POV Demetrius El dolor de cabeza es muy fuerte, ni siquiera puedo soportar abrir los ojos. —Mierda… Me voy quitando las sábanas de encima y empiezo a sentarme —¡Mierda! ¡Joder! El dolor de cabeza era muy intenso; sin embargo, tenía que levantarme e ir a arreglar unos asuntos pendientes, entre ellos, ver lo que haría con el hombre que tenía en los establos. Me miro y me doy cuenta de que estoy desnudo. —Pasé la noche con esa mujer —susurro decepcionado al recordar a la enfermera rubia que entró a mi habitación desnuda sin que yo la invitara. Luego, cierro los ojos y pienso en el sueño que tuve a la hora que sea que me haya quedado dormido. —Parecía tan real… —sonrío—. Me había… bañado —susurro; y llevo mis manos a mi cabeza. Cuando lo hago, me doy cuenta de que mis cabellos estaban húmedos. —Esto se pone peor —murmuro al darme cuenta de que, tal vez, todo había sido real, a excepción de Noel—. La enfermera… Me trato de poner de pie, pero trastabillo y caigo de rodillas. Me le
POV Demetrius Había pasado semanas y hoy Valentina cumplía 14 meses de nacida. Me levanto de mi cama, voy a la ducha y me cambio rápidamente para ir a la sala y verificar que todo esté listo para su sorpresa. No tenía mucho tiempo hoy, tenía varias reuniones pendientes (entre ellas, la de Bell Smirf, quien ya tenía mucho tiempo esperando por una cita). —¿Todo listo, Baker? —Todo listo, señor Demetrius. La mesa ya quedó lista. —¿Le avisaron a la señora Noel? —Sí, señor. Stella, su mucama, fue a verla. —Bien, entonces ya todos pueden retirarse. Quiero estar a solas con mi hija y su madre. —Sí, señor. Como usted ordene. Mi mayordomo se retira y ordena a todos que lo sigan. Después, solo me dedico a esperar a Noel y Valentina. Había pasado semanas desde nuestra última discusión. De hecho, después de aquella noche en la que me enteré que ella sí me había cuidado y bañado, no volvimos a discutir. Noel había estado muy tranquila, se estaba comportando muy bien y lo mejor de todo es qu
POV Noel Había cruzado el puente y ya llevaba mucho tiempo caminando; sin embargo, sabía que no había avanzado mucho; y no porque no haya podido hacerlo, sino porque… no quería. Seguía caminando, pero a paso muy lento…, demasiado lento. —No puedo…, no puedo hacer esto, no puedo Me recuesto sobre un árbol, cierro mis ojos y empiezo a llorar. —No puedo dejarlo así…, no puedo irme de esta manera. Él me salvó hace un año…, nos salvó —susurro al ver a mi bebé—. Te trajo de nuevo a mi lado…, me devolvió la vida. No puedo dejarlo así ahora. Él también necesita de ayuda y no sé si es la mía, pero, al menos, espero ayudar para que pueda encontrar la manera de salir de ese infierno en el que vive. Respiro profundamente —No sé lo que vaya a pasar cuando regrese, pero… estoy segura de que él no sería capaz de hacer algo contra ti. Estoy segura. Demetrius te ama y se supone que lo que importa ahora es el presente. Sé que te prometí empezar de nuevo y créeme que lo haremos, mi amor, pero antes
POV Demetrius —Me recuerdas mucho a Noel, aquel día en el que Mezzla te disparó y te trajeron al hospital. —Tengo miedo, Maximun —Noel estará bien, Demetrius. —Yo tengo la culpa de todo esto —Demetrius —La tengo, Maximun. Yo tuve a ese hombre en nuestra casa, muy cerca de ella y nuestra hija. ¿Cómo pude haber hecho eso? ¿Cómo no se me ocurrió que pudiese escapar? —Es mejor no pensar en eso ahora —Ella dijo que me amaba —¿Y tú no le creíste? —cuestiona; y yo volteo a verlo. —¿Cómo pude haber sido tan… tonto como para no creerle? —Estabas cegado por la venganza. —Ella sí me ama, Maximun. Me lo dijo y… lo sentí cuando nos besamos, después de habernos confesado todo. —¿Qué harás ahora? —Solo quiero que el médico salga, me diga que está bien y… —¿Y? ¿Qué harás? —La amo… —Y ella a ti —Pero no puedo estar a su lado. Le hago daño y ya no quiero hacer eso. —Demetrius —Cada vez que me mire o cada vez que tengamos un problema, podría ser probable que me reclame el haber tenido
