Primer capítulo... ¿Qué creen que le dirá Mezzla a Noel?
POV NOEL —Valentina… —Te prometo que la salvaremos… —A pesar de ese vídeo, no confío en ti Mezzla —¿No me crees? —No es lo que he dicho. Solo digo que tampoco confío en ti. —Entiendo —Quiero salvar a mi hija, es lo único que me importa. —Primero debes saber la razón el problema, Noel —¿La razón? —Sí, la razón por la cual Demetrius me propuso ese trato —¿Tú la sabes? —Yo… y muchas personas más, Noel —señala; y me siento decepcionada por ello. Muchas personas lo sabían… excepto yo. —¿Cuál? —cuestiono temerosa a lo que iba a escuchar. —Demetrius Hills tuvo una esposa. Se llamaba Sophia Escucho ese nombre y las palabras de él vuelven a mí y retumban en mi cabeza. Su declaración de amor infinito a esa mujer y la aclaración de que yo no era nadie en su corazón. —Eso… lo sabía… —¿Lo sabías? —Sé que estuvo casado con alguien llamada Sophia —¿Y te contó algo más? —No… y quiero escucharlo —señalo firme; y él asiente. —Demetrius Hills tuvo una esposa, Sophia, y también dos h
POV DEMETRIUS —Otra de las reglas, ¿no es así? —pregunta; y yo solo la miro. Era tan hermosa…, incluso ahora, estando molesta y, por alguna razón, parecía verme con tristeza, pero también con decepción. Sabía que la había lastimado y me sentía mal, el peor hombre por haber pronunciado cada una de las palabras que la hicieron llorar frente a mí. Quería detenerme en ese momento, mas no pude, ya no podía seguir siendo flexible con ella; no después de lo que me había enterado, no después de su traición. Debía tratarla igual que a mis otros enemigos, ya no podía ser débil ante su voz…, sus sonrisas, sus caricias y sus besos, ya que ni siquiera eran sinceros, pues ella seguía perdidamente enamorada de Mezzla (tal y como estaba en el informe que pedí hace años) y eso me molestaba y me dolía porque… su corazón ya estaba ocupado y… no era por mí. Salgo de su habitación sin decir otra palabra más y voy hacia mi pasado…, hacia aquel salón que guardaba cada uno de los recuerdos de mis dos hijos
POV NOEL —Ssssshhhh no vayas a despertar, Valentina…, por favor, mi amor —le pido al estar a punto de ingresar a la sala—. No hay nadie… —preciso; y, a paso acelerado, cruzo todo el lugar hasta llegar a la puerta que daba al jardín trasero. Salgo rápidamente y ya, en el jardín, me escondo tras unos arbustos. Mi hija se empieza a remover en mis brazos, un poco incómoda, pero no me detengo. Voy de arbusto en arbusto, cuidándome de no ser descubierta por alguno de los hombres de Demetrius que estuviese vigilando. Sabía que el lugar era seguro, pero no tenía idea de cuánto. En fin, me sentía tranquila de no haber sido descubierta aún y esperaba que así fuera hasta mi huida. —Es hora de pasar al siguiente jardín, mi amor. Con cuidado, voy pasando cada uno de los jardines de la propiedad y ya solo me faltaban 2. —Solo dos más y llegamos con Mezzla para salir de aquí. No vayas a despertar aún, mi amor. Ya falta poquito, no te preocupes —musito al verla muy intranquila—. Sssshhh tranquila
POV DEMETRIUS —DEMETRIUS —me llama y no sabía si voltear o no, así que solo me detengo—. DEMETRIUS HILLS —articula más seria y, entonces, decido girarme a verla. Al hacerlo, lo primero que recibo no es más que una fuerte bofetada de su parte, la cual me hace arder toda mi mandíbula, pero no me inmuto, solo la miro fijamente y puedo notar que está completamente molesta y decepcionada. Curiosamente, igual que yo. —Eres… eres… dios… ¡eres! —¿Por qué no lo dices de una vez y dejamos de perder el tiempo ambos? —¡Eres el peor de los hombres que he podido conocer! —arremete; y no pido negar que sus palabras me lastiman, pero no podía demostrarlo. —¿Algo más? —¡Te detesto! ¡No sabes cuánto te detesto! —vuelve a golpearme en el pecho. —Claro… por hacer que tus planes se arruinaran, ¿no es así? —inquiero directo al tomar sus delicadas muñecas con mis manos—. Por no permitirte ir con él, ¿CIERTO? —¡YO NO ME IBA A IR CON ÉL! —¡¿AH NO?! ¡¿ENTONCES QUÉ ES LO QUE ESTABAS HACIENDO?! —Yo jam
