Jason

Nunca antes había estado tan nervioso por una mujer como lo estoy hoy, pero es que quiero que todo sea perfecto. Lo que antes empezó como una farsa se ha vuelto una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida.

Y no miento, si qué llevo tiempo pensando en que Hanna venga a trabajar conmigo, pues siento que en la revista están desperdiciando su talento, y es por eso que mis ojos no han se han separado de ella luego de haberle hecho la propuesta.

—¿Qué dices gatita? ¿Estás lista para las grandes ligas?

Hanna me está viendo con sus lindos ojos grises muy abiertos y solo verla hace que una sonrisa se forme en mis labios.

—Y-Yo… P.Peero es que yo nunca… Nunca he estado en una empresa —Poco a poco se va soltando y veo como los nervios y la emoción se hacen presentes en su rostro—¡Puede ser un desastre total!

—O puede ser algo maravilloso— la interrumpo, haciendo que cierre sus tentadores labios de inmediato.

Ella parpadea dos veces en mi dirección y entonces sus sonrosados