Alexander llegaba a la sala de espera justo cuando el médico hablaba con Jeremy y el imbécil de su abogado ¿Es que incluso en un lugar como ese no podía despegarse de él? Alexander empezaba a tener ciertas dudas de que ese hombre realmente no gustara de hombres, porque nadie podía conseguir amigos tan leales.— Su padre ya despertó de la operación y parece que está perfectamente pasará esta noche en cuidados intensivos, así que si se quieren ir a descansar. Mañana podrán visitarlo.Alexander apretó los puños, él sí visitará a alguien y no precisamente a su padre, más bien a la puta inútil que no había podido hacer bien el trabajo que le había mandado.Maryam mordía sus labios, seguía preocupada, mientras pensaba si el lugar que había elegido era un buen escondite, para esconder su dinero y no solo eso, ella no dejaba de pensar en ese hombre.¿Estaría bien? Si estuviera bien, ¿regresaría por ella como se lo prometió? Ella deseaba que así fuera, estaba terriblemente arrepentida y a la v
Diddier, quien había estado escuchando y se había quedado catatónico no tardó en tomar a Alexander de uno de sus brazos y tirar de él.Por supuesto que ese hombre no solo mentía, sino que trataba de robarse su lugar.—Estás demente maldito cabrón, aquí el único hermano de ese hombre soy yo — le dijo alejándolo de Jeremy y colocándose frente a él.Miller, quien hasta ese momento se había encontrado a unos cuantos pasos, escuchó todo con atención.Ahora lo entendía todo, ahora entendía que era lo que ese monstruo buscaba en la casa de su tío ese día. Lo tenía todo claro, eso era lo que codiciaba, los papeles amarillentos que portaba en las manos y que juraba demostraban, era hijo del padre del hombre que no hace mucho había estado torturando al sujeto que se atrevió a lastimar a su mujer.En ese momento Miller se dio cuenta de que el mundo era demasiado pequeño, porque de un momento a otro se daba cuenta de que su vida estaba unida por un maldito incidente a la de esos tres hombres, aun
Eva se encontraba ya de nuevo en pie, parada en la barra de la cocina en el departamento de Diddier y su amiga Lupe, porque aunque se notaba que antes era un departamento de soltero, ahora casi había sido remodelado convirtiéndose en un hogar con el toque inconfundible de su amiga Lupe.A dónde quiera que Eva volteaba, podía ver tanto la presencia de uno como del otro.Sin embargo, no podía dormir, la impaciencia le ganaba y la única manera que es conocía para calmarla era conociendo, así que tras preparar un par de sandwiches, volvió con ellos al sofá junto a una botella más en sus manos.—¿Entonces esperamos a preguntarles o lo hacemos nada más llegar? — le preguntó Eva curiosa a su amiga —no sé, si pueda soportar, no saber la verdad por mucho. Además, que no podré dormir esta noche a causa de eso — explico Eva haciendo un puchero a su amigaJeremy y Diddier estaban agotados y tras decirles que su padre había salido completamente de peligro y lo mantendrían sedado, casi los echaron
Jeremy estaba superfeliz de que su esposa lo atrajera así y lo besara con esas ganas, cosa desagradable que hubiera sucedido con Alexander, no importaba nada si la tenía ella entre sus brazos. Ella aliviaba cualquier mal o mala sensación que pudiera tener.— Te amo…—aseguró Jeremy en un suave susurró en los oídos de su esposa y ella, aunque volvió a besarlo, parecía más interesada en algo más.Después de que su esposa y Lupe se mirarán a los ojos con expresiones casi idénticas, parecían dos niños a punto de abrir sus regalos de Navidad, como aparecía que lo que les iban a contar les hacía muchísima ilusión.—¿Ustedes son hermanos?— sus mejillas estaban rojas al momento de soltar la pregunta y ser el centro de atención tanto del abogado como la de su esposo.Diddier y Jeremy se miraron al instante. No había ninguna razón para que ellas no lo supieran, en realidad en el instante en el que se conocieron y Jeremy empezó a llevar a su amigo a casa, él y Agnes se tomaron mucho cariño.Era e
