La cabaña abandonada

El amanecer trajo consigo cielos despejados y un aire fresco que se colaba por las ventanas de la casa de campo. La tormenta había dejado su huella: ramas caídas, charcos por doquier y una sensación de pesadez en el ambiente. Sin embargo, en el interior de la casa, todo parecía tranquilo. Charles observaba la vista desde su estudio, su expresión seria. El resto de la familia se encontraba en el salón, donde intentaban reanudar sus actividades cotidianas, aunque la tensión aún era palpable.

Kristen entró con una bandeja de café, intentando disipar el silencio.

—He preparado algo para todos. Creo que lo necesitamos después de la noche que tuvimos.

—Gracias, mi amor —dijo Erik, tomando una taza y mirándola con ternura.

Mark, sentado en el sofá con el ceño fruncido, lanzó un suspiro.

—¿Nadie va a hablar de lo que pasó anoche?

Veronica, quien hojeaba una revista sin interés real, alzó una ceja.

—¿Qué quieres que digamos, Mark? Ese hombre era un estafador. La policía se lo llevó, y el asunt
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP