Mundo ficciónIniciar sesión
Capítulos relacionados
127. ¿Es que ese hombre no aprenderá nunca?
Viendo como seguía tomando esa copa, entonces Maryam recordó lo que había ahí,en esa copa y tuvo miedo.Se removió tomando al hombre del codo, haciendo que se le cayera la Copa justo antes de beberla.— Lo siento mi señor — dijo la chica sabiendo que le acababa de salvar la vida. No le interesaba nada que ese hombre muriera cuando le había propuesto mantenerla y sacarla de ahí. Tendría que chipsr muchas pollas en ese lugar para conseguir la mitad de lo que él le ofrecía, era mucho mejor tener que ocuparse solo de él, al fin y al cabo era un hombre adinerado con modales y no cualquier vagabundo que ahorrara para una de sus mamadas, era un hombre con clase y se lo daría todo.— No importa, sigue me muero por sentir como tomas mi polla en tu boca.— Sacó un buen fajo de billetes y lo puso sobre la mesa donde estaban las copas — esto es para ti cuando consigas satisfacerme, es para que sepas lo que te espera a mi lado, jamás te faltará de nada.El hombre había disfrutado del simple roce de
128. Tu padre sufrió un infarto.
Era el momento en que la ópera paraba y se inician los veinte minutos de pausa, Jeremy ya había salido del interior de Eva y los dos habían acomodado su ropa, cada uno sentado en su silla de nuevo justo en el instante en que las luces se abrieron.— Es el momento más importante de la ópera, mi amor, ven voy a presentarte un par de personas importantes que podrían ser nuevos donantes para tu asociación — él le extendió la mano a su esposa para ayudarla a levantarse y así salir del palco.Eva tomó la mano de su esposo, no podría decir jamás que la ópera fuera algo aburrido, ya que no lo era, al menos no para ella.—Me gustaría conocer a esas personas y así obtener ayuda para la asociación— en la voz de Eva se dejó escuchar un deje de preocupación, tras su accidente le había dejado de prestar toda la atención que le había dado. Pero eso cambiaría, ya no había nada de lo que temer. Era momento de salir adelante.Aunque lo que Jeremy no sabía era que podría presentarle a nadie porque justo
129. Eso no puede ser señorita, revise bien.
— Muy bien Maryam, lo hiciste muy bien — aseguró Alexander trayendo a la joven de la cintura y pegándola a su cuerpo sin saber que en realidad ella no había tenido intención de matar al hombre y que realmente aquello solo había sido la propia salud del viejo al excitarse más de la cuenta.— Señor yo no…— a pesar de que la chica normalmente aceptaba los acercamientos de Alexander estaba demasiado nerviosa como para dejarse tocar en ese instante por él vinculado siendo él un hombre que le gustaba — Mejor me iré a descansar — dijo Maryam apartándose porque no quería que notara todo el dinero que escondía bajo la escasa bata que cubría su cuerpo y se lo quitara, en el burdel acostumbraban a hacer eso, dejarles solo una ínfima parte de lo que les tocaba. Pero ese dinero era suyo y no se lo quitarían, él se lo había dado a ella como propina.— Niña, pero no estés asustada— Alexander sonrió negando — esta juventud de hoy en día no aguanta nada ahora yo solo tengo que descubrir a que hospital
130. Yo… yo lo maté.
Eva suspiró en cuanto el auto empezó a caminar, suspiró un par de veces en el camino que no fue tan largo como ella lo esperaba, ya que unos minutos después, una Lupe emocionada la estaba llenando de besos y abrazos.—Eva ¿Qué haces aquí? ¿Jeremy no viene contigo?—Él no viene conmigo, Diddier me dio las llaves del departamento, por el hecho de que yo no quería ir a casa y tener que mentirle a Agnes.Lupe vio la preocupación de su amiga en ese momento, por lo que la abrazo.—¿Dime, qué es lo que pasa realmente?—El padre de Jeremy tuvo un accidente, aunque no es algo que Diddier o Jeremy hayan dicho abiertamente. Estoy seguro de que fue mientras estaba con una mujer, pobre Agnes, que vida vivió al lado de ese hombre.— A ese señor le gustan mucho las mujeres — dijo Lupe completamente segura de lo que hablaba, muy fácil reconocer a ese tipo de hombres.Aunque con ella se comportó, lo había encontrado en situaciones indecentes con un par de sirvientas y eso que ella sólo pasó unas pocas
