Luego de establecerse en su nuevo hogar durante el fin de semana, había llegado finalmente el día en que Gabriela enfrentaría su pasado, mientras se dirigía a la lujosa y prestigiosa Clinica Stone.
Desde hace años planeó ocupar una posición de prestigio en aquel lugar y al fin las condiciones le favorecieron, sería la nueva jefe de oncología y fue entrevistada de manera virtual por el área de recursos humanos y por último por Oliver y Amelia Stone quienes eran los directores de dicho centro.
La pareja de médicos se había ganado el respeto de la alta sociedad no solo por sus años de experiencia y éxitos sino porque ambos venían de familias adineradas, el cirujano plástico y ella gastroenteróloga.
Tuvieron un solo hijo en quien dejarle su legado, Luis también médico en un acto de rebeldía no eligió la especialidad de algunos de sus padres y se fue por la pediatría, le encantaban los niños sentía que representaban lo único puro y honesto en este mundo, dicha elección le cambió la vida.
Para Gabriela la mezcla de emociones perturbó su sueño, era claro que entraría de lleno en un nido de víboras, los viejos recuerdos llegaron a su mente pero nada la alejaría de la venganza que por tantos años ideó, sin embargo, si algo le generaba temor era cuál sería su reacción al ver al hombre que una vez amó.
Era fácil odiar en la distancia y durante alimento el rencor manteniéndose informada sobre todos los pasos de aquella familia, pero mantener la postura teniéndolo en frente de ella era algo muy distinto, se regañó a sí misma y se obligó a dejar esos pensamientos que solo le llenaban de ansiedad, tenía que mantener la postura que le llevó hasta allí, un personaje que si bien había creado desde hace mucho, no representado su verdaderos sentimientos al menos con su madre y su hijo.
Una vez sus Jimmy Choo color guayaba tocaron el suelo del lobby captó las miradas de todos los presentes, su cabello rojo alisado peinado con un medio moño, maquillaje natural pero sensual andar mantuvo la atención de los presentes aunque todo aquel aspecto iba acompañado con una cara de póker que no dejaba entrever alguna emoción.
—Buen día, por favor anúnciele a la doctora Stone de mi presencia, soy la doctora Brennan ha llegado—, le comentó a la joven que se encontraba en la recepción.
—Ya ella nos había anunciado su llegada, le estaba esperando en su oficina, le acompañó—, la chica dejó a su compañera atenta para la atención al público y salió de su área para llevarla hasta el lugar.
Caminaron por un largo pasillo de un área de acceso no permitido al público y luego subieron en ascensor al quinto piso, allí se encontraba parte del área administrativa y las oficina de los directores, allí se dirigió tras ella a una puerta la cual de un toque recibió la respuesta de que podían pasar.
En su mente reprodujo este momento un millón de veces, la asesino, golpeó, pateó y muchas cosas más, pero eso solo eran un reflejo del odio y rechazo profundo por quién le había arrebatado tanto, ¿Cómo perdonar a tal desgraciada y seguir adelante?, era un ser maligno que no solo se ensaño con ella y con su padre sino que cometió muchos pecados más con otros inocentes.
Aquella señora no cambió prácticamente nada en todo ese tiempo apenas unas arrugas, se conservaba muy bien pero esos ojos azules un rasgo que heredó su hijo pero que ha diferencia de su abuela los de él estaban llenos de vida y candor, sentía el pecho oprimido como si hubiese viajado a aquella noche fatal y el estómago amenazaba con expulsar el café que tomo mas temprano, necesita calmarse y comenzó a repetirse una y otra vez en su mente, “por ti papa, esto es por ti”.
—Pase, que bueno que llegó puntualmente, planifique una reunión para dentro de media hora para presentarla, pero primero que todo por favor tome asiento y bienvenida a la familia Stone, porque aquí somos una gran familia—, dijo extendiendo su mano para estrecharla.