Tanto Eva como Lupe se vieron la una a la otra sonriendo era claro que esos dos hermanos, no estuvieran acostumbrados a dar explicaciones, es más, ambos se parecían de cierta manera al momento de ser muy herméticos, pero eso era porque no los había conocido a nadie como ellas, mujeres que los dejaban ser como eran y al mismo tiempo se colaban en su sistema de un modo que cuando se daban cuenta era imposible para ellos seguir escondiéndose y terminaban contando cosas de ellos que jamás habrían creído compartir con nadie más y bueno ellas eran muy buenas conectando cabos sueltos.Lupe se acercó al abogado para abrazarlo, sonriendo antes de depositar un beso en sus labios, acomodándose entre sus brazos y así quedar de frente a su amiga, quien hacía lo mismo en los brazos de su esposo.—Bueno, todo empezó cuando yo le conté a Lupe que se me hizo extraño que los doctores no hubieran exigido que un familiar fuera quien consintiera la operación.Después de decir aquello, Lupe tomó la palabra
—Verdad que yo ya sabía, mi padre una vez vino a verme y a decirme que no le dijera nada a mi hermano y me mostró quien era, por eso siempre trataba de huir de su compañía, pero verán, Jeremy cuando quiere algo es difícil que lo hagan desistir, así que Eva no dudes nunca de que mi hermano te ama, porque lo hace y haría todo a su alcance para hacerte feliz.Eva volteó a ver a Jeremy abrazándose a él y besándolo.—Yo jamás lo he dudado. Sé que tu hermano me ama de la misma forma que yo lo amo a él.A Eva no le cabía ninguna duda de sus palabras.—Me alegra saber que eres mi cuñado y si ya te quería por amar a Lupe, a quien considero mi hermana de otra madre y padre, no sabes ahora lo mucho que te aprecio de más, al saber que gracias a que ambos son hermano, saber que podemos convertirnos en familia realmente así que no pierdas mucho el tiempo y cásate con ella, no pierdan ambos más el tiempo.Diddier hizo algo que jamás hacía, se sonrojó levemente por lo que decía su cuñada y simplement
— Buenos días, cariño…— murmuraba Jeremy contra el cuello de su esposa intentando despertarla, era consciente de que estaría cansada, apenas habían pasado cuatro horas desde que se fueron a dormir. — Descansa un poco más, yo iré a casa a por los niños y mi madre y volveré a buscarte y dejarle a los bebés a su tía. También te traeré algo de ropa limpia.Jeremy sonrió al decir aquello, él llevaba mucho tiempo consciente de que era su familia, pero jamás actuaban como tal, era hora de empezar a hacerlo, tal vez era hora de dejar de ocultarle la verdad a Agnes, ella apreciaba a Diddier, no dejaría de hacerlo por saber su procedencia.Se levantó de la cama, se dio una ducha muy rápida y se vistió con algo de ropa deportiva que le dejo Diddier, en menos de quince minutos ya había llegado a casa.Agnes buscó la ropa adecuada para Eva en su armario y preparó a los bebés mientras Jeremy terminaba de vestirse, para salir rápidamente al apartamento de Diddier y dejar allí a los niños y llevarle
Eva no pudo evitar reír, sobre todo al ver la cara de su suegra ante la mención de los años, ese hombre era diferente a su suegro, un poco menos guapo, pero de facciones más amables y, sobre todo, aunque era algo torpe, la esposa de Jeremy noto la adoración que el hombre tenía hacía su suegra.El hombre volvió a la realidad con el sonido de la risa de Eva a quién rápidamente volteo a ver.—Discúlpeme, joven señorita. ¿Usted es amiga de la familia?Eva negó con la cabeza; sin embargo, Agnes no la dejo presentarse.—Ella es mi hija, la esposa de nuestro querido Jeremy, la señora Eva Duncan — respondió Agnes a la pregunta de su cuñado con mucho orgullo en su voz.Jeremy, quien en ese momento volvía con ellos, se paró tras su madre y esposa posando una de sus manos en cada uno de los hombros de las mujeres.El tío de Jeremy pareció avergonzado por no haber reparado en Eva hasta este momento, más la esposa de Jeremy no se sintió ofendida, es más, tenía curiosidad por saber que tipo de rela