131. Oye Eva… eso no es nada descabellado.
—¿No se te hace raro que Diddier hablara así del padre de su amigo? No sé si lo que estoy pensando es correcto e incorrecto, pero no solo es la expresión, sino que él fue quien autorizó que operaran al padre de Jeremy. Como si tuviera también esa facultad de decidir sobre su vida. Como si fuera también su familia, para ser más exactos su hijo — Eva negó tras decir eso y negó rápidamente — mejor dame un poco más de vino, ya estoy diciendo tonterías, pero si fuera cierto… eso nos convertiría en concuñadas.Tras decir eso sonrió y negó. Porque su teoría era demasiado buena para ser real. Lupe y ella, las dos enamoradas de dos hermanos, y no solo eso que los dos se hubieran enamorado de ellas, dos personas comunes y corrientes y dos guapos y perfectos hombres de los que una cree que no existen más que en la ficción o las novelas románticas.Lupe a diferencia de Eva, se reía de lo que acababa de decir su amiga, era como si aquello que acababa de decir hubiera activado su mente y está empez
132. La enfermera no debería regresar tan pronto.
Alexander llegaba a la sala de espera justo cuando el médico hablaba con Jeremy y el imbécil de su abogado ¿Es que incluso en un lugar como ese no podía despegarse de él? Alexander empezaba a tener ciertas dudas de que ese hombre realmente no gustara de hombres, porque nadie podía conseguir amigos tan leales.— Su padre ya despertó de la operación y parece que está perfectamente pasará esta noche en cuidados intensivos, así que si se quieren ir a descansar. Mañana podrán visitarlo.Alexander apretó los puños, él sí visitará a alguien y no precisamente a su padre, más bien a la puta inútil que no había podido hacer bien el trabajo que le había mandado.Maryam mordía sus labios, seguía preocupada, mientras pensaba si el lugar que había elegido era un buen escondite, para esconder su dinero y no solo eso, ella no dejaba de pensar en ese hombre.¿Estaría bien? Si estuviera bien, ¿regresaría por ella como se lo prometió? Ella deseaba que así fuera, estaba terriblemente arrepentida y a la v
133. Esto es un hospital, no un ring de combate
Diddier, quien había estado escuchando y se había quedado catatónico no tardó en tomar a Alexander de uno de sus brazos y tirar de él.Por supuesto que ese hombre no solo mentía, sino que trataba de robarse su lugar.—Estás demente maldito cabrón, aquí el único hermano de ese hombre soy yo — le dijo alejándolo de Jeremy y colocándose frente a él.Miller, quien hasta ese momento se había encontrado a unos cuantos pasos, escuchó todo con atención.Ahora lo entendía todo, ahora entendía que era lo que ese monstruo buscaba en la casa de su tío ese día. Lo tenía todo claro, eso era lo que codiciaba, los papeles amarillentos que portaba en las manos y que juraba demostraban, era hijo del padre del hombre que no hace mucho había estado torturando al sujeto que se atrevió a lastimar a su mujer.En ese momento Miller se dio cuenta de que el mundo era demasiado pequeño, porque de un momento a otro se daba cuenta de que su vida estaba unida por un maldito incidente a la de esos tres hombres, aun
134. ¿Ustedes son hermanos?
Eva se encontraba ya de nuevo en pie, parada en la barra de la cocina en el departamento de Diddier y su amiga Lupe, porque aunque se notaba que antes era un departamento de soltero, ahora casi había sido remodelado convirtiéndose en un hogar con el toque inconfundible de su amiga Lupe.A dónde quiera que Eva volteaba, podía ver tanto la presencia de uno como del otro.Sin embargo, no podía dormir, la impaciencia le ganaba y la única manera que es conocía para calmarla era conociendo, así que tras preparar un par de sandwiches, volvió con ellos al sofá junto a una botella más en sus manos.—¿Entonces esperamos a preguntarles o lo hacemos nada más llegar? — le preguntó Eva curiosa a su amiga —no sé, si pueda soportar, no saber la verdad por mucho. Además, que no podré dormir esta noche a causa de eso — explico Eva haciendo un puchero a su amigaJeremy y Diddier estaban agotados y tras decirles que su padre había salido completamente de peligro y lo mantendrían sedado, casi los echaron