Eva se encontraba ya de nuevo en pie, parada en la barra de la cocina en el departamento de Diddier y su amiga Lupe, porque aunque se notaba que antes era un departamento de soltero, ahora casi había sido remodelado convirtiéndose en un hogar con el toque inconfundible de su amiga Lupe.A dónde quiera que Eva volteaba, podía ver tanto la presencia de uno como del otro.Sin embargo, no podía dormir, la impaciencia le ganaba y la única manera que es conocía para calmarla era conociendo, así que tras preparar un par de sandwiches, volvió con ellos al sofá junto a una botella más en sus manos.—¿Entonces esperamos a preguntarles o lo hacemos nada más llegar? — le preguntó Eva curiosa a su amiga —no sé, si pueda soportar, no saber la verdad por mucho. Además, que no podré dormir esta noche a causa de eso — explico Eva haciendo un puchero a su amigaJeremy y Diddier estaban agotados y tras decirles que su padre había salido completamente de peligro y lo mantendrían sedado, casi los echaron
Jeremy estaba superfeliz de que su esposa lo atrajera así y lo besara con esas ganas, cosa desagradable que hubiera sucedido con Alexander, no importaba nada si la tenía ella entre sus brazos. Ella aliviaba cualquier mal o mala sensación que pudiera tener.— Te amo…—aseguró Jeremy en un suave susurró en los oídos de su esposa y ella, aunque volvió a besarlo, parecía más interesada en algo más.Después de que su esposa y Lupe se mirarán a los ojos con expresiones casi idénticas, parecían dos niños a punto de abrir sus regalos de Navidad, como aparecía que lo que les iban a contar les hacía muchísima ilusión.—¿Ustedes son hermanos?— sus mejillas estaban rojas al momento de soltar la pregunta y ser el centro de atención tanto del abogado como la de su esposo.Diddier y Jeremy se miraron al instante. No había ninguna razón para que ellas no lo supieran, en realidad en el instante en el que se conocieron y Jeremy empezó a llevar a su amigo a casa, él y Agnes se tomaron mucho cariño.Era e
Tanto Eva como Lupe se vieron la una a la otra sonriendo era claro que esos dos hermanos, no estuvieran acostumbrados a dar explicaciones, es más, ambos se parecían de cierta manera al momento de ser muy herméticos, pero eso era porque no los había conocido a nadie como ellas, mujeres que los dejaban ser como eran y al mismo tiempo se colaban en su sistema de un modo que cuando se daban cuenta era imposible para ellos seguir escondiéndose y terminaban contando cosas de ellos que jamás habrían creído compartir con nadie más y bueno ellas eran muy buenas conectando cabos sueltos.Lupe se acercó al abogado para abrazarlo, sonriendo antes de depositar un beso en sus labios, acomodándose entre sus brazos y así quedar de frente a su amiga, quien hacía lo mismo en los brazos de su esposo.—Bueno, todo empezó cuando yo le conté a Lupe que se me hizo extraño que los doctores no hubieran exigido que un familiar fuera quien consintiera la operación.Después de decir aquello, Lupe tomó la palabra
—Verdad que yo ya sabía, mi padre una vez vino a verme y a decirme que no le dijera nada a mi hermano y me mostró quien era, por eso siempre trataba de huir de su compañía, pero verán, Jeremy cuando quiere algo es difícil que lo hagan desistir, así que Eva no dudes nunca de que mi hermano te ama, porque lo hace y haría todo a su alcance para hacerte feliz.Eva volteó a ver a Jeremy abrazándose a él y besándolo.—Yo jamás lo he dudado. Sé que tu hermano me ama de la misma forma que yo lo amo a él.A Eva no le cabía ninguna duda de sus palabras.—Me alegra saber que eres mi cuñado y si ya te quería por amar a Lupe, a quien considero mi hermana de otra madre y padre, no sabes ahora lo mucho que te aprecio de más, al saber que gracias a que ambos son hermano, saber que podemos convertirnos en familia realmente así que no pierdas mucho el tiempo y cásate con ella, no pierdan ambos más el tiempo.Diddier hizo algo que jamás hacía, se sonrojó levemente por lo que decía su cuñada y simplement