Sus palabras tenían doble significado para ella, que distintas hubiesen sonado en el pasado, pero desde hace mucho descubrió, que quien vive de ilusiones muere de desengaños, así que con toda la fortaleza que le quedaba extendió su mano para estrechar la de ella, —Gracias por hacerme parte de su equipo, mi desempeño espero sea mejor que el esperado y es un orgullo para mí ser una Stone.
—Excelente, por cierto espero que nuestro personal le apoyara encontrar un nuevo hogar.
—Sí muchísimo, se lo agradezco.
—Me extraño que no aceptara los beneficios de vivienda y transporte desde el aereopuerto.
—Le agradezco, pero solo soy una mujer soltera así que me decidí por una pequeña propiedad más funcional que otra cosa—, Gabriela había corrido con los gastos de los pasajes de su madre e hijo, así como de escoger una residencia, para mantenerlos en secreto, esa mujer era capaz de todo y ella solo deseaba protegerlos.
—Me lo imagino, pero igual si deseaas alguna asesoría tenemos profesionales de diferente áreas, de hecho tenemos nuestro propio grupo de abogados—, si claro pensó Gabriela, cuando dañas a las personas te hace falta todos esos recursos.
—Está bien , lo tendré en cuenta.
—Bien vayamos a la reunión, no hay nada que me disjuste mas que la impuntualidad.
—Le sigo.
En la corta reunión la presentaron a su colegas y Amelia presumió del currículum de su nueva empleada, no solo sabía varios idiomas sino que era un especialista reconocida internacionalmente, en el público se notaron diferentes emociones desde orgull hasta rabia, sin embargo, todos le saludaron con amabilidad y se pusieron a la orden en su consultorios.
Una vez culminada la reunión su empleadora la condujo a la oficina, mientras explicaba con orgullo un poco de la creación de aquel lugar, coincidía con lo ocurrido en el frente de su casa para mayor ironía por lo que le quedó claro que era el motivo por el cual los querían callar.
—El único médico jefe de área que no conociste fue a mi hijo, se encuentra en una operación, está terminando la especialización en cirugía—, dijo sacándola de sus cavilaciones, una vez estuvieron frente a su consultorio la cual observó con complacencia que estaba identificado con su nombre.
—No hay problema cuando él esté disponible le diré que venga a presentarse.
—Garacias.
Luego que Amelia se fuera, Gabriela sintió que le llego aire a los pulmones habia sido toda una experiencia y no podía imaginar como seria reencontrase con el pero pronto lo descubrirían, mientras tanto mentalmente repaso el lugar, era una oficina hermosa de gran tamaño y con muchos artículos lujosos, no parecía un centro de salud sino un spa o un hotel pero a su manera le gustaba la tegnologia de punta que tenían en el lugar.
Un par de horas mas tarde Luis entraba en la oficina de su madre, —Disculpa que no pude asistir a la reunión, tal como te lo dije temprano debía participar en una cirugía.
—Tranquilo solo ve a su consultorio a presentarte y ya, para que cumplas con la formalidad recuerda que este lugar algún día será tuyo.
—¿Me dijiste que era oncóloga?
—Si la doctora Brennan, esta en el tercer piso
—¿Cómo dijiste que se llamaba?
—Brennan—, ese apellido, lo recordaba perfectamente, no podía ser que después de tantos años estuviera allí, exaltado y con lo alterado que estaba caminó con rapidez y sin darse cuenta se golpeó la cabeza pero no le importó, una vez estuvo delante de la puerta identificada con aquel apellido, puso la mano en el pomo de la cerradura y por su mente solo pasaba que ojalá el destino les hubiese reunido de nuevo.
