*Marcus*
Unos minutos más tarde el doctor Brown salió de la habitación sin decir una palabra, se fue por el pasillo ignorando todo lo que tenía a su alrededor.
Volví a entrar.
Jane estaba en la cama y me miró fijamente apenas crucé el umbral de la puerta.
—No haré esto, no te voy a obligar a que me sostengas.
¡Carajo!
¿Él se negó?
Me acerqué a la cama y me puse a un lado.
Hice que ella se apoyara en mi pecho.
—No se que sucederá con nosotros Jane, pero estoy aquí y no me iré, por ahora solo eso es lo que te puedo asegurar.
<*Jane* No sabía si decir que estaba enamorada o simplemente estaba encandilada por un hombre como Marcus. Su sonrisa era de esas que te hacen sonreír y no sabría si correspondo a esa sonrisa. Debo ser un desastre. Vamos Jane. ¿De verdad crees que él gusta de ti? Eres un desastre. Utilice el celular como espejo y me di cuenta que estaba pálida y ojerosa. Pálida y ojerosa. Un desastre en todas sus letras. Estaba leyendo unos documentos cuando Eli me llamó. *Marcus* Jane no paró en todo el día de enviarme notas y documentos resumidos, envíe un almuerzo para ella y también Bernard se aseguro de ponerle seguridad. Todo este asunto de una posible madre biológica no estaba seguro de que fuera algo bueno así que pediría asesoramiento. Entró en la recepción y una asistente me pidió mis datos. —Quiero hablar con Ian Martin, es un asunto personal. Ignore su pedido y la mire fijamente. —Claro, pero el doctor Martin ahora está con un paciente y su agenda está completa, puedo tomar sus datos y agendar una cita o también puedo hacer una consulta de emergencia si ese fuera el caso. Miro el nombMejor mantenemos la información en secreto
*Jane* Marcus se quedó a dormir en el hospital conmigo los dos días que siguieron y por primera vez en meses dormí más de dos horas seguidas. Las pesadillas que se habían vuelto más intensas apenas eran alertas nocturnas. Cuando le dije que iría a su casa esa sonrisa de lado no se fue de su rostro. Cada vez que Marcus y Peter se cruzaban parecía que había una competencia por cual de los dos llamaba más mi atención, como si fueran un pavo real. No entendía porque Peter se comportaba así. Nuestra relación había terminado, en malos términos y hacía mucho. Estaba sentada en el despacho de Marcus, que básicamente era mío porque lo es
*Marcus*Barbara me llamó desde casa y lo que me dijo no me gustó para nada.Jane había tenido un ataque y la ambulancia la llevaba al hospital ahora.Dejé la oficina corriendo y me subí al auto.Llegué al hospital en tiempo récord, no sé como no tuve un accidente.La guardia estaba alborotada de gente y me acerque a la enfermera más próxima.—Necesito saber el estado de Jane Kilvann, la trajeron en ambulancia.La enfermera me miró de arriba abajo sin ningún cuidado y sonrió.Ahora no.
*Eli*—Ve con ella y nos encontramos allí.Es perfecto.—Está bien, pero realmente no tiene que hacer esto.Escuche el suspiro de Bernard antes de responder.—Tengo que cuidarte, apresúrate, Jane te necesita.Lo último lo dijo en ese tono que me eriza la piel.Cortamos la llamada y junté todas mis cosas en mi cartera.Baje a la planta baja y tome el primer taxi que pude.—Al hospital Saint Thomas.El taxista empezó a manejar relativame
*Eli*—Definitivamente eres pésimo para mentir.Lo miré a los ojos y le sujeté la mirada.Bernard cortó el contacto visual primero.—Es algo personal de Marcus.—¿Algo personal que afecta a Jane?Esa mirada.—Dime Bernard.Necesito saberlo.—Creemos que encontramos a la mamá biológica de Jane.¡No!¡Por Dios!Bernard int
*Jane*Noches enteras creyendo que un milagro sucedería.Habíamos sido testigos de algunos de ellos, desde otros lugares del mundo nos llegaron los testimonios de que un día el paciente despertó curado.Queríamos eso para Mary.Lo creímos hasta el final.¿Por qué?Porque era más probable que un milagro ocurriera a que encontráramos a alguien que nos diera un poco de su vida para salvar la de ella.Por una razón u otra los pocos donantes que conseguimos no podían o no querían donar, ofrecimos dinero, mucho dinero y solo recibimos negativas como re
*Marcus*Creí que ella colapsaría en cualquier momento.Estaba aquí, pero en realidad no sabia que hacer exactamente si ella tenía otro ataque.¿Hasta cuando funcionaria eso de abrazarla?Lo que salió de los labios de Jane no era lo que esperaba.—Quiero conocer a Natasha Green.¡Carajo!Ella no estaba tranquila, pero tampoco parecía que tendría un ataque nervioso.Sus manos no paraban de moverse y ella miraba a la nada.—Está bien, está bien.<