— Buenos días, cariño…— murmuraba Jeremy contra el cuello de su esposa intentando despertarla, era consciente de que estaría cansada, apenas habían pasado cuatro horas desde que se fueron a dormir. — Descansa un poco más, yo iré a casa a por los niños y mi madre y volveré a buscarte y dejarle a los bebés a su tía. También te traeré algo de ropa limpia.Jeremy sonrió al decir aquello, él llevaba mucho tiempo consciente de que era su familia, pero jamás actuaban como tal, era hora de empezar a hacerlo, tal vez era hora de dejar de ocultarle la verdad a Agnes, ella apreciaba a Diddier, no dejaría de hacerlo por saber su procedencia.Se levantó de la cama, se dio una ducha muy rápida y se vistió con algo de ropa deportiva que le dejo Diddier, en menos de quince minutos ya había llegado a casa.Agnes buscó la ropa adecuada para Eva en su armario y preparó a los bebés mientras Jeremy terminaba de vestirse, para salir rápidamente al apartamento de Diddier y dejar allí a los niños y llevarle
Eva no pudo evitar reír, sobre todo al ver la cara de su suegra ante la mención de los años, ese hombre era diferente a su suegro, un poco menos guapo, pero de facciones más amables y, sobre todo, aunque era algo torpe, la esposa de Jeremy noto la adoración que el hombre tenía hacía su suegra.El hombre volvió a la realidad con el sonido de la risa de Eva a quién rápidamente volteo a ver.—Discúlpeme, joven señorita. ¿Usted es amiga de la familia?Eva negó con la cabeza; sin embargo, Agnes no la dejo presentarse.—Ella es mi hija, la esposa de nuestro querido Jeremy, la señora Eva Duncan — respondió Agnes a la pregunta de su cuñado con mucho orgullo en su voz.Jeremy, quien en ese momento volvía con ellos, se paró tras su madre y esposa posando una de sus manos en cada uno de los hombros de las mujeres.El tío de Jeremy pareció avergonzado por no haber reparado en Eva hasta este momento, más la esposa de Jeremy no se sintió ofendida, es más, tenía curiosidad por saber que tipo de rela
— Diddier dice Eva que…— Ya la escuché JeremyDiddier se quedó muy impresionado por la forma en que Eva habló en ese instante, pero luego, cuando ya acababa de procesar la información, no le salió otra cosa que una enorme carcajada.— Anda vamos a por ese café cuñado.— dijo Diddier dándose por vencido, al fin y al cabo podía saludar más tarde a Jasper.Mientras tanto Agnes y Jasper hablaban de forma animada, para ella era muy extraño tener de nuevo a ese hombre en frente, de reabrir heridas y traía de vuelta recuerdos buenos y malos."—¿Y ya tienes claro eso de comprometerte con mi hermano?Aquella fue la primera vez en que Jasper le habló, en su fiesta de compromiso, cuando se perdió buscando la habitación de su ahora esposo y terminó por equivocación en la de Jasper quien se estaba pensando con su corbata.— ¿No conozco una sola mujer que no quiera cansarse con tu hermano?— Dijo una jovencísima Agnes observando cómo el chico se deshacía la corbata para luego volversela a abrochar d
—Por favor salgan de la habitación— dijo la enfermera al ver que todo estaba en calma en la habitación — ¿Le han dicho algo que lo haya alterado?— preguntó la enfermera antes de que salieran la mujer y el hermano.—No, estábamos hablando de que le presentamos a nuestros nietos al hermano de mi esposo.—Puede que solo sea fallo de la máquina, a veces pasa, más en pacientes que acaban de ser operados, por favor salgan del todo, luego podrán volver a entrar.Por supuesto, lo que le pasaba al viejo Duncan era que estaba muerto de celos al ver a su hermano ahí, jamás le había gustado competir, es más, no había nadie que pudiera hacerle competencia.Pero claro, ahora no lo tenía claro, la preocupación del padre de Duncan empezó en el momento en que ella no le reprochó nada y cuando quiso explicarse ella no lo dejó como si no le importara lo que él hubiera estado haciendo.¿Desde hacía cuánto a Agnes le había empezado a dar igual que él se ausentara? Bueno, había vivido mucho tiempo en su ca