.-Alfa Supremo... interrogatorio... muchos renegados. - Jadeé.-Supongo que alguno sabía más de la cuenta. - Dijo asintiendo. - Esa fuerza... debe de ser resultado de un largo tiempo de exposición a la sangre del Supremo. - Comenzó a acercarse. - No tengo datos suficientes... ¿Cuántas veces y en qué cantidad has bebido su sangre?-En el útlimo año... dejé de contar.- Murmuré cerrando los ojos. Lo sentí rodearme para mirarme como un fenómeno o como algo sumamente interesante.-No me explico cómo una raza inferior pudo soportar la sangre del Supremo sin morir o tener alteraciones visibles. - Dijo con un gruñido. - Debe haber algo más en ti.Entonces lo sentí comenzar a arrancarme la ropa.Protesté debilmente, pero él me ignoró.Cuando terminó, con la punta del pie me hizo gir
La cabeza del Alfa Ayax rodó por la alfombra ante los ojos atónitos de todos. -Mató... ¡Mató a su padre! - Gritó una de las lobas de mi manada que sostenía mi velo. -¡Corre! ¡El yer... yerno mató a su suegro! Los invitados corrían en todas direcciones, los gritos resonaban por toda la sala. Me sorprendió ver a mi nueva pareja sacudiendo sus garras para limpiar los restos sangrientos de ellas, por lo que me quedé quieta en un primer momento. A mí lado, mi hermana menor tembló de miedo. -¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ MATÓ A MI PAPÁ, POR QUÉ?! -Grité en cuanto me recuperé de la impresión. El me miró con una sonrisa siniestra. -¿Por qué? No hay razón, lo maté porque quise. Jeremías se lamió la sangre de sus garras sin apartar la vista de mis ojos. -Ahora te toca a ti, mi querida Luna. Di un tembloroso paso atrás, pero no había hacia dónde correr. -¡Guardias! ¡Guardias! Grité y apreté con fuerza la mano de mi hermana. Pero nadie me contestó, todo se volvió en caos. Mi
Algo húmedo corría por mi cara. Sentía el peso de algo aplastandome. Yo... podía sentir. Creo que eso era indicativo de que no estaba muerta, ¿No es así? Entonces, era tiempo de sobrevivir. Poco a poco reuní información de mi entorno sin abrir los ojos. El sonido de algo siendo arrastrado seguido de algo al ser arrojado... y más peso sobre mi cuerpo. -¡¿Qué demonios están haciendo?! ¡Ya están muertos! ¡Háganlo más rápido! Después de un par de respiraciones lentas que me costaron toda mi fuerza de voluntad para no inhalar como si fuera mi última bocanada de aire, abrí solo un poco los ojos. Tuve que controlarme nuevamente para no gritar. Un lobo se encontraba rociando algo sobre la pila de cuerpos en la que me encontraba. La antorcha en su otra mano me dió una idea aproximada de lo que iba a hacer a continuación. -¡Más deprisa! ¡El Alfa no perdonará la vida de los holgazanes! Giré levemente el rostro y ví a un par de mujeres y hombres de mi manada que se apresuraban a cumpli
Quizá fueron los diez minutos más largos de mi vida. Estaba tan débil que incluso mantenerme despierta era una proeza. Cada sonido, por pequeño que fuera, me ponía nerviosa y sentía el corazón salirse de mi pecho. Así que cuando la pareja llegó en sus pieles de lobo, casi me da un infarto. Abi mordisqueó suavemente mi mano y señaló hacia la entrada de la manada. -Lo siento. - Graznó con apenas voz. - No puedo moverme. Su pareja se transformó en ese instante y volvió a cogerme en brazos. -Vamos, antes de que sigan nuestro olor. Y así fue como salimos de la manada en medio de la sombra de la noche. -¿Qué... qué sucedió? - Pregunté en un susurro. Gail apretó los dientes. -A nosotros, los guardias, se nos ordenó patrullar las fronteras. Alfa Ayax dijo que estuviéramos atentos a cualquier peligro viniendo de la manada Black. - Su rostro se oscureció aún más. - Solo sus guardias personales estuvieron presentes en la unión, fue por ello que nos tardamos en averiguar qué era lo que