POV NOEL —Señora Noel, el señor Demetrius le pide que usted y la niña Valentina lo acompañe a desayunar. ¿Señora Noel? —tocan la puerta un poco más fuerte—. ¿Señora Noel? Señora Noel, el señor… —Váyase de aquí —El desayuno ya está servido, señora. ¿Señora? —Retírese. No quiero oír a nadie —Pero el señor —El señor puede hacer lo que quiera. Yo quiero estar sola, váyase. Ya la escuché. Cualquier cosa, la responsable soy yo. Ahora retírese, solo quiero estar con mi hija —señalo un poco seria mientras me dedico a admirar a mi bebé. —Está bien, señora —responde rendida la mujer y escucho que se va. Después, solo continúo viendo a mi pequeña bebé durmiendo. Estaba mucho más tranquila que ayer en la noche. También habían sido días muy difíciles para ella. Había llorado de una manera que nunca antes lo había hecho, así que me había preocupado mucho. Sobre todo, ayer después de llegar empapada a nuestra habitación. Ni bien me vio entrar a la recámara, se quiso lanzar a mis brazos y no s
POV DEMETRIUS —Creí que te habías ido a tu casa. ¿No pediste permiso para eso? —No fui a mi casa. —¿Entonces? —Fui a tu casa —¿Qué es lo que has dicho? —No me mires así, Demetrius. Sabes que yo no te temo —Pues deberías —señalo molesto—. ¿Qué has ido a hacer a mi casa? —Demetrius —Yo no te invité a tomar asiento —No seas cretino, Demetrius —¿A qué fuiste a mi casa? —A hablar con Noel, Demetrius —¿POR QUÉ HAS HECHO ESO? ¿ACASO YO TE LO PEDÍ? —NO, nadie me lo pidió —Entonces, ¿POR QUÉ CARAJOS HAS HECHO ALGO COMO ESO? —Demetrius, quiero que me mires a los ojos y respondas a una sola pregunta —No tengo tiempo para esas cosas, Maximun. Debo terminar con todo esto y, aparte, tengo una reunión de trabajo con la inversionista austriaca. —¿Bell Smirf? —Sí, ¿la conoces? —La conocí hace muchos años. —Su empresa es muy buena —Sí, ella es muy brillante, pero volviendo al tema…, mírame. Demetrius —No tengo tiempo para jugar, Maximun —Demetrius, tú… ¿amas a Noel? —pregunta sor
POV NOEL —Duerme, mi amor —sonrío al ver a mi hija muchísimo más tranquila—. Mamá está contigo, Valentina. Te amo demasiado, como no tienes idea y cada día, es más —suspiro—. Iré por un té, mi amor. Prometo no demorar mucho. Ya regreso. Me coloco mi bata y salgo de la habitación para ir rumbo a la cocina y preparar algo para relajarme. Llego la sala y me detengo de forma inconsciente para observar las escaleras que daban a su habitación. Me quedo pensando en él y recuerdo sus manos lastimadas. Cuando las vi, tuve el impulso de ser yo quien las curara, pero no podía. Él no me dejaría y yo… —Ya ni sé lo que debo o no debo hacer —musito al suspirar pesadamente—. Cierto, mi té —me recuerdo; y continúo hacia la cocina; sin embargo, un fuerte grito me detiene. Veo en dirección de las escaleras y escucho muchos más gritos y algo hacerse trizas. —Demetrius —susurro con preocupación y quiero ir hacia él. No obstante, freno mi paso al ver a una mujer correr por el pasillo y empezar a bajar
POV NOELNo debería estar haciendo esto, pero me fue necesario después de lo que acababa de suceder. Necesitaba, sentía la necesidad de saber qué guardaba con tanto recelo en este salón, aunque al parecer la respuesta era evidente, pero, aun así, quería cerciorarme de ello.No había nadie a mi alrededor y las luces ya habían sido apagadas.—Debe haber alguna llave por aquí —susurro al buscar debajo de los dos enormes floreros y por encima del marco de la puerta de dos piezas, pero no hay nada—. Su despacho —susurro temerosa y voy hacia él.Este, enhorabuena, estaba sin llave, así que ingreso y voy rápidamente a su escritorio. Cuando llego a aquel, veo una fotografía mía y de Valentina en este (lo cual me sorprende). La tomo con delicadeza y la observo fijamente.—¿Por qué tendría esta foto aquí? —susurro confundida.De pronto, veo otra foto más; era de él junto a sus hijos. Tomo aquella foto también y la miro fijamente. Cuando lo hago, me es imposible retener mis lágrimas. Eran apenas