POV Demetrius Son casi las seis de la mañana y yo no había podido dormir, debido a que tenía que estar al pendiente de la guerra que se había iniciado con los Renn y de la cual…, no sé si era bueno o malo, habíamos salido victoriosos. Enciendo la televisión para ver si había noticias sobre ello, pero lo único que veo es la imagen de Yadiel Varksov en ella. “El diplomático de Rusia, Yadiel Varksov, a las 3 de la mañana, fue detenido y llevado a una carceleta como primera medida, puesto que se presumía que intentaba escapar de nuestro país, lugar en el que había pedido asilo político, pero el cual le fue negado”, informa la periodista y yo subo volumen a la TV. “Hoy, a las 9 horas, sería trasladado a fiscalía; sin embargo, lo que nadie se imaginó fue que Yadiel Varksov sería encontrado muer to en el interior de la carceleta, y se presume que… se habría suici dado”, termino de escuchar las noticias y apago la televisión. Yadiel Varksov había… muerto…, se había… sui cidado. Fue tan cob
POV Demetrius Llego a mi oficina muy temprano, ya había pasado una semana desde que me separé de Noel y estaba siendo difícil volver a casa y no encontrar más que su ropa y la de nuestra hija en su armario. Ya no había nada…, solo recuerdos: buenos… y malos. —Señor… Entra una nueva secretaria que tenía, puesto que la anterior la había despedido, hace meses, al haberme enterado de que, aquel día en el que Noel fue secuestrada por su propio padre, la mujer no permitió que ella subiese a verme a mi oficina con nuestra hija. —Aquí le traigo su correspondencia de hoy… —Señorita… —pienso en su nombre y no lo recuerdo. —Houses —Señorita Houses, está despedida. —¿Qué? Pero… ¿por qué, señor? —Porque no me gusta que intenten seducirme. Si ayer no le dije nada por lo que hizo, fue porque tenía que resolver un asunto importante que se presentó. Sin embargo, ya todo está resuelto. Por favor, espero su carta de renuncia cuanto antes. —Señor, yo… lamento mucho lo de ayer. Si hubiese sabido
POV Demetrius Llego a mi casa y me voy al salón en el que guardaba todos los recuerdos de mis hijos y de Sophia. Ya tenía pensado lo que iba a hacer hoy, pero… después de la confesión de Varksov, en su carta, mis planes habían cambiado un poco. —Señor, las camionetas de donaciones, lo llevan esperando mucho tiempo. —Lamento el retraso, Baker. De ahora en adelante, yo me encargo. Usted ya sabe qué hacer. —Sí, señor. Ha sido un enorme placer haber trabajado a su lado por tantos años. —Gracias, Baker, y no se preocupe por su familia. Sus salarios seguirán siendo depositados por todo el tiempo que esté afuera. —Gracias, señor —Y pasa lo mismo con los demás trabajadores. —Se los comunicaré, señor. —Adiós, Baker. —Espero que sea un hasta pronto, señor. Luego de eso, mi mayordomo se va y yo termino de organizar todo. Pido a la encargada del registro de donaciones que se lleven todo lo que les sirva de la casa, menos lo que estaba en la habitación de Noel y Valentina, la mía y el sa
*****Varios meses después***** POV Demetrius —Muchas gracias, doctora. —Felicidades, Demetrius —estrechamos nuestras manos y nos sonreímos. —Entonces nos vemos la siguiente semana. —Sí y será la última —¿Perdón? —Al menos, en este consultorio. —No entiendo. —Ya estás mucho mejor, Demetrius. De ahora en adelante, considero oportuno que lo mejor es que solo sigas tratando con tu psicóloga. La medicación que te doy, se termina este mes. Ya no considero prolongarla. —¿Usted cree que yo…? —Está bien, Demetrius. De todas maneras, si algo sucede, sabe que puede encontrarme aquí. —Muchas gracias, doctora Shepard. Ha sido usted más que mi psiquiatra. —Igualmente, señor Hills. —Bueno…, me retiro y… muchas gracias otra vez. Sabe que cualquier cosa que se le ofrezca, puede llamarme. —Bien, Demetrius. —Saludos a toda su familia. —Muchas gracias. Me despido de mi psiquiatra y salgo a la calle para entrar a mi auto. Además de alcohólicos anónimos. Maximun me animó a visitar a una pa