*Marcus*
Creí que ella colapsaría en cualquier momento.
Estaba aquí, pero en realidad no sabia que hacer exactamente si ella tenía otro ataque.
¿Hasta cuando funcionaria eso de abrazarla?
Lo que salió de los labios de Jane no era lo que esperaba.
—Quiero conocer a Natasha Green.
¡Carajo!
Ella no estaba tranquila, pero tampoco parecía que tendría un ataque nervioso.
Sus manos no paraban de moverse y ella miraba a la nada.
—Está bien, está bien.
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*Jane*Bajamos a la planta baja y no quise tomarme mucho tiempo allí, desayunábamos en la oficina y eso estaba bien para mí.Eli ya tendría algo listo para mi.Lo poco que hablamos por teléfono me dejó más preocupada que tranquila.Tomé las llaves de Lady y Marcus se colocó detrás de mí.Era la primera persona que llevaba de esta manera y la primera vez estaba con mi cabeza en otro lado como para darle mayor importancia al asunto, pero ahora, sentir su cuerpo detrás de mí, el agarre en mi cintura.No quería pensar en ella, pero las sensaciones de tener a Marcus detrás era
*Bernard*Golpee una, la siguiente es más fuerte.El portero volvió con un juego de llaves y le pedí que nos dejara solos.Al entrar en el departamento el olor fue insoportable.Al menos no era olor a muerte.Tirado a un lado del sillón en la sala estaba Marcus.Me acerqué a él y revisé si respiraba.Vivo estaba.Lo levanté del suelo y lo llevé al baño.Lo metí en la ducha y abrí el agua.Fría.
*Bernard*La primera escena que montaban no tenía nada de interesante.Demasiado ensayada, demasiado actuada.La siguiente pareja era puro ruido, la mujer gritaba como si acabara con cada latigazo.Pero toda mi atención estuvo en la tercera pareja.Conocía al amo, pero la sumisa era toda una novedad.Tenía una estatura muy baja, pero aun así su cuerpo era proporcional.Perfecta.Una muñeca muy delicada.Toda la escena fue increíble, todo estaba perfectamente coordinado.
*Jane*Eli y yo entramos en la oficina de Marcus puntuales.Ella tenía una libreta en su mano, mientras que yo simplemente traje el celular, ya que no estaba segura de cuál era el tema de esta reunión.Bernard estaba a un lado y en ningún momento le quitó los ojos de encima a ella.—Siéntense.Marcus estaba impecable con su traje y me quedé mirándolo más tiempo del debido.—¿Eso es un si?Eli tocó mi brazo para que reaccionara.—Lo siento, me quedé pensando en algo.
*Marcus*Que ella me dijera esas palabras fue increíble.Aun cuando yo quería decirle otra cosa.Bueno mejor dicho algo más.La amo.Por primera vez en mi vida me siento de esta manera y no encuentro otra explicación.La amo.Jamás había sentido esta necesidad de seguridad y confort junto a alguien más.Todas mis parejas anteriores siempre fueron algo fugaces, pero con Jane toda esta explosion se siente tan diferente.Tan real.Jane dormía
*Jane*Llegue al departamento de Ian en tiempo record.No porque estuviera apresurada, sino porque este lado de la ciudad es un desierto a estas horas.Toqué el portero eléctrico y luego de unos segundos una voz parecida a la de Ian me contestó.—Soy yo.El timbre de la puerta sonó y entré en el edificio.Ian vivía en el centro de la ciudad, pero hace algunos meses se mudo a este lugar mucho más pequeño.El monoambiente estaba pintado de un color coral muy extraño para un hombre, pero cuando tu novia era fanática de este color lo tienes muy presente.
*Marcus*Quería poder leer su mente en estos momentos.Ella tenía los ojos cerrados, pero su cara no estaba relajada, sus manos se movían con impaciencia, una en su pecho y la otra sobre mi brazo, ambas se negaban a mantenerse quietas por más de dos segundos.Empecé a recordar todas esas canciones que mamá me ponía de niño y las empecé a tararear.Ahora cuando las escucho me pongo histérico.El mundo real no es así.Las cosas no son así.Las personas se odian, luchan entre ellas.Unas son más depredad
*Jane*La pizza llegó unos quince minutos después.Ya habíamos preparado todo para comer en el sillon.La mesa ratona tenía unos cuantos álbumes encima.Marcus se sirvió una copa de vino y yo solo bebería agua.—Creo que este es el mejor.Tome un álbum de la mesa y él se acercó a mí para poder ver.—Teníamos once cuando conocimos a Eli, ella se había mudado a la ciudad con su mamá, Lisa es una mujer fantástica, ahora vive con su esposo en Toronto.Le mostré las primera