Guardo silencio, pensativo, cierro mis ojos, respiro hondo y me levanto.—Ok, pero te advierto que no voy a ser parte de esto —lo señalo con mi dedo.Él solo alza sus manos a la defensiva y me doy la vuelta.—¿No te vas a despedir de tu hermano?—Hasta luego…—Me tratas como si me hubiese follado a tu mujer —insinua.Me doy la vuelta y me lo encuentro en frente, me estaba siguiendo, lo veo muy serio.—Relajate, solo bromeo —se ríe y me palmera el hombro—, aunque si lo piensas bien, si me la follé, aunque fue antes de que fuera tu mujer, de hecho, tu te follaste a la mía —Ladea su rostro y me sonríe.—Respeta Alejandro —me irrito.—¿No puedes confesarlo?Alejandro alza una ceja esperando una respuesta de mi parte, ¿Qué es lo que quiere? Sin embargo, doy un suspiro antes de hablar.—Fue más que eso, creeme que Isabel es de estar con alguien si está muy enamorada, así como yo —le digo.—¿Así como estuvo con Douglas? —me dice enojado.—Douglas la amenazó, secuestró a su madre o eso fingie
Sin embargo, permito que me ayude y le entrego al bebé, ella lo mece en sus brazos y poco a poco se calma, ¿Mi bebé estará enojado conmigo o está acostumbrado a otros brazos?—¿Cuándo empiezas a trabajar? —me pregunta mi madre.—No lo sé mamá, sé que necesito el dinero, pero tampoco tengo con quien dejar al niño.—Pues te lo llevas, ¿Qué mas a hacer? —me dice obvia.—¿Y tú? ¿Qué vas a hacer? —le pregunto—. ¿Volverás con Hernán o pasó algo muy grave que sigues conmigo?Frunzo el ceño, pues no confío en ella del todo, es mi madre y aunque ahora se esté portando bien, voy a recordar lo malo que ha hecho, que ha sido la mayoría de cosas buenas.—Cuando estés estable con mi nieto regresaré con Hernán, no puedo dejarlos solos.Aprieto mis labios hacia un lado y asiento.—¿Tienes hambre? Pidamos servicio a la habitación —me ofrece cambiando de tema.—Es muy caro mamá, debo administrar para lo necesario, creo que es más barato comer afuera —le sugiero.—Yo invito —me sonríe para que esté tran
Así que no importa lo que tenga que hacer, esto será una guerra, al terminar de recoger mis cosas, me dirijo a la puerta y encuentro a mi madre en la salida.—Hija por favor, no hagas esto —me pide, pero no tengo alguna expresión hacia ella.—Espero que disfrutes el dinero. —digo en un tono seco.—No podré si no estás conmigo, eres mi hija y…—Pues cómprate una hija o haz lo que quieras que te haga feliz.—Yo soy feliz contigo y mi nieto.Sentí como la mandíbula me tembló, pero respiré hondo para no flaquear.—Si así fuera, no me hubieras hecho daño, ¿O es que te hace feliz que sufra por ti?—No hija, por favor…—¡QUÉ NO SOY TU HIJA!Grité y ella me mira con temor, mi grito logró hasta a asustar a mi hijo, por lo que enseguida empezó a llorar. Mi madre intenta quitármelo de los brazos y yo lo alejo.—Olvídanos, así como olvidaste que era tu hija cuando me vendiste.Como puedo, la hago a un lado, fue sencillo, creo que mis palabras la dejaron sin fuerzas, estoy actuando a base mis sent
—He estado resolviendo algunos asuntos para poder cumplir, aunque se me han ocurrido algunas ideas. —Continúo la conversación.—Perfecto, discutámoslo en mi oficina.Lleva su mano a mi espalda y con un ligero empujón, pero largo, me adentra a su oficina. Cierra la puerta detrás de él y caminamos hasta en el escritorio, él se sienta detrás de este y yo en frente.—Bien, ¿Cuáles son esas ideas? —indaga Samuel.—¿Cuánto anhelas volver a estar en la empresa?—Mucho, ¿por qué? —ladea su rostro, confundido.—Pues porqué ambos sabemos que no va a durar, con lo que sabemos, tarde o temprano la policía lo va a saber, así tengo dos propuestas, las cuales cumpliré por el simple hecho de estar tranquilo. La primera es que nos olvidemos de la empresa que fundaron nuestros abuelos y creemos una nueva, ya que esta está manchada y no pienso ir a prisión por algo que no hice, y la segunda es que te dé la parte mía, la que te compré y la de mi hermano Douglas. —le planteo.Samuel hace un gesto pensativ
Isabel.—¿Segura de que quieres hacer esto? —me pregunta el abogado por la llamada.Yo estoy en el baño, encerrada viendo el moretón de mi ojo, el moretón que mi esposo me había causado, fue un golpe adrede porque se había enojado conmigo, ¿Razón? Mi esposo es muy celoso, hasta con mi familia.Flashback.“Oye prima, estoy en la ciudad y me encantaría verte”, recibo un mensaje de Teobaldo, mi primo.El día marca la tarde y Alejandro, mi esposo sigue en el trabajo, no permite ningún tipo de visita sin su presencia y bueno, también dependiendo de la visita.Pero no veo a Teobaldo desde hace mucho, de pequeños éramos muy unidos hasta que mi tío por su trabajo tuvo que mudarse, ya después nos veíamos en reuniones o festividades, y al llegar a la universidad, no vi mucho a Teobaldo, se puso a estudiar derechos y quería graduarse con honores así que tomo la decisión de exigirse más.Así que aprovecharé que mi primo está en la ciudad y lo veré, ¿Qué malo podría pasar? Tenemos cosas que adelan
Mi hermano me deja sin palabras, ¿Y si es cierto? Ayer Isabel estaba decidida en verse con su primo sin que yo estuviera en casa, ¿Y si el niño que espera no es mío? No, no puede ser, yo la cuidé de cualquier hombre.—Si es mi hijo —afirmo, pero aún tengo dudas.Le miento a mi hermano por el hecho de que no quiero que me esté molestando con el tema, sin embargo, se acerca la fecha de nacimiento y le haré una prueba de ADN.—Ok —no discute conmigo—. Entonces, ¿Si te da permiso o te va a regañar?Sé que le he hecho pensar que Isabel no me da permiso, pero realmente me enojaría que ella tuviera el mando.—No es que me regañe César, es proteger mi relación, algún día lo entenderás.—Claro, ustedes son un gran ejemplo a seguir. Nuestra madre no te consintió lo suficiente como para que te hayas casado con una mujer que no te quiere.—No busque una mujer que se pareciera a mi madre César.—Me refiero a que te hubieses buscado una mejor.Doy un suspiro y le cambio el tema, acordando la hora p
Cambio mi humor y lo abrazo por el hombro para acercarlo más a mí y alborotar un poco su cabello.Mi gesto le hace sacar una sonrisa a mi hermano y así me gusta, el ascensor llega a planta baja y caminamos despidiéndonos del vigilante, subimos en nuestros autos, ya que llegamos por separados, pero acordamos llegar juntos.—Te quiero mucho —me dice Douglas.—Ah, eso lo dices porque el alcohol te hace soltar la lengua —bromeo.Douglas me sujeta el rostro con ambas manos y besa mi frente.—Es en serio, te amo hermano, no sé que haría sin ti, siempre has estado para mí.—Bueno, eres mi hermano, realmente estoy para ambos, los quiero.Me hace un mueca de disgusto.—Ese Alejandro no parece mi hermano —dice con odio.Yo ruedo mis ojos, sé que dice eso porque aún sigue enamorado de ella. Así que ignoro su comentario y beso su frente también, lo acompaño a su auto y dejo que suba.En cuanto se va, yo también me subo a mi auto, veo la hora en mi reloj y es tarde, le compraré unas flores a mi no
Camino hacia la salida del apartamento y mi madre me sigue con mi maleta, pero me detengo en medio camino entre la sala y cocina con comedor porque mi bebé empezó a moverse.—Mamá, mira —me volteo a verla y me subo la camisa para mostrarle el bebé.Los movimientos que hacia se pronunciaba como unas olas.—Ay —se sorprende ella.—¿Alguna vez te pasó? —le pregunto.Pues somos alrededor de tres hijos, mis dos hermanos menores están fuera del país y también los veo muy poco, pero ya son unos adultos.—No —Saca su móvil y me alumbra.—¿Qué haces?—Te grabo para preguntarle al doctor.Me quejo de dolor y mi madre en vez de ayudarme sigue grabando. ¿Será que mi pequeño no quiere que me vaya? Es que no entiendo porque se mueve de esa manera.Escucho que la puerta se abre y entro en pánico, ¿Por qué ha llegado tan temprano?—¡Isabel! ¡¿Cómo es eso que te piensas divorciar de mi?! —me reclama Alejandro enojado.¿Ya le llegó la demanda, tan rápido? Pero si los abogados no me han avisado.—¿Y par