Luis se siente perturbado el solo escuchar aquel apellido le ha causado conmoción, “Brennan”, no podía ser coincidencia, puso la mano en el pomo de la puerta y respiro profundo un millón de emociones pasaron por su mente y no era por el golpe que se había dado era simplemente la excitación que le producía reencontrase con aquel amor del pasado, si era así su madre no la reconoció y él no tenía el más mínimo interés de que lo hiciera.Toca a la puerta antes de abrir y cuando escucha una voz femenina y bastante sensual que le indica pasar finalmente abre e ingresa a la oficina, ella tiene la cabeza gacha revisando unos papeles, pero en cuanto sube la mirada y sus ojos se encuentran no le quedan más dudas.— ¿Gabriela eres tú?— , pregunta totalmente sin aliento.— Doctora Brennan, mucho gusto, soy la nueva oncólogo jefe del área, usted debe ser el doctor Stone, su madre me hablo un poco de usted— , extendió su mano para estrecharla y en ese momento los recuerdos llegan a su mente.— Much
Al llegar al nivel requerido sus caminos se separaron, Gabriela fue la primera en bajarse del ascensor y Luis solo pudo verla alejarse con pasos llenos de seguridad, él fue el siguiente en bajar y se dirigió al departamento de Recursos Humanos para pedir el expediente de aquella pelirroja de ensueño. Una vez se hizo del documento pensó que debía hacer a partir de lo que descubriera allí, quizá desenterrar el pasado era un error, pero ¿si tu vida se había detenido en aquella época no desearías resolverlo? Pasados unos minutos cuando Gabriela se disponía a dar inicio a la reunión con su grupo de trabajo tocaron a la puerta y una vez entró el que había interrumpido, se sorprendió de que se tratara nuevamente de Luis, internamente le dio satisfacción pues parecía estarse volviendo loco en tan poco tiempo, pero también tenía claro que no deseaba que la desviara de su objetivo principal. —Buenos días, a todos. —¿Necesita algo?, ¿puedo ayudarle? —Vengo con la intención de asistir a la re
Luis quería intimidar a Gabriela, pero ella ni era aquella chica a quién despreció aquella noche de lluvia frente a su casa y se lo iba a demostrar, de hecho, no se permitiría a sí misma flaquear.Así que caminó decidida hasta su escritorio y preguntó, — ¿Supongo que puedo sentarme no? — , dijo señalando la silla. — Si claro. — ¿A qué te refieres?, no tengo ningún secreto, así que lo que tengas en esa carpeta no tiene relevancia, si es mi currículum, allí estará lo importante de mis datos laborales pues es mi historial de desempeño y educación — , interiormente estaba preocupada pues sabía que intentaría investigar a más profundidad, por su parte Luis solo lo dijo para ver su reacción y la noto nerviosa, así que logro el efecto deseado, tenía algo que ocultar y el averiguaría que. — ¿Estás aquí para vengarte de mí por lo que te hice? — No sé de qué hablas — , era una verdad a medias pues a pesar que no era su objetivo principal sino su madre esperaba que el también sufriera. — D
Dejo el lugar preocupada pues aquella coincidencia solo significaba que en primer lugar o debía cambiar el niño de colegio estaría en riesgo de que rápidamente se supiera su secreto, además era totalmente inaudito que dos hermanos por parte de padre se conocieran de esa manera, no quería ni imaginarlo.Por el momento solo pensó en el hecho de minimizar las opciones mientras decidía que hacer, así que se detuvo antes de llegar a la clínica y llamo a su madre. — Hola hija, ¿qué ocurre? — Pues mamá, cuando vayas a buscar a Harry deberás hablar con él, intentar que por ahora no comente mi profesión y deberás llevarlo e irlo a buscar no solo mientras este supuestamente viajando. — Y eso, ¿por qué? — No lo vas a creer, pero la hija de Luis estudia en el mismo colegio de Harry, quizá en otra aula, pero ella me conoce y si me ve le podría decir a su padre. — Que enredo, ¿por qué no lo cambias de colegio? — No es tan fácil encontrar cupo en un colegio cuando ya ha empezado el año escolar
