Este es el tercer capítulo. ¡Quedo atenta a sus comentarios! ¿Creen que Demetrius busque a Noel?
POV Noel —Muchas gracias por haberse quedado, Catalina. —Es un placer, Noel. Además, Liam y Adrien quieren mucho a Valentina. ¿Quieres que te ayude en algo? —No, ya termino de decorar el pastel. —Se ve muy bueno. —Gracias —sonrío al terminar de escribir el nombre de mi hija en aquel. —Noel —¿Sí? —¿Quieres hablar de lo que pasó en la noche? —¿De lo que pasó en la noche? —Sí, Noel. Sobre lo de la noche. —¿Qué… pasó en la noche? —contesto al fingir desinterés. —Noel…, mírame —Catalina —Te afectó —afirma tajante; y yo la miro atenta. Luego, cierro los ojos y exhalo muy lentamente. —¿Quieres conversar sobre eso? —No…, no quiero —expreso sincera al volver a tornar toda mi atención al pastel de cumpleaños de mi hija. —Aún lo amas, ¿no es así? —Por favor, Catalina. No quiero hablar de eso; además, ya no tiene sentido. —¿Lo dices por lo que en la televisión? —Ya está haciendo su vida. —Noel, eso no es verdad —¿A qué te refieres? Fue claro lo que vi…, lo que vimos todos. A
POV Noel Me despierto y veo a Demetrius acostado a mi lado y con Valentina encima de él. Sonrío al ver aquella imagen y me lleno de absoluta felicidad. Después de haber estado en la sala, al ver que Valentina se había quedado dormida en sus brazos, él decidió llevarla a su habitación para acostarla y yo los acompañé. Al final, los tres nos quedamos dormidos en su cama, después de haber llorado de la emoción. —Demetrius —lo llamo al tiempo en que acaricio su rostro y le doy un beso en la punta de su nariz—, te amo —le repito cada que tengo oportunidad y me apego a su cuerpo lo más que puedo. Sentir su aroma varonil es lo mejor que me puede pasar en la vida, ya lo extrañaba demasiado. Extrañaba su calor, extrañaba sus abrazos y… extrañaba sus dulces labios, los cuales había vuelto a probar después de muchos meses. Me levanto un poquito y comienzo a delinear su rostro con la punta de mi nariz. Él se remueve un poco y yo sonrío sin dejar de hacerlo. —Mmm… —Despierta ya, Demetrius… —
POV Noel —¿Aún nervioso? —Sí —Pero es nuestra sétima cita, Demetrius —recuerdo divertida mientras tomo su mano y me acerco a su cuerpo—. Relájate. —¿Recuerdas la primera cita? —Por dios, síiii —No te rías —Demetrius, no decías palabra alguna —Tenía miedo de arruinarlo —Fue muy gracioso… —Lo estaba arruinando, ¿no es así? —Sabía que algo te pasaba, así que… —Gracias… —¿Por qué? Miro sus ojos y acaricio su barba un poco crecida. —Por haber aceptado seis citas más… —Y estoy decidida a aceptar muchas más… por toda la vida… —¿En serio? —Sí… ¿por qué? ¿Tú no? —Yo también quiero más citas… por toda la vida sería ideal. —Te amo, quiero que siempre lo sepas —Yo te amo más, Noel. Acuna mis mejillas con sus grandes manos y hace que lo bese. —Dulce como siempre, Noel Varksov —Delicioso como siempre, Demetrius Hills, y… —¿Qué haces? —Aspiro tu aroma… es muy varonil…, me encanta —A mí también me encanta tu aroma. —¿Ah sí? —De tus cabellos y de… tu piel —susurra al tiempo
POV NOEL—¿Cómo te sientes?—¿Que cómo me siento?... Pues muy nerviosa, Catalina. Mucho más que la primera vez—Esa no cuenta...—Tienes razón—Te ves espléndida, Noel—¿Tú crees que el maquillaje está bien?—El maquillaje es perfecto..., muy suave. Te ves hermosa. Demetrius quedará impactado cuando te vea.—¿Sabes si ya llegó?—Antes que nosotras. Máximum me avisó que, hace tres horas, está aquí.—¿Valentina?—Está en el salón, esperando junto a Liam y Adrien —Quiero verla.—Iré a traerla —responde mi amiga; y sale.Me quedo a solas y decido ver mi reflejo en el espejo. Realmente, me gustaba el vestido que usaba y el maquillaje también, pero aún así, estaba nerviosa a morir.—No puedo creer que ya haya pasado un año y tres meses desde nuestra sétima cita..., un... año y tres meses.Había pasado tanto en ese tiempo. Primero, nos divorciamos por acuerdo mutuo. Tal vez, parezca ilógico, pero así fue; nos divorciamos para volvernos a casar y, esta vez, no por un contrato o venganza, sin