Luis no deja de pensar en que estar haciendo aquella noche Gabriela, no puede concentrarse ni en lo que le dice su hija, por ellos cuando esta decide ir a dormir se siente aliviado, no puede evitarlo, quizá traspase los limites, pero no puede contener los sentimientos que ella con su regreso a despertado, no sabía cuánto la ha extrañado hasta ahora que la tiene cerca, se sentía muerto, sin sentimientos, pero ahora todo había cambiado. Insiste una vez más y esta vez la llama, — Hola, Gabriela, siento tener que ser insistente. — Vi tus mensajes y llamadas, pero la verdad no logro comprender porque te sientes en derecho de compartir conmigo tu opinión, creo que con quien yo salga no es tu problema, tienes 10 años que no me ves, ¿a qué viene tu preocupación? — No lo conoces, no quiero que dañe tu imagen en la clínica. — Soy una adulta se que debí hacer o no, además durante años me enfrentado a mucho y tu no has estado allí. — No quiero que siga siendo de esa manera, eres mi emple
Aquella mañana Luis llega muy temprano, cuando se trata de una cirugía o parto en el que debiera participar era excesivamente meticuloso, por ello se preparaba con suficiente antelación.Una vez en la clínica se encontró con Víctor y sintió que algo se removió en su interior, era la primera vez que sentía celos, pero además que quería proteger a una mujer tanto como lo hacía con Christine, sin embargo, sabía que debía ser profesional y separar sus emociones del trabajo.Luego que terminaron una cesárea y que evaluó a la criatura y cuando estuvo conforme que él bebe estaba en óptimas condiciones y que no lo ocuparían por el momento, se acercó al anestesiólogo. — Víctor por favor necesito hablarte en la oficina unos minutos. — De acuerdo jefe.Cuando llegaron al lugar Víctor tomó asiento mientras Luis cerraba la puerta, — Seré breve, creo que ambos estamos ocupados. — Está bien, ¿usted dirá? — Nunca he sido partidario de escuchar comentarios de pasillos ni entrometerme en lo que lo
Mientras Luis lee el informe no lo puede creer, Gabriela aquel día fatídico en que él le dio la espalda debió atravesar un accidente donde su padre, aquel señor que conoció defendiéndola, murió de manera instantánea en un accidente en el cual el conductor del auto que les había arrollado se dio a la fuga y jamás encontraron el culpable..Con razón lo odiaba, seguramente pensaba que de no estar allí en ese momento su padre estaría con vida y de hecho podía que fuera cierto.Es decir que era otra culpa con la cual cargar, vio las fotos y le pareció terrible pero además había artículos de periódico donde explicaban que la chica estaba gravemente herida, contaba con pronóstico reservado, lo cual quería decir que paso por mucho, no podía ni imaginar lo duro que pudo ser para ella perder tantas cosas en un día.Intento recordar los eventos de esa noche, pero no recuerda escuchar las sirenas ni enterarse de nada, sabía que llovía y nada más pues no solo estaba aletargado por el dolor que sin
Después de analizar un poco la situación Luis se da cuenta de que quiere conocer un poco más del niño que presiente su hijo antes de explotar la bomba de dar a conocer que se ha enterado, en primer lugar, quiere tomar una muestra de ADN para estar seguros y no quiere alertar a su abuela quién es su cuidadora por el momento.Así que se le ocurrió pedirles la oportunidad de hacer una breve excursión a la clínica a modo de incentivarlos a estudiar la carrera y luego llevarlos a almorzar a el grupo de niños, su maestra y directora, pero sería al día siguiente para contar con el consentimiento de los padres.Aquel plan sería exitoso si lograba sacar a Gabriela de allí por el transcurso de la mañana para que no se inquietara, lo primero que hizo al llegar fue pedir información a su secretaria de su agenda y tenía justamente exposición de casos desde las 9 a las 11, así que esa era su cortina de tiempo.Ya había resuelto la primera parte del plan así que solo hacía falta la aprobación del co