POV Noel —¿Te pasa algo? —Extraño a Valentina —susurro apenada; y siento sus brazos envolverme por detrás. —Ella estará bien. Maximun y Catalina la están cuidando. Yo también la extraño y… me preocupo a veces, pero… —¿Pero? —volteo a verlo. —Creo que debemos aprovechar este momento a solas. Solo serán dos semanas. Aparte, si algo llega a suceder, tomamos el primer vuelo de regreso. —Tienes razón. —¿Te gusta el lugar? —Bali… jamás había estado aquí. Es un lugar muy mágico. Perfecto para nuestra luna de miel —respondo al ver el mar y el cielo—. Un lugar maravilloso. —Me alegra que te guste. —No pudiste elegir mejor —susurró; y me quedo mirándolo a sus ojos—. Me gusta el momento…, todo es muy tranquilo, se respira tanta paz y… —Y? —Y estás aquí… a mi lado —Sí… y es para siempre —responde divertido—. Tú lo aceptaste. —Y no me arrepiento de eso para nada. —Noel —No hay nada que desee más que pasar mi vida a tu lado, Demetrius —Y yo a tu lado, Noel. Rodeo su cuello con mis
POV Demetrius —¿Qué harás ahora? —Iré a recoger a Valentina al colegio y luego, le dije a Noel que iría por ella a la casa para ir a mostrarle la nueva casa. —Es una casa muy bonita. Seguro le gustará. —Eso espero… —sonrío—. Bueno, ya me voy, no quiero hacer esperar a mi hija por ningún motivo. —Saluda a mi ahijada de mi parte. —Así será, Maximun Me levanto de mi asiento, tomo mi billetera, mis llaves y me despido de Maximun para salir e ir hacia el sótano. Llego a este, entro a mi auto y conduzco hasta el colegio de Valentina. Hoy se cumplían dos años y seis meses de matrimonio con Noel, dos años y seis meses desde que empezamos a ser esposos y constituimos una hermosa familia junto a nuestra hija; dos años y seis meses de felicidad…, de suma felicidad. Teníamos nuestros problemas como cualquier matrimonio, pero… lo terminábamos solucionando, siempre antes de irnos a dormir. Ninguno de los dos soportaba la idea de compartir la cama molestos el uno con el otro así que, obligator
Pov Noel—¡Aaaaaaaaahhhhhh!—Una vez más, una vez más, ¡ya lo va a lograr! —lloro de dolor.—Aaaaahhhh aaaaaaaaaaaaahhhhh por favor…., por favor…—Vamos, vamos, ya falta poco. Solo una vez más, usted puede.—Ah ah ah —sujeto la mano del enfermero y la aprieto con todas mis fuerzas mientras siento mi cuerpo quebrarse— No puedo, ya no puedo, no puedo—Tranquila, tranquila, ya está a punto de lograrlo.—No…, no puedo —sentía desvanecerme.—No se duerma, no se duerma, míreme…—No… no pue…—¡Venga! ¡Venga aquí! ¡No se duerma! ¡Vamos! ¡Una vez más! —escuchaba gritos en la sala de partos mientras mis ojos me pesaban cada vez más y ya solo quería cerrarlos por completo para no sentir más dolor.—No…—¡Su nombre! ¡Dígame su nombre!—Mi…—¡Vamos! ¡No duerma! ¡Usted puede! ¡Ya falta casi nada! ¡SU NOMBRE! ¡GRITE SU NOMBRE!«¿Mi nombre?», me pregunto en silencio al mirar los rostros de preocupación de todos aquellos que me rodeaban.—¡VENGA! ¡GRITE EL NOMBRE! ¡USTED PUEDE!«Su nombre…, su nombre…
POV NOELMis ojos me pesan, pero hago el esfuerzo por abrirlos hasta que lo logro y me encuentro con un hermoso paisaje. Era un bello jardín, lleno de flores, arbustos y un árbol.—¿Do… dónde estoy?—No, señorita. Por favor, no —escucho la voz de una mujer; y me desconcierta verla con un impecable uniforme blanco.—¿Dónde estoy?—No se levante aún. Usted está muy débil; debe permanecer en cama.—Mi hija…, mi hija…, dónde está mi hija —comienzo a llorar.—Necesito que se tranquilice por favor.—Mi hija. ¿Dónde está mi hija?—Señora, debe tranquilizarse. En un momento, el médico vendrá—¿Dónde estoy? ¿Dónde está mi hija?—Señorita—¿Qué pasó? —escucho una muy seria voz.—Se levantó y pregunta por su hija —explica quien parecía ser una enfermera.«¿Un hospital?», me pregunto en silencio.—Vaya por su esposo —escucho que le responde el médico; y la enfermera sale.—¿Dónde estoy? ¿Dónde está mi hija?—Señora, tranquilícese —me pide el médico al administrar algo en mi vía.—Mi hija